10.7.12
Remontando sus ruinas venideras... (César Vallejo y los mineros)
28.3.12
Elecciones
Hubo elecciones. Participó poca gente, supongo que esa es la verdadera noticia. La desafección sin fin. En cuanto a Andalucía, pocas dudas y algunas risas. Las dudas; ¿cuánto tardará el tal Arenas en irse, por fin, a su casa? No es sencillo perder todas las elecciones a las que te presentas. Hay que ponerle empeño. Otra duda: ¿De verdad al pesoe le parece un buen resultado? Le condena a gobernar con la izquierda más cavernaria de Europa. El pepé debería hacérselo mirar: no sé qué tiene que pasar para que puedan gobernar allí. Pero también la sociedad andaluza en su conjunto: es difícil encontrar una metáfora más reveladora de la dialéctica del amo y el esclavo que la que se establece entre los andaluces y su Partido.
En cualquier caso, allá ellos. Si no fuera mi país me parecería hasta entrañable; otro experimento romántico en la tierra del romanticismo por excelencia: ¡ah, cosas de españoles! Buscando una salida de la crisis con los comunistas en el gobierno. Lo que nos vamos a reír todos.
En Asturias parece que hubo también elecciones. Más de lo mismo. El centro derecha más fratricida de Europa deberá poder trabajar unido para frenar el paso a otro desastre de socialdemócratas y comunistas en el gobierno. Suerte.
4.1.11
El tal Cascos
Cascos. El tal Paco Cascos. Esa visión providencialista de la política. Esa forma de hablar: “o yo o el caos”. Esa falsa modestia. Esa frase: “la gente dice que yo sería un buen candidato”. Esa visión tan cainita de la política que ha hecho fortuna en la derecha española desde que el hombre es hombre. Esa hipocresía de quien siempre ha sabido que los partidos son máquinas sin sentimientos y ahora, treinta años después, descubre que también le pueden joder a él. Otro como Bono, que se da cuenta del carácter esencialmente corrupto del poder cuando deja de ejercerlo.
Esa idiotez de recuperar “el orgullo de ser asturiano”. Como si hubiera que estar orgulloso de haber nacido en algún lugar. Esa concepción del territorio como un feudo. El cacique. La provincia como eje de la vida política en España. Un país que ya, excepto Madrid, es todo provincia. Cascos como un reflejo de lo que hemos sido. De lo que somos. Esos pequeños feudos de poder. Ese apelar a los instintos más primarios de las personas. Ya fracturó al pepé en Asturias en la época de Sergio Marqués y volverá a hacerlo ahora. Espero que los asturianos se lo quiten de encima lo antes posible. Y que se lo trague la historia, como a tanto polítiquillo de medio pelo.
PS: Gregorio Marañón escribió en Tiberio: "El hombre rigurosamente malo es sólo un malhechor, y sus posibles resentimientos se pierden en la penumbra de sus fechorías. El resentido no es necesariamente malo. Puede incluso ser bueno, si le es favorable la vida. Sólo ante la contrariedad la injusticia se hace resentido. El resentido tiene una memoria contumaz, inaccesible al tiempo. Cuando ocurre, esta explosión agravia del resentimiento suele ser muy tardía, existe siempre entre la ofensa y la vindita un periodo muy largo de incubación".
29.5.07
Comentarios. Autonómicas. El norte
Pocas sorpresas en el norte. En Asturias el pepé consigue ser la fuerza más votada pero obtiene un escaño menos que el pesoe. La URAS de Marqués se va disolviendo lentamente. Extraño caso el de Areces, con el pepé dividido en su región y con gobierno de cara en Madrid, y pierde las elecciones. Lo de Izquierda Unida, de nota. Otros tres puntos porcentuales de bajada. Y tan contentos, los tíos, porque no gobierna el pepé. Un partido con visión de futuro, sí señor…
- En Cantabria pasó lo que tenía que pasar. La capitalización de la presencia pública de un gobierno por parte del Presidente. Revilla ha sabido estar en la pomada y le ha arrebatado al pesoe su segundo puesto. Los regionalistas ganan nueve puntos porcentuales (un partido que deambulaba sin pena ni gloria hace unos años) y el pesoe pierde cuatro. Pese a ganar las elecciones y recoger los sufragios del 40% de los votantes, parece que el pepé tampoco rascará bola en La Montaña estos cuatros años. Izquierda Unida no llega ni al 2% de los votos.
- En La Rioja, los cambios son insignificantes. De hecho, el parlamento regional sigue teniendo la misma composición. Dos puntos de subida del pesoe (¿tirón nacional?), estancamiento del pepé, leve bajada de los regionalistas e Izquierda Unida aún por debajo del 4%.
- Más complejos son los resultados en Navarra. En primer lugar, llama la atención lo elevado de la participación (75,4%). Los foralistas de UPN ganan holgadamente las elecciones (casi doblan a su perseguidor) e incrementan incluso su porcentaje de apoyo. El factor que hace cambiar la situación es el hundimiento de la Convergencia (la escisión de Alli) y la subida de los nacionalistas de Naffaroa Bai, con el ex-batasuno Zabaleta a
- Finalmente, en Castilla y León el tiempo se ha detenido. La Junta debería pensar en volver a aplicar el célebre artículo 29 de la Ley electoral de 1907. Ya saben, aquel que permitía que no se celebrasen elecciones donde sólo hubiera un candidato. Así, por ley, 48 para el pepé, 33 para el pesoe y dos para los leonesistas. O lo que es lo mismo, entre el 47 y 49 % de voto para el pepé, entre el 36 y 38 para el pesoe y a correr por el campo. IU ni está ni se le espera. Ni un atisbo de cambio. Ni una esperanza en el horizonte. Y mientras tanto, el tiempo pasa. Y nos hacemos más viejos. Y nuestra tierra se despuebla. En fin.
Reflexión última
"Los que somos liberales de corazón vemos aterrados que en una lucha probable se nos puede dejar sin bandera. [...] No se puede ser liberal y condenar el pensamiento discrepante reputándolo delito."
Indalecio Prieto. Entresijos de la guerra de España. Barcelona. Planeta. 1989