Algunos retazos más de El Vértigo de Evgenia Ginzburg. Me interesa retener la fecha. 1937/1938. Se está celebrando el Congreso de Escritores Antifascistas en Valencia. Varios de los intelectuales que apoyan a la República española no cesarán todo el congreso de hacer reverencias a Stalin, el padrecito de los pueblos. Algunos otros, desengaños como John Dos Passos, tal y como cuenta Martínez de Pisón, al descubrir que la lucha por la libertad no coincide con ninguno de los dos bandos en conflicto, serán silenciados:
- [en la carcel de la Butirka, en Moscú] ¿Y ves a esa otra? Una niña, ¿verdad? Tiene dieciséis años. Se llama Ninochka Ludovskaya. Su padre, un socialrevolucionario, fue detenido en 1935. Ahora han detenido a toda la familia…
- [tras ser acusada de dirigir en tartaria un grupo terrorista contrarevolucionario trostkista]
-¿Se da usted por enterada de la acusación? ¿Está todo claro?
- No. No conozco la ley del de diciembre.
El oficial me miró asombrado, como si hubiese preguntado qué era la tierra o el mar. Luego, encogiéndose de hombros, explicó:
- Esta ley dice que la sentencia debe cumplirse dentro de las venticuatro horas después de dictada. - [tras rechazar cuatro veces pan en una mañana en la celda] ¿Sabe usted que en nuestra cárcel están prohibidas las huelgas de hambre? ¿Qué esta huelga se considera un continuación de la actividad contrarrevolucionaria?
- Tamara [Varazasvili] estaba presa desde 1935. Era hija de un escritor georgiano acusado de nacionalismo. Y aunque su delito era solamente éste, Tamara se consideraba una verdadera [presa] "política".
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