22.9.09

Claudio

Empalmamos el final de Roma con el inicio de Yo Claudio. Aunque Jimena tenía algunas imágenes de la serie, yo apenas la recordaba. Concebida, desde mi punto de vista, como una obra teatral, la serie va de menos a más, con un estelar Derek Jacobi interpretando al que quizá fue el último gran emperador de Roma. En realidad, fue una suerte ver las dos series seguidas, ya que Yo Claudio en realidad empieza con un Augusto anciano, lo que nos permitió seguir, en cierta manera, unos ciento cincuenta años de la historia de Roma, del final de la República a la degeneración del Imperio. Una época fascinante: Tiberio, Antonia, Livia, el loco de Calígula, los matrimonios con Mesalina y Agripina
Si pueden hacerse con ella (El Mundo prácticamente la regaló hace unos meses), no dejen de verla. O de volver a verla.
Ahora vamos intercalando la quinta temporada ya de Expediente X con Alló Alló, cortesía de Chisun que yo aún recuerdo, divertido, de los inicios de Telemadrid. Ya les contaré.

PS: Tocqueville escribió una vez: “La experiencia nos enseña que el momento más peligroso para un mal gobierno es, de manera ordinaria, aquel en el que empieza a reformarse”.

1 comentario:

Iracundo dijo...

Grandes series, sin duda.

En lo que no estoy de acuerdo es en el juicio acerca del significado del gobierno de Claudio. Sus contemporáneos dijeron de él que era un idiota en manos de mujeres y sólo una revisión posterior le ha rehabilitado en parte. Y digo en parte porque es evidente que Claudio fue un tirano bastante duro a través de sus mujeres y libertos: que cometieron muchas impiedades. Además, no creo justo el pasar por encima de la dinastía de los Antoninos: que es el punto de inflexión señalado por todos.