11.8.23

Para entender lo que pasa

Les llamamos “Estado” (lo que está, en palabras de Maquiavelo) pero deberíamos de ir buscándoles otro nombre. Magnífica crónica ayer de Alberto Rojas en El Mundo, con este párrafo: “El concepto de «Estado», tal y como se aplica en Europa, no tiene equivalencia en esta zona de África. Los Estados del Sahel suelen menguar unos kilómetros más allá de sus palacios presidenciales, ya sea en Yámena, Uagadugu, Niamey o Bamako. Cuando uno sale de las capitales, las carreteras de asfalto empeoran hasta desaparecer, los colegios y hospitales dejan de ser dignos de tal nombre y la seguridad pasa a depender, en el mejor de los casos, de algún caudillo local. Las administraciones son débiles o inexistentes, como la cohesión étnica. Las fronteras son líneas trazadas en un mapa, pero sobre el terreno nadie entiende de pasaportes y pueblos como los hausa, los buduma o los fulani, con muchos millones de miembros, atraviesan países pensando sólo en sus vínculos sanguíneos, no en banderas que muchos consideran coloniales.”

No hay comentarios: