23.1.06

A vueltas con la nación (II)

Es interesante ver cuál es la situación de cada uno ante la idea de nación española.

Los primeros que la defienden son los liberales progresistas, lo que hoy sería la izquierda. Son ellos los que convierten la Guerra contra el fráncés de 1808 en una guerra de liberación nacional. Durante todo el XIX, los intentos nacionalizadores más serios o consistentes vienen de los progresistas, ya que la derecha no asume el discurso de la nación al menos hasta la época de Pidal, en los años sesenta del siglo XIX. Para los progresistas, hay una nación, España, y mucho terreno por nacionalizar. Sus grandes enemigos son el clero y los privilegios. El clero porque quiere mantener a las masas en la ignorancia, y por eso insiste en predicar en vernáculo en vez de en castellano. Todavía en los debates de la IIª Respública se pueden ver diputados socialistas que abogan por un uso únicamente folclórico de las lenguas diferentes al castellano. Cuando surge, por cierto, la extrema izquierda seguirá ese camino, como bien se puede ver con los anarquistas en Cataluña.

Los privilegios son su otro enemigo. Una nación, divida en municipios y provincias, sin más matices. Hay que uniformar porque eso garantiza la igualdad de todos antes la ley. Diputados liberales vascos, uno de ellos pariente de Zumalacarregui, piden en las cortes en los años cuarenta del siglo XIX la abolición del régimen foral vasco (lo que hemos cambiado, madre mía).

  • Los conservadores, la derecha, entre tanto, está muy alejada de la nación. Es una idea de la revolución francesa que ha socavado la legitimidad del rey, es una idea lejana. Hasta mediados del XIX la derecha, los conservadores, no aceptan razonablemente el concepto de nación. Su España se parece más a la Monarquía Hispánica, con diversidad de registros, jurisdicciones y lenguas que a la España que se empieza a dibujar. No hay un plantemiento claro contra las otras lenguas que se hablan en España. El vasco se ve, de hecho, como el reducto de la España primitiva, garantía de su supervivencia. Será el influjo del fascismo, y sobre todo, creo yo, la aparición de nacionalismos secesionistas en el País Vasco y Cataluña, sumado al aderezo del franquismo lo que convierta a la derecha española en una derecha nacionalista.

7 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Cambé es una figura demasiado compleja para ti.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Cambó es complejo incluso para sí mismo. Es el digno precursor de Roca. Si hubiera conseguido catalanizar España como fue su intención hasta que se cansó de que se rieran de él en el parlamento, otro gallo hubiera cantado.

Anónimo dijo...

ya podría que dueño de este blog contar con fuerza la realidad de lo que sucede en ESPAÑA y no dar tantos rodeos con adornos que no se merecen esta banda de rojos de mierda

Anónimo dijo...

Catalunya está en un proceso de construcción nacional. Una Nación está naciendo. llevan por lo menos tres generaciones comiendo el coco en los colegios. A mi ya me lo comían en los años 70 (por cierto ya entonces todo se daba en catalán excepto los libros de texto). Ya sabemos que mientras dure la "guerra de Independencia" muchas cosas habrán de ser sacrificadas (libertades, derechos y carreras profesionales de los disidentes). !Todo por la Patria¡ ¡Abajo la Inteligencia!
Lo peor de todo es la falta de disidencia tanto de políticos como de ciudadanos. No puedo opinar ni siquiera en casa. Cualquier nota discordante es trachada de radical. Lo siento por mis hijas.

Pedro dijo...

Yo también lo siento por ellas, el 10% de sus impuestos irá a Madriz i no volverá.