12.12.10

Don Mario

El discurso de Vargas Llosa a la hora de aceptar el Premio Nobel. No deje de leerlo, desocupado lector. Un texto hermoso, que hace hincapié en las pocas cosas de verdad importantes que nos suceden en la vida. Una de ellas, haber aprendido a leer. A interpretar signos confusos y convertirlos en conocimiento. A viajar en el tiempo y en el espacio. Pero como todo placer, tiene su precio. La lectura exige un esfuerzo que no nos demanda ni la televisión ni, desde luego Internet. Un esfuerzo generosamente recompensado, por cierto.

Otra de ellas, la defensa de la libertad. Insobornable. Radical. Porque sin libertad no hay vida. Ni en lo público ni en lo privado. Ni en lo social ni en la pareja. Sin libertad no hay sueños. Sin libertad no hay aire. Vivir con las manos atadas, un drama.

Mario. Don Mario. Se lo digo a menudo a mis muchos, cercanos y sentidos amigos de la izquierda democrática. Acabaréis aquí, en el liberalismo, con nosotros. Como tantos otros antes. No puede ser de otra manera. La gente con dos dedos de frente no puede vivir toda la vida en el error. Ya incluso un año me parece demasiado tiempo.

PD: partido en la cumbre hoy y yo con el corazón partío…

PS: al final ha sido más jodida la segunda noche sin muela que la primera. Lo que son las cosas.

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