19.1.06

Sigue el debate sobre las lenguas

Continúa el debate con Donaire:


don-aire dijo...
En primer lugar, no es lo mismo que una lengua desaparezca porque se deforma hasta crear nuevas variantes (como el caso del latín) que una lengua muera por inanición. Si en el País Vasco se deja de hablar el vasco, yo sí lo lamentaré. Ése es el problema. Vivimos en un país que no reconoce el carácter patrimonial de una lengua anterior al indoeuropeo.En realidad con las lenguas está pasando lo mismo que con la biología. De la misma forma que perdemos biodiversidad y ello supone un empobrecimiento genético preocupante, la sociedad está perdiendo linguodiversidad. Hay asociaciones que protegen el lince. ¿Por qué no el vasco?.Ya he dicho antes que no es un razonamiento científico, sino una cuestión ideológica. Pero tan ideológica es la mía como la tuya. También puedes pensar que para ir de Jerez a Girona (que es el topónimo oficial INE de la ciudad) es mejor una autopista de seis carriles que se lleve por delante el Cabo de Gata, la Albufera de Valencia y el delto del Ebro. Seguro que llegas antes, pero ¿por qué tanta prisa?
EL PERDIU
El Perdiu dijo...
Es evidente que mi postura responde a un planteamiento ideológico. Las personas, primero. Sus herramientas, después. Pero no mezclemos deseos con realidades. En una sociedad razonablemente libre y razonablemente abierta, la desaparición de un idioma no obedece a un plan preconcebido, sino a la voluntad de sus hablantes, no lo olvides, porque parece que hay una mano negra que hace por ejemplo que la gente prefiera ver cine en catalán que en castellano o leer prensa en castellano antes que en vasco. Es duro decirlo, pero es así. Luego si el vasco desaparece, que tengo la sensación de que lo hará a medio plazo, será porque el conjunto de personas que lo ha hablado lo considera menos útil que otra herramienta de comunicación. Una lengua no es mejor que otra porque sea anterior al indoeuropeo. Eso no le da valor como lengua, se lo dará de cara a los estudios de historia o filología, pero no en cuanto a instrumento de comunicación. Según tu razonamiento, al que no le niego lógica, habría que lamentar también la desaparición de los gremios (un patrimonio sociolaboral) o de los walkie talkies (patrimonio tecnológico de mediados de los años cincuenta).El planeta lleva perdiendo biodiversidad desde que existe, y no acabo de entender dónde está el empobrecimiento. Las especies llegan y se van; ¿nos ha empobrecido la desaparición hace 65 millones de años de los dinosaurios? ¿En qué?No niego el derecho de nadie a asociarse en defensa del lince o del vasco... cada uno que se asocie en defensa de lo que quiera. Eso es lo bueno del sistema abierto.En fin, sobre Gerona. Cuando hablas en catalán nadie te exige que digas Huesca cuando te refieres a Osca ni Zaragoza cuando hablas de Saragossa. Explícame exactamente porqué los castellano hablantes tenemos que decir un topónimo en catalán cuando cuenta con nombre castellano desde hace más de mil años. Me parece que hay que ser respetuoso con el otro. Si hablo en catalán digo Girona, si hablo en castellano digo Gerona. Y, sinceramente, me importa poco lo que diga el INE, y mucho menos me va a decir a mí el Estado cómo tengo que llamar a las cosas.
Justo hasta ahí podíamos llegar.Cordialmente

1 comentario:

Pedro dijo...

Eso de los mil años te lo has sacado de los calzoncillos. Evidentemente hace mil años el dioma castellano no existía, y la mayoría de traducciones de topónimos al catalán los inventó Francisco Franco, o Primo de Rivera y si me apuras Felipe V.