Insisto en la importancia de tener un proyecto de vida coherente y realista que ha de contar con cuatro grandes temas: amor, trabajo, cultura y amistad. Estos cuatro asuntos salen, suben, bajan y vuelven a aparecer y se cuelan por los entresijos del paisaje personal. Son esenciales para nuestro bien psicológico y, si los trabajamos de verdad, si actuamos sobre ellos con artesanía psicológica, alcanzaremos una vida lograda.
Las dos características que hacen que un proyecto vital sea viable y sea atractivo: que sea cooherente y que sea realista. Coherente con lo que uno es. Con lo que uno siente. Con las expectativas y las ilusiones que nos recorren. Y que sea realista. Asumiendo por lo tanto que tras él ha de haber mucha reflexión y mucha serenidad; estas cosas no se construyen en diez minutos ni se hacen sobre quimeras. A veces, necesita uno su tiempo para terminar de darse cuenta de lo que quiere ser de mayor y de lo que puede ser de mayor. ¿Cuánto tiempo se necesita? The answer my friend, is blowing in the wind...
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