3.10.20

Comparando violencias

Sigo con la lección olvidada del hijo de Pedro Altares. Un libro interesante que termino porque el autor es culto y escribe bien -eso siempre se agradece-. Muchas citas en forma de pista para leer, pero con un toque sectario que aparece en cuanto nos acercamos a España. Llegamos a la batalla de Madrid del otoño de 1936. Según el autor "No pueden hacerse comparaciones entre los grados de violencia, en este caso, son además, innecesarias" (¿Por?). Para a continuación citar como fuente de autoridad a Preston y su clásico párrafo de que frente a la violencia organizada, fría y estructural de los malos, lo que hay en el bando bueno es una violencia impulsiva, una "reacción espontánea y defensiva" fruto de un "resentimiento inherente tras siglos de opresión". Es decir, que asesinar a miles de sacerdotes que no se metían con nadie era "violencia impulsiva", torturar y ejecutar a centenares de votantes de los Agrarios de Martínez de Velasco -torturado también, y asesinado-, de Renovación o de la CEDA era una "reacción espontánea y defensiva". 

Así están escribiendo la historia. En fin, que aún recuerdo cuando en la carrera, en Somosaguas, llamaban negro, con dos cojones al bienio reformista de 1933 a 1935. 

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