Renau

Otra vez Renau. Un viejo conocido, gracias a Las armas y las letras. Descubro su polémica a principios de los años cincuenta con Max Aub en El Cura y los mandarines, de Morán. 

Resulta que Aub publicó en 1951 una narración corta titulada Librada inspirada en Heriberto Quiñones, el hombre que intenta reorganizar el Partido Comunista a principios de los cuarenta y que, abandonado por Moscú, será fusilado por la dictadura en diciembre de 1942. Su viuda ha de hacer entonces frente a todo el fango que los comunistas sueltan sobre su marido, un poco a la manera de los procesos títeres en las democracias ¿? títeres de la Europa del este en los años cuarenta. La rata de Renau, amigo de Aub desde hace años, le manda una carta en la que rompe con él al acusarlo de ser "enemigo de los comunistas". Todo ello después de haber leído el libro y de haberle parecido correcto, antes de que el Partido lo maldijera. 

La respuesta de Aub, señala Morán, está llena de humanidad. "El hombre vale más [que su ideología] y tu vales más de lo que ahora haces".

Es la diferencia entre ver personas y ver solo sujetos. 

No hay más.