13.10.06

Cosas de Sanabria

El Ferrocarril.

Tras el ajuste llevado a cabo en los ochenta por los gobiernos socialistas, Sanabria quedó casi incomunicada por ferrocarril. Digo casi porque aún nos queda la línea Madrid Vigo que pasa por la Puebla (quizá en breve el simplón se la lleve a León). El caso es que, para compensar eso, la Junta decidió subvencionar la línea que une Puebla con Valladolid y que de paso une Toro con Zamora y a la capital de Doña Urraca con la capital regional.

Los marquesitos de los sindicatos están peleados con los gestores de RENFE. Como siempre, no se les ha ocurrido otra cosa que joder a los usuarios. Resulta que, en el último mes, dicho tren (que hace un recorrido de ida y otro de vuelta al día), ha circulado apenas cuatro veces. Sin aviso previo. Nadie defiende a los usuarios frente a los poderes y a las pugnas corporativas de los grupos de presión. Todo esto, lógicamente, no tienen ninguna relevancia mediática. Como dice Alsina en la Brújula, son noticias que no interesan a nadie. Es más relevante si nos definimos como nación de naciones o Estado multicausal. En fin, en cualquier caso, si vuelve a funcionar, recomiendo a los desocupados lectores que si alguna vez están en Zamora y quieren ir a Sanabria, que vayan en este tren, porque el paisaje es precioso (atraviesa una parte de la Sierra de la culebra).


El Espacio Vital.

Los estalinistas del nacionalismo izquierdista gallego han decidido anexionarnos, con dos cojones. Cuenta también hoy la prensa local que los locos de Nos-Unidad Popular, un grupúsculo de “esquerda independentista” según ellos mismos, han editado un Mapa que algunos de sus profesores (los tipos más siniestros de los nacionalismos suelen ser maestros) han colgado en algunos colegios de la Comunidad Autónoma. En el mapa aparecen setenta y tres pueblos sanabreses (entre ellos, el mío) formando parte de Galicia. Además de ser un dislate histórico propio de paletos (Sanabria nunca ha sido gallega, y aunque lo hubiera sido, ahora no lo es), muestra bien a las claras los delirios de los nacional-socialistas gallegos. Imagínense lo que pensaríamos si en algún colegio castellano apareciera un mapa de España que incluyera Cuba, Puerto Rico y el Milanesado.

La magia de los mapas, de la que hablaba Anderson.

PD 1: A vueltas con el ferrocarril. Fíjense que cuando hay un accidente de ferrocarril en Francia o en Alemania se habla siempre de fatalidad. Cuando es en Gran Bretaña, siempre se alude, fíjense bien en el próximo, “al estado de descuido de las vías férreas desde su privatización por el gobierno de Thatcher”.

2 comentarios:

Trajano dijo...

Dos temas deprimentes, dos.

Para el dislate ferroviario que estamos padeciendo, basta darse una vueltecita por Aranda de Duero; en caso de que no puedan trasladarse fisicamente, hay varias páginas en la web que ilustran sobre ese tema.

También es absurda la situación de Toledo, importante capital provincial y uno de nuestros activos turísticos más valiosos, que sólo tiene comunicación por tren con Madrid; por lo tanto si queremos ir de Toledo hacia el sur, primero debemos viajar hacia el norte (!!!???).

Respecto de los "aldeanismos", que no de otra manera pueden definirse esos nacionalismos de cuatro casas y cuatro gatos, me resultan francamente desconcertantes. Como se dice coloquialmente, ante ellos alucino, porque en pleno siglo XXI sus argumentaciones tirando de mapas medievales sólo pueden analizarse en clave humorística o psiquiátrica.

Recuerdo que al estudiar la historia de Grecia pude apreciar la imposibilidad de adaptación de la sociedad espartana a una realidad cambiante. Habiendo sucedido la unificación griega con Filipo, las conquistas de Alejandro, la conformación de los reinos helénicos y la creciente influencia romana, Esparta seguía envuelta en anacrónicas disputas por el dominio de microterritorios en el Peloponeso.

Naturalmente, el viento de la Historia se llevó a Esparta de un plumazo y hoy sólo quedan de ella ruinas, a diferencia de la flexible y cosmopolita Atenas que sigue brillando.

Como ciudadano español que ha vivido la mayor parte de su existencia en Argentina, Venezuela y México y que ha podido recorrer Latinoamérica y buena parte de Estados Unidos con el valioso instrumento de nuestro idioma, lamento mucho que algunos compatriotas hayan optado por el ejemplo espartano. Mismos procedimientos casi con seguridad obtendrán similares resultados...

Anónimo dijo...

Sobre el tema "ferrocarril", dos cosicas.

El problema de ls supresión del tren no es tanto "sindical" como de un colectivo, el de los maquinistas que lleva secuestrada a la empresa desde hace muchos, demasiados, años. Un tema puramente técnico como es la norma interna de que un maquinista no puede manejar más de tres "tipos de locomotoras" en un mismo gráfico, solamente se utiliza de cuando en cuando, según convenga a los interres puramente personales de estos profesionales. cuando el gráfico (y las pelas) no cumplen con sus expectativas, sale a la luz como imponderable. Años y años en la misma situación y sin decir nadie esta boca es mía, anula la razón que pudieran tener.

Sobre el diseño del nuevo acceso ferroviario, tengo para mí que será mixto, de viajeros y mercancías (Velocidad Alta, le dicen). Si no fuera así y si el proyecto de la nueva vía de ancho europeo invade la vía convencional en los montes de Sanabria, la ventaja de tener o no tener trenes de nueva generación sería mínima, bajo mi criterio.

El mero transporte de viajeros con menores tiempos de viaje no aporta valor añadido a nuestra provincia si no se le suma capacidad para genrar riqueza: Las mercancías. Toda vez que parece que la única parada será en la capital.