9.12.12

La ejemplaridad era esto...

Escribía sobre la ejemplaridad el otro día y me venía a la memoria la historia que Amin Maalouf cuenta en sus deliciosos Orígenes y que tiene como protagonista a Nazeera, su abuela paterna:

"En otra ocasión, los niños encontraron un almendro cargado de frutos verdes de aterciopelada piel. Un primo les explicó que los dueños estaban en América y que todo el mundo podía, pues, servirse sin mayores remordimientos. A los hijos de Nazeera los convenció ese razonamiento y se llenaron los bolsillos de puñados de almendras, aunque no se comieron ni una antes de consultárselo a su madre.
-Oyó nuestras razones imperturbable, pero frunciendo un poco el ceño. Luego, preguntó: "¿Ese almendro es nuestro?". Le contestamos: "Los dueños están en América". El ceño se frunció algo más. "No os he preguntado dónde estaban los dueños, sólo os he preguntado si el almendro era nuestro". Tuvimos que admitir que no, que el árbol no nos pertenecía. Entonces nuestra madre nos obligó a vaciarnos en el acto los bolsillos en el cubo de la basura. Nunca sabré a qué sabían esas almendras"

Maalouf, Amin: Orígenes. Alianza editorial, Madrid, 2010. Página 484 


¿Qué les enseñaban sus abuelas a Matas, a Blanco, a López Viejo,  a Bono, a la Munar, ....?

¿Qué les enseñamos a nuestros hijos?

2 comentarios:

Drizzt dijo...

Pero sobre todo, tenemos que aprender los que elección tras elección, robo tras robo, se ha votado a estos mismos señores. Es complicado olvidar lo de la Comunidad Valenciana o Andalucía, o aquellas elecciones del 93. La tolerancia que tenemos los españoles con la corrupción es infinita.

Quizás, a la amarga conclusión a la que yo llego, es que estos Matas, Bonos o Munar, no son más que dignos representantes del pueblo español, ese mismo que protesta por los recortes, pero que luego quiere las cosas sin factura.

El Perdíu dijo...

Totalmente de acuerdo, Drizzt. Nosotros somos lo que hay al otro lado del espejo en el que los políticos corruptos se miran...