Hasta los años sesenta del siglo pasado seguía vivo en muchos pueblos del noroeste la memoria del romancero. Y también arde la memoria junto con los bosques. Esto del maestro Juaristi, lapidario, ayer sábado en el ABC: "Gran parte de ese pueblo ha ido desapareciendo en este último siglo por muertes o emigración a las ciudades. El incendio de sus campos –de los campos del romancero– parece hoy el siniestro colofón de las exequias de la vieja España ante la estúpida indiferencia de la novísima."
24.8.25
26.5.25
En lucha por el ferrocarril
No se juntaba tanta gente en la mi tierra desde el siglo XVI. Casi cuatro mil personas en el PAET de Otero para defender las frecuencias mínimas para poder utilizar el tren. Inquietud en Portugal. Una decisión política del ministro-matón para el acalde-decrépito. Y RENFE se limita a decir "hágase."
Pero les está saliendo mal. No se puede apostar -de manera pomposa- por el reto demográfico y luego hacer estas cosas con alevosía y estivalidad.
Les va a salir mal.
21.12.22
Cultura rural
Qué interesante esto que traía el otro día El País (de las chicas), sobre COSER, el corpus oral y sonoro de la España rural. toda la información, aquí. Con algunas cosas -pocas- de la mi tierra, por cierto.
7.4.22
Personas y sospechas
Un pequeño folleto de la Zamora invisible, editado por la Fundación Villalar. Esta frase maravillosa, de un indeseable: "Una persona sin pueblo y sin paisaje / puede ser una sombra sospechosa."
8.12.21
Cosas de las preguntas
El fascinante mundo de la demoscopia. Sacaba ayer El Mundo un racimo de preguntas a vueltas con la España vacía, la España olvidada. Dos cosas:
- El tema está en la agenda, está claro. Más de ocho de cada diez españoles lo considera relevante. Eso es ya un éxito...
- El drama de las preguntas contra el vacío. El 77% de los españoles está a favor de un fondo en el sistema de financiación a favor de esa España, pero claro, no se dice a costa de quien. ¿Cómo va a oponerse alguien? Es una pregunta como esas de Tezanos de ¿Usted cree que hay que invertir más en sanidad?. La pregunta debería haber acabado: "aunque ello suponga disminuir la financiación de los territorios urbanos?
19.11.21
Hojas de lluvia
A Julio Llamazares lo descubrí de joven, vía Mile. Creo que lo primer que leí debió de ser El río del olvido, no lo recuerdo bien. Luego cayeron varios, entre ellos, la historia del final de Ainielle en La lluvia amarilla. Después de no pisar un teatro desde febrero, nos acercamos a verla al Español, cortesía del Udaletxe. Una hermosa y dura adaptación. Llamazares tiene muchos méritos, entre otros, haber empezado a hablar del tema treinta años antes que el resto. Es difícil no emocionarse: el hijo que marcha y nunca vuelve -dejarás caer la casa que construyó tu abuelo-, la niña muerta, el perro como acompañante final, la memoria perdida de tantos y de tantos, con hijos diletantes jugando a ser campeones de la nada en la gran ciudad. Me veía paseando entre fantasmas por el mi pueblo. Y recordaba la voz del mi hermanu Lauru, hablándome de aquel proceso de despoblación de los setenta en primera persona...
Un mundo que se va. Quizá no pase nada, en efecto. Pero es un mundo que se va.
31.5.21
Muchos textos en uno
Es un libro bonito la Feria de Ana Iris Simón, un recuerdo de una España que se va. Y una mirada crítica a un presente eterno que, lo veo en mis chavales, vive solo de festivales, sellos en el pasaporte y ocio como sustituto de la vida. La vida es la infancia, nos recuerda la autora, que se atreve con temas prohibidos para las mujeres de izquierdas. Su visión sobre la madre y su amor (La madre está siempre condenada al reproche porque es el amor primero coma el amor puro y el dolor sobrevenido de no poder ser el otro coma de no poder ser 1 con el otro coma imposible siempre de satisfacer. La decepción primigenia viene, como el amor primigenio, de la madre).
Su visión sobre la mujer y el feminismo (para gustar los hombres tienen que hacer pero a nosotras nos basta con ser) ya que, como dice en un párrafo memorable, el ideal de la belleza femenina, el de la novia cadáver, lo gestionan hombres homosexuales. Sus disquisiciones sobre la patria y el mito de la identidad internacionalista. Su desprecio sobre la izquierda divina (Nada nuevo bajo el sol: señoritos diciéndole al pueblo lo que el pueblo es), su crítica a lo que ve en su generación (No tener más identidad que la estupidez).
Y esa mirada sobre los mayores (Los abuelos no deberían morirse nunca) que comparto plenamente, porque soy quien soy porque soy nieto de quién soy y sigo cazando charrelas con el Ché en el sierro cien años después, ¿Verdad hermanu?), y sobre la paternidad (Uno es padre porque no podía no serlo).
En fin, que todos venimos de un linaje mítico, pero son muy pocos los que saben contarlo.
Un buen libro. Que vacuna contra el cinismo, el gran mal de nuestro tiempo.
26.4.21
Las palabras del abuelo
Se está poniendo de moda la literatura del mundo rural. A mí me deslumbraron, cortesía de maese Moro, los Fantasmas de piedra, pero el movimiento continúa. El otro día en El Mundo hablaban de Avelino Hernández, un soriano al que no conocí y al que publican ahora Desde Soria al mar. Y las palabras de su abuelo, que son el nuestro: "Mira, hijo, cuando seas mayor ya no vivirá nadie en Valdegeña. Entonces, a ver si estas cosas de nuestro pueblo las escribes en un cuaderno. Porque entonces todos viviréis en ciudades grandes y los niños ya no sabrán cómo vivíamos los antiguos".
Esa confianza castellana en la palabra escrita como único remedio frente al olvido...
25.12.20
Un mundo que se va (relatos sin rostro)
Caí en este artículo de Tomás Cortizo en Polígonos, una revista de geografía de las Universidades públicas de la mi región. A vueltas con la España vacía; el autor propone un enfoque discutible, pero interesante. Pero me detengo en este párrafo, que me golpea, como golpea al mi maestro Lauru y a todos los mis hermanos, Manu, Sugar, Bascu, Chisum... de aquella tierra fría que cierra.
Léalo despacio lector, es Navidad: "El despoblamiento de España, las transformaciones agrarias, el abandono de los pueblos, la inundación de valles, los oficios perdidos son asuntos que vienen de antiguo y sus implicaciones conocidas y la preocupación se ha manifestado en el estudio del folklore o la arqueología industrial. Hoy es un proceso concluido: mis hijos escuchaban de sus abuelos y de sus tíos relatos y descripciones que remitían a un pasado que se prolongaba a lo ancestral, fueran cuentos, comportamientos o prácticas. Para mis nietos serán relatos sin rostro. Yo mismo sabía que no tenían fecha de inicio, pero tardé en ser consciente de que tenían fecha de caducidad."
6.10.20
Algunas reflexiones sobre lo rural en la pandemia
Una de las cosas más interesantes del modelo europeo de poblamiento del territorio es la sucesión de pequeñas y medianas ciudades en forma de malla. Ninguna de las grandes ciudades del planeta es europea, y eso está genial. Hay que aprovechar el tirón de la pandemia con actos concretos para potenciar esta tendencia. Mucha gente se va a la sierra, como traía el otro día El Mundo, pero eso no es suficiente. Algunas ideas, alejadas del arbitrismo, por supuesto:
- El compromiso de mejorar el transporte debe de ser permanente.
- ¿Me voy a Zamora sabiendo que hay un tren madrugador y de repente el día que tengo que ir pronto a Madrid me lo quitan?.
- La posibilidad de desgravar una parte de la cuota de la seguridad social a quien se vaya a un pueblo menor de 2000 habitantes y que esté a más de treinta quilómetros de una ciudad está ahí puntacima de la mesa, como dicen en la mi tierra. ¿Nadie le pone el cascabel al gato?
- Acelerar el despliegue de fibra en la España interior, despliegue que pagamos todos, y no me parece mal, pero que tiene que llegar ya.
13.4.20
Esas muertes
En frente, muy lejos, esa otra Europa, nórdica, en la que, como recordaba Vicente Lozano también en El Mundo, una cuarta parte de los ancianos muere en la más completa soledad.
12.4.20
Y ahora, ¿qué?
21.1.20
Razones para quedarnos
No se lo pierdan, desocupados lectores.