2.11.11

El placer de leer. El placer de pensar (II)

Es curioso que ninguno de los artículos del libro, más allá del prólogo, esté escrito por un autor español. Nuestra prensa está a otra guerra, no hay más que abrir un periódico cualquiera para comprobarlo. El volumen se abre con un artículo de Jill Lepore, publicado en New Yorker en enero de 2009. Algo de historia, el papel que los medios jugaron en la revolución americana, aquella que llevó la libertad al Nuevo Mundo. Cosas que desconocía: la Ley del timbre que gravaba los periódicos y que tanta agitación causó. Y ya entonces se consideraba que la prensa estaba en peligro. El papel de James Franklin, hermano mayor de Benjamin y creador del primer periódico norteamericano en el sentido moderno del término: el New-England Courant. Un periódico que no buscaba la verdad, sino que buscaba publicar opiniones encontradas para que el lector decidiera. La necesidad de que el lector se implique, una de las claves del periodismo que no lo da todo hecho sino que exige un esfuerzo al lector. 22 periódicos en la América británica en 1764; casi el doble diez años después. Aquel caldo de cultivo en el que maceró la revolución. John Adams y su defensa de la libertad de prensa. Un país que se creó sobre la base de la libertad, también de prensa, aunque sus primeros gobernantes, con el propio Adams o Jefferson tuvieron ocasión pronto de comprobar, acabaron siendo objeto de ataques por parte de los periódicos. El carácter imperfecto de la democracia, tan cercano al carácter imperfecto de la prensa. De las sociedades. De las personas.



PS: Al lanzar el New-England Courant en 1721 en Boston, James Franklin escribió: “Por la presente, invito a todos los hombres que tengan tiempo libre, voluntad y talento a decir lo que piensan con libertad, sensatez y moderación, y sus artículos tendrán un lugar en mi periódico"

Lepore, Jill: “Números atrasados. El día que murió el periódico”, en Espada y Hernández Busto, (eds.): El fin de los periódicos. Duomo, Barcelona 2009. Páginas 19-32, Página 22.

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