26.8.12

Cine irreverente


Ese cine irreverente. Esa crítica de todo lo que vemos. Nos acercamos a ver el dictador, el último disparate del disparatado Sacha Cohen. Un falso documental, al estilo de Borat, que es en realidad una ácida película sobre los dictadores y sobre la alta política, entremezclada con una historia de amor.  Algunas escenas son memorables, como el discurso del dictador comparando a una dictadura con una democracia. Lo mejor de Cohen siempre ha sido su irreverencia, en estos tiempos de bobada y palabrería políticamente correcta. Un tipo de humor cercano, con todos los matices que uno quiera, al Torrente de Segura.
Una película entretenida, ideal para matar agosto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por fin...que le he cogido manía al tal Mihail...

Abrazo

El coronel

Sanders dijo...

Esta película me ha sorprendido bastante, me esperaba un churro del 14, pero resulta que es bastante entretenida.

Me partí de risa con "Nuclear Nadal" cuando le explica a Aladeen como funciona la bomba.

Ojo a la banda sonora que también es de traca. :-D