5.1.07

Repaso de libros finalizados

  • Entre una cosa y otra, consigo finalizar La España de los pingüinos, de Juliana. Me ha gustado. Aunque algunas de las cosas que dice el autor son claramente matizables (critico el "Madrid se va", no porque sea malo, sino porque quien me gustaría que se fuera es Barcelona), y algunas son directamente, topicazos; el autor es un fino analista que detecta bien algunas de las cosas que nos pasan. Hacia el final, hace un esbozo del catolicismo difuso de la sociedad española que es bien interesante. Recomendable.
  • También consigo acabar La patria lejana. El nacionalismo en el siglo XX, de Fusi. Lo tenía mediado desde hace meses, y al final lo he acabado. Sus virtudes son también sus defectos. Es un libro excesivamente descriptivo, y eso bueno en algunos momentos pero malo en otros. Da el autor, bajo mi punto de vista, excesiva cancha a las delirantes teorías de Fanon, pero en conjunto es una buena explicación del fenómeno nacionalista durante el siglo pasado. Un apunte. Más de seiscientos mil vietnamitas huyeron desde la República Democrática de Vietnam (el Vietnam del norte comunista) hacia la República de Vietnam (Vietnam del Sur), entre 1955 y 1959, año en el que empezó la guerra. Es probable que los movimientos a la inversa fueran inferiores al centenar de personas. Para que luego nos cuenten que la guerra de vietnam fue una guerra del imperialismo yanqui contra el pueblo vietnamita. Ja.
  • Releo, encontrado en casa de mis padres, La España de las libertades, un ameno ensayo sobre la transición de Juan Eslava Galán que me regaló hace años un amigo. Una vez releído, será convenientemente donado.
Jimena me ha regalado Identidades proscritas, de Fusi, que tiene muy buena pinta. Ya les contaré. Ahora estoy con La ambición del amor, de Ruiz-Domènec, una historia sobre la evolución el concepto de matrimonio en Europa desde la época romana.

PS. Quien cumple años hoy (no podía ser en ningún otro día) es mi fraternal amigo Carles. Aún nos recuerdo, apenas dos mocosos de catorce años, debatiendo sobre la monarquía y la república. La gente que te rodea suele hacerte mejor persona. Felicidades

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Perdiu,

Se bien que le entristece que sólo entremos a opinar y sacarnos los ojos cuando sus posts son de política pura y dura.

Hoy entro sólo para decirle que también le leemos cuando escribe de literatura o arte y que simplemente estos escritos generan menos respuestas porque sin duda está usted bastante más informado que algunos de nosotros, y al menos en mi caso, no puedo opiniar sobre las mayoría de lecturas que nos recomienda.

Por otro lado, hablar de letras y cultura es dificil sin que se te vea el plumero, en cambio sobre política todo el mundo se atreve (todos nos atrevemos)

C'est la vie! Somos polemistas por naturaleza... y nos gusta discutir por el mero placer de hacerlo... en esto estamos más cerca de los tertulianos de FJLS de lo que a veces creemos...

Anónimo dijo...

Sólo un comentario sobre el libro de Fusi. En una entrevista en La Razón sobre la actitud a tomar con los nacionalismos Fusi responde que al igual que Ortega y Gasset, y a pesar de ser muy crítico con ellos, piensa que hay que conllevarse.
Yo pienso que es una opinión llena de buena intención pero ingenua. El nacionalismo es totalitario y sabe que si acepta la existencia de una sociedad abierta no tiene futuro. El mestizaje, el intercambio de ideas y el progreso son incompatibles con el nacionalismo.
¿No tendrá una estrecha relación el nacionalismo con el miedo a la libertad?

Anónimo dijo...

Estimado Benjamín, estoy absolutamente convencido de que ni usted mismo se cree lo que escribe, porque sino empieza usted a darme miedo de verdad. Soy inequívocamente nacionalista y le puedo asegurar que jamás me dará usted lecciones sobre mestizaje, intercambio de ideas o progreso. De todas formas si no está de acuerdo con conllevarse con nosotros, ¿qué va a hacer?, ¿echarnos a gorrazos del país?, porque le puedo asegurar que no lo voy a dejar de ser por que a usted no le caigamos en gracia.

PS: Subrayo casi cada palabra de las que sostiene Bambi, aunque debido a mi demostrada incultura, es una obviedad.

Anónimo dijo...

Se equivoca Baba. Creo que el nacionalismo es una perversión intelectual, propia de gente que necesita apoyo del grupo para vivir y que además exige que el grupo sea siempre el mismo y perfectamente identificable. Yo no pretende su exterminio sino su suave desaparición mediante el combate de ideas y la progresiva difusión de la libertad.
Sólo decirle que lamento que sea usted nacionalista, en el pecado lleva la penitencia.

Anónimo dijo...

Camarada Benjamín, llámele suave desaparición si quiere, pero no deja de ser un exterminio encubierto con palabras más agraciadas. Es usted tanto o más perverso que yo, que ya es decir.
Si no existiera la gente como usted, tendríamos que inventárnosla, pues combatir ideológicamente sus postulados en todos los campos de la existencia humana es lo que da sentido a nuestra propia realidad. ;-)

Anónimo dijo...

Las pruebas más evidentes de que el nacionalismo es incompatible con las sociedades abiertas y con la libertad son todas esas ridículas normas que quieren aplicar. ¡Convertir los apellidos al gallego¡ ¡discriminar la guitarra española¡ ¡multar los carteles en castellano¡ ¡inmersión lingüística¡ ¡ferias literarias de autores sólo en catalán¡ ¡cambiar las lápidas de los cementerios en Galicia¡ Esto sólo es muestra del patético esperpento en el que los nacionalistas se empeñan a diario. Ahora unas palabras de W. Auden. “Uno de los atractivos más poderosos del fascismo reside en su pretensión de que el Estado es una Gran Familia: su insistencia en la Sangre y la Raza es un intento de engañar al hombre de la calle para llevarle a pensar que las relaciones políticas son personales”. Todo está ahí, en esas pocas palabras y sirven igual para describir fascismo, nacionalismo o socialismo ya que todos ellos son idénticos. ¿Qué tal?
:-)

Anónimo dijo...

Dice Gabriel Albiac, en lo que yo considero una muestra de deslumbrante lucidez:
"El nazismo no es sino la forma administrativamente centralizada – esto es, socialista – del nacionalismo".

Anónimo dijo...

Por supuesto, amigo Benjamín, se contradice por abogar por un tipo de gobierno, el popular, que basa su estrategia política en el más folklórico de los nacionalismos. Si la mayoría de la gente se manifiesta claramente antinacionalista catalán, no es por que crean que es un movimiento que hunda sus raíces en idearios fascistas o totalitarios (idea trasnochada y superada hace ya mucho tiempo, por cierto), sino porque anteponen su propio nacionalismo excluyendo cualquier signo de concordia.
Cuando me reconozca que el nacionalismo español es tan nocivo e inoportuno como el catalán, empezaré
a escucharle con otros oídos. Hasta entonces para mí, será usted tan nacionalista y culpable de la situación actual como yo.

PS: De Albiac, le rogaría que no me leyera más citas, si quiere mantener una cierta sensatez en la conversación.

Anónimo dijo...

¿Es tan amable Baba de indicarme donde abogo yo por un gobierno popular? Por más que releo lo escrito no lo hallo.
Para usted todo lo que no le gusta esta desfasado, es asombroso, ¿sería mucho pedir por qué razón? Para mí el fascismo el socialismo y el nacionalismo comparten la misma esencia totalitaria y antiliberal aunque sus disfraces sean en apariencia diferentes. Una de las pruebas más evidentes es el resultado histórico allí donde se han instalado.
Yo no soy nacionalista español, es más, no creo que exista un nacionalismo español significativo. Es un invento, como tantos otros, del nacionalismo necesitado siempre de un enemigo que lo justifique. ¿Ha visto usted acaso a Esperanza Aguirre multar algún establecimiento que ponga por ejemplo “La Caixa”?
Me parece indecente, intelectualmente criticar a la persona en lugar de argumentar contra lo que dice, es un tema tan básico que me da mucha pereza entretenerme con él, no me extraña que se declare usted nacionalista. Y por cierto a mi Gabriel Albiac me parece un filósofo lúcido e inteligente cuyas obras disfruto mucho leyendo. Si tengo que elegir prefiero leer a Albiac que contestar a alguien que a estas alturas hace argumentos “ad hominem”. :-)

Anónimo dijo...

Tenaz Benjamin,ciertamente he de confesarle que ahora mismo, dudo de si las loas y alabanzas hacia las figuras de Aznar y de sus palanganeros venían de usted o del sr. Perdiu, pero caray, no me negará que en lo tocante al pensamiento único son todos ustedes como gotas de agua. Mis disculpas si con esa afirmación le he ofendido.
Me demanda usted las razones de su desfase en la visión general del nacionalismo. Pues sencillamente por que sólo ha recibido una perspectiva de la historia, y con ella se ha quedado, jocoso y complacido. No se ha molestado en querer conocer el lado contrario, prefiriendo vivir como un tuerto desoyendo los cantos de sirena del mundo tridimensional.
Le podría recomendar lecturas gratificantes que le plantearían ciertas dudas y que ensancharían varios centímetros su capacidad frontal. Explicaciones racionales de porque sus aseveraciones sobre totalitarismo y nacionalismo ya no son de recibo. Visiones como la de Robert McKim en "La moral del nacionalismo", donde expone mil y un argumentos a favor y en contra del nacionalismo sin posicionarse; o "El bucle melancólico" de Juaristi ; o el revelador "500 preguntas al nacionalismo español" de Oriol Vidal. O obras como las de Hobsbawm o Adrian Hastings, que aunque en un principio parezcan antagonistas , se tocan en mas de una cuestión.
Pero, para que nos vamos a engañar, todo ello le llegaría demasiado tarde. Su opinión, cimentada en libros obsoletos como los de Hayek, está demasiado arraigada y el tufillo cavernario es ya irreversible.
Por el contrario , he de decirle que me he sumergido en lecturas de Renan, Cesar Vidal o Vargas Llosa , por poner tres ejemplos de lo más dispares, pero en una onda para mi muy lejana; les he dado la oportunidad de explicarse y si son lo suficientemente hábiles, convencerme.
Naturalmente, usted se echará atrás con sólo ver ciertos nombres en las portadas de ciertos libros; y hará bien, pues no conviene desentonar del rebaño en según que lugares. Es por todo ello, que me sorprende que me tilde de argumentar mis juicios "ad hominem", cuando usted es un verdadero mago en la materia.
De todas formas, si es usted feliz leyendo a "autores" como Albiac, Luis del Pino o Jiménez Losantos, no seré yo quien venga a enturbiar el estado de nirvana en el que le sumen.
PS: No sea más improcedente de lo inevitable, usted sabe que su ejemplo de Espe y La Caixa es una "boutade"innecesaria.

Anónimo dijo...

Muy bien Baba. Para no enredarnos en retóricas le sugiero me diga ¿cuáles son los principios nacionalistas? Puede ser, no digo que no, que este equivocado. Siempre me he sentido orgulloso de aceptar razones que me convenzan. Me considero un librepensador y no tengo rémoras que aten mi criterio. Así que dígame los principios básicos del credo nacionalista y veré si estoy de acuerdo.
Por cierto el libro de Juaristi es un alegato feroz en contra del nacionalismo, ¿usted lo ha leído?
Otra cuestión, ¿en qué aspectos esta obsoleto Hayek? No me diga que lo es, dígame las razones.
Lo de La Caixa no es ninguna “boutade”, es una ironía que pretende poner de manifiesto que en las sociedades abiertas a nadie se le ocurre inmiscuirse en la lengua que emplean los ciudadanos en su propiedad privada a diferencia de lo que ocurre en los proyectos colectivistas dominados por el nacionalismo. Pero puede ser que yo esté equivocado, hágame ver las razones de mi error.

El Perdíu dijo...

Como se lo pasan.
Baba, no entiendo su último PS. ¿Por qué es una boutade? En su lógica nacionalista, la lengua propia de madrid es el castellano y habría que defenderla de agresiones, como hacen ustedes con intervencionista diligencia. ¿o no?

Anónimo dijo...

Renovado Perdiu.
Lógicamente el castellano no ha sufrido una persecución salvaje durante cuarenta años, ni se han ninguneado sus fundamentos ni la posibilidad real de aprenderlo en igualdad de condiciones. Obviamente hablo de Catalunya, pues traspasar la problemática a Madrid, aparte de quimérico me parece de mal gusto. El castellano jamás ha sido prohibido en Madrid y no hay que resarcirlo de ninguna injusticia. Creo que discutir tales memeces rebaja el nivel del intelecto hasta abismos insondables, pero si ustedes se empeñan, por mí no va a quedar.
De los conceptos básicos del nacionalismo moderno y de los proyectos colectivistas, permítame que les conteste a usted y sobretodo al sr. Benjamín en su post del día 7.

PS: Del libro de Juaristi, sr. Benjamín, déjeme que le recomiende que lo relea de nuevo. Yo no veo una critica feroz al nacionalismo, sino la explicación del nacionalismo vasco a través de múltiples visiones, más intimas y viscerales si quiere, pero que en su ideología pura deberían contraponerse a la barbarie de cualquier tipo de terrorismo.