14.12.10

Caciques y holgazanes

Me ponen nervioso las bobadas de los políticos. Les pago el sueldo. Que me dejen tranquilo. Que no me tomen por tonto. El tal Rubalcaba. Media vida en la cocina del poder. Maquinando. Siempre maquinando. Tras varios meses luchando por hacerse con el poder, ahora resulta que está cansado y que se quiere ir a su casa. Pues váyase, hombre, si nadie es imprescindible. Ni usted ni yo. No queremos verle agobiado. Vaya de vuelta a su laboratorio y a dar clases hasta la jubilación.

El tal Bono. El pequeño Bugallal manchego. El hombre que no dejó crecer la hierba en Castilla La Mancha. El hombre que maquinó para ser nombrado contra el criterio de sus compañeros. Como hubiera escrito el maestro Umbral: Fuentes era el hombre, Bono está en la historia como Pilatos en el Credo. La mano de hierro que dirigió con cierto sadismo su partido en la región durante décadas. Ahora va de verso suelto. Qué cara más dura. Ahora se ha dado cuenta de que para figurar en las listas de un partido hay que ser amigo de los que mandan. Claro, como ha pasado en Castilla La Mancha durante todos estos años.

Nos toman por bobos. Y eso es, directamente, insoportable.


PS: Alguien dijo una vez de Cristino Martos que “era de la madera de los grandes hombres, y triunfará cuando se hagan grandes hombres de madera”. Eso le pasa a todos estos caciquillos.



PD: En Toledo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente entrada.

Un saludo,

Pablo el herrero

Anónimo dijo...

Al igual que el Tea Party necesita voceros políticos como Sarah Palin para prosperar, nuestro TDT Party no sería nada sin el Partido Popular. Primero fue la alegre muchachada de Intereconomía quien aseguró –sin pruebas, cómo no– que la Operación Galgo contra el dopaje era una “cortina de humo” del omnisciente Rubalcaba, que en la caricatura que le pintan está a un puro de distancia de ser Aníbal, el del Equipo A (“me encanta que los planes salgan bien”). Después llegó el portavoz del PP, Esteban González Pons, y se apuntó a la conspiración. “Qué casualidad”, dice Pons, que “Interior decidiera que el día ideal para la Operación Galgo fuera dos horas después” de que Zapatero explicase en el Congreso el lío controlador.

Y es que el mundo está lleno de pistas y quien no las ve es porque no quiere pensar mal. Qué casualidad que sea el partido de la Gürtel el que siempre cuestione el trabajo policial. Qué casualidad más hipócrita que el viernes Mariano Rajoy pidiese al PP que fuese “exigente contra la corrupción” mientras en primera fila le escuchaba atentamente su compadre, el imputado presidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll. Qué casualidad que el PP se enfade tanto con las acusaciones contra la corredora Marta Domínguez, esa atleta ejemplar que, casualmente, pedaleaba en una bici estática junto a Rajoy en un mitin, hace apenas un año, cuando el líder conservador prometió que, si gobernase, nombraría ministro de Deportes a un “deportista de élite” al que no quiso señalar. Qué casualidad también que hasta la Guardia Civil haya desmentido a González Pons, al recordar que la fecha exacta de la operación la fijó la juez, hace casi un mes. Qué casualidad, y qué más da. Tú calumnia, que algo siempre quedará.

Anónimo dijo...

En un artículo publicado ayer por todas las ediciones de The Wall Street Journal, el ex presidente del Gobierno José María Aznar cuenta que allí donde va la gente siempre le hace las mismas preguntas: "¿Qué hay de malo en España? ¿Cómo es posible que en sólo unos cuantos años mi país haya pasado de ser el milagro económico' de Europa a ser el problema económico' de Europa? ¿Qué ha pasado con la economía que hace pocos años crecía a más del 3% año tras año, incluso cuando Alemania, Francia e Italia tenían crecimiento cero? Es ahora la única economía de las cinco más grandes de Europa que aún experimenta crecimiento económico negativo".
¿Y qué responde Aznar? Todo estaba bien hasta que "en 2004, Madrid cambió de dirección". Según explica, ese cambio tuvo lugar en dos planos: el político y el económico. En el primero, "el Gobierno rechazó el acuerdo corporizado en la Constitución de 1978 y rompió la integridad del Estado español". Y "en el terreno económico, el Gobierno [de Zapatero] abandonó su compromiso con la estabilidad presupuestaria y el proceso constante de reformas necesario para seguir siendo competitivos en los mercados globales".
El ex presidente intenta salir al cruce de los elogios de la UE a Zapatero
Gato por liebre

Como toda ilustración, parece Aznar quedarse tan ancho vendiendo gato por liebre al repetir, sin referirse a fecha alguna, fuera del tiempo y del espacio, que "hemos visto también un crecimiento sin precedentes del crecimiento de los gastos del gobierno y en subidas de impuestos generalizadas".
En esta ocasión, el propósito político de Aznar es bien preciso. Intenta salir al cruce de los recientes elogios que The Wall Street Journal ha dirigido a Zapatero en los últimos meses, entre la visita que el presidente del Gobierno realizó a su equipo editorial en Nueva York, el pasado mes de septiembre, y el golpe de autoridad contra los controladores aéreos.
La burbuja de la economía española se inicia durante los mandatos de Aznar
El Journal es no sólo una publicación que respaldó a Aznar durante su etapa en la Moncloa. El diario es propiedad del conglomerado mediático News Corporation perteneciente a Rupert Murdoch, quien, junto con su esposa, fue invitado estelar en la boda de Ana Aznar con Alejandro Agag. Fue Murdoch quien, en 2006, nombró a Aznar miembro del consejo de administración de su grupo, al que un año más tarde, en julio de 2007, añadiría la cabecera del influyente periódico norteamericano.
Pero Aznar quiere contrarrestar también el reciente apoyo muy explícito del Eurogrupo (ministros de Finanzas de los países de la eurozona), de Jean- Claude Trichet, presidente del BCE, de Angela Merkel ,y del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a la conversión de Zapatero, a su compromiso con las llamadas reformas. El mensaje "institucional" que dirige a los mercados el ex presidente Aznar respecto al presidente en ejercicio Zapatero es muy claro: no os debéis fiar. O dicho de otro modo: ¡No tengáis dudas, está justificado que pidáis tipos de interés más elevados sobre los bonos públicos españoles!

Anónimo dijo...

Aprendi mucho