Entrevistaban el otro día en el Mundo a Pierre Rosanvallon. Estas entrevistas que justifican por sí mismas el precio del periódico. Todo el éxito del populismo reside en construir una realidad imaginaria.
Y aún dicen que la prensa es cara...
Visión más o menos liberal de lo que pasa. Reflexión sobre la cultura, la sociedad y la vida. En general. Se admite debate.
Entrevistaban el otro día en el Mundo a Pierre Rosanvallon. Estas entrevistas que justifican por sí mismas el precio del periódico. Todo el éxito del populismo reside en construir una realidad imaginaria.
Y aún dicen que la prensa es cara...
Gregorio Luri, el sábado pasado en El Mundo. De nuevo un exceso de citas, pero de nuevo una reflexión interesante. Y esta fase, para guardar: "me limito a responder que es más sabio educar en el aprecio del sabor agridulce de la vida".
Esa es la respuesta ante el asalto de los mercachifles de la felicidad...
Seguimos devorando Line of Duty. Acabada la cuarta, vamos a por la quinta. Le voy viendo algún fallo, pero en general, una serie magnífica, de lo mejor de -este maldito- 2020.
Empecé una de la BBC que pone Movistar también sobre la guerra de Irak. Sobre la invasión y sobre todo lo que vino después. Bien el primero, de momento.
El domingo tocaba perrear, y tragarme propaganda de Putin en Cuatro, a la mayor gloria de las fuerzas especiales rusas. Blackout, sin más
Acabé el viaje de Kapka Kassabova a la Frontera, ese mundo mágico y maldito que se extiende entre la parte europea de Turquía, el sur de Bulgaria y el oriente griego. Una frontera pobre y llena de fantasmas que no ha conocido la paz en los últimos siglos. Algunas de las reflexiones del libro podrían estar escritas en la mi tierra, tan parecidas son siempre las fronteras. De fondo, el carácter eterno de las migraciones y las minorías: búlgaros, kurdos, sirios... condenados a vagar con su identidad a cuestas. Montañas mágicas, historias terribles de la dictadura comunista búlgara y el acosos a identidades como la de los pomacos.
Algunas frases y diálogos que me anoto:
- Te has enamorado de Strandja. -No esperó mi respuesta- Ya lo verás. Quédate otra semana y no serás capaz de marcharte. [...] Así se las gasta la montaña.
- "Podríamos llamarlo “la paradoja de las montañas”, y tal vez sea universal: cuanto más dura es la historia y el terreno, más excepcional es la gente".
- Me preocupaba ser, en el fondo, una persona desarraigada y a la deriva, a pesar de mi falsa ilusión de sentirme en casa en cualquier casa.
- Ese mundo al que "seguirás volviendo, aunque no sepas por qué"
- Tal vez las historias de todas nuestras vidas es la historia de lo que hemos perdido y cómo procedemos a buscarla...
Pues eso.
Me puse a salto de mata -mientras la mi rapaza habla por teléfono y el mi zagal duerme- con la miniserie documental Corleone: Mafia y sangre.
Un repaso a la historia de la mafia en la segunda mitad del siglo XX a través de la aterradora En el fondo es la historia de Salvatore Riina, un paleto-psicópata que, disfrazado de campesino, llenó de terror y sangre el sur de Italia durante décadas. Recordaba los versos de Machado mientras la historia avanzaba: "Abunda el hombre malo del campo y de la aldea / capaz de insanos vicios y crímenes bestiales..."
Un país al que grupos militarizados desafían el monopolio de la violencia, como pasó en Italia, o en España con ETA o Colombia con el narco es un país jodido. Riina se pensó a salvo gracias a la complicidad de la élite política, hasta que se dio cuenta de que no era así y, matando a Salvo Lima, declaró la guerra sin cuartel al Estado italiano. El papel que los justos tuvieron que pagar: los inmortales Falcone y Borsellino en Italia, como los concejales del PP y del PSOE en España, no debe de ser olvidado. Nunca.
Conocí a hace años a Fernando del Rey. Ligado en aquella época a Mercedes Cabrera era un profesor honrado intelectualmente en una facultad en la que aquello no era demasiado habitual. Su entrevista el sábado en El Mundo es magnífica para entender que la memoria es plural y que ningún Estado puede dictarla. También, para entender que es mentira que el terror rojo en el bando republicano fuera descontrolado: fue una guerra terrible, con hijos de la gran puta en ambos bandos. No reconocerlo es no querer ver la realidad.
Este párrafo, en fin: "el proyecto de recuperar la memoria de los perdedores es ambiguo, porque parece obviar que hubo otro bando que también tuvo víctimas, o que hubo personas que no estaban en ningún bando y también fueron víctimas de la violencia."
Pues eso...
Sigo con el libro, hermoso pero sectario, de Guillermo Altares sobre Europa y sus relatos. Esta reflexión sobre el tiempo y el sueño: "Estudiosos como Roger Ekirch han demostrado que antes de la
era industrial, es decir, durante la mayor parte de la historia de la
humanidad, las personas dormíamos en dos fases: la gente se acostaba después de
cenar y dormía hasta la medianoche, luego se levantaba durante unas horas y
rezaba, leía, hacía el amor, o cocinaba a la luz de las velas, y luego volvía a
meterse en la cama hasta el amanecer. El sueño continuo es, en realidad un
invento del siglo XIX."
Qué cosas...
Acabamos la tercera temporada de Line of Duty, qué serie tan magnífica. Un guion inteligente, en la línea de The Wire, de los que te obligan a no perderse ni un instante de cada episodio. El final de cada capítulo te deja sin aliento... una maravilla. ¡Vamos a por la cuarta!:
Pedro Simón clamaba el otro día en El Mundo y con razón, contra los neolectores, esa plaga que no son lectores sino barrabravas. Que se vayan a sus digitales de combate y que nos dejen en paz.
Viene calentito -y canadiense- este mes el número de la Revista de Occidente. Reflexiones sobre nuestra condición digital, sobre las series y sobre la Roja. Vayamos por partes, que me he pasado el tren leyéndola. Lo más interesante es que hay gente como Juan Luis Suárez por el mundo alante, que diría mi padre. Españoles reflexionando en el Culture Plex sobre estos temas. Para que luego nos vendan con la leyenda negra (algún día hablaremos de Juderías, muerto de gripe española en el 18). Y un aforismo de Suárez, para empezar describiendo nuestro mundo "la atención está capturada por el entretenimiento".
Interesante también la reflexión de F. Hegel que cita Pierre Gerlier Forest: "La necesidad de un mayor bienestar no nace exactamente de nuestro interior de forma directa; es algo que nos sugieren aquellos que esperan sacar un beneficio de su creación". Para este autor "El estado de naturaleza digital se halla lejos de la utopía benigna que describen sus apóstoles y coexiste con un intento ambicioso y en gran medida exitosos de redefinir nuestro sistema de necesidades". Y es que, como somos parte del sistema, no lo podemos mirar desde fuera.
Melanie Millette sostiene en su ensayo sobre la utopía de la tecnología salvadora que lo que ella denomina ideología del progreso "presenta las innovaciones como buenas por naturaleza, como si cualquier invención humana tuviera que conducir necesariamente a la mejora de nuestra condición, de nuestra relación con la naturaleza, e incluso de nuestra capacidad de dominarla".
En esta línea, y acabo ya, la idea de lo normal y la normalidad. "Así, en el siglo XIX, los pioneros de la demografía asociaron el cálculo de las probabilidades al estudio estadístico de las poblaciones. El sociólogo Armand Matterlar describe este momento como el comienzo del "culto al número", que señala la instauración de una normalidad social establecida estadísticamente a partir de lo que comparte el mayor número de individuos. Mattelart ve esta asociación como el comienzo de una estadística moral de la que emergerá un ciudadano medio, pero que también servirá para definir la normalidad y sus desviaciones dentro de una sociedad determinada."
Solo un pero, un artículo tremendo -por académico y por sesgado- de Cascajosa. ¡¡Y con casi tres páginas de bibliografía!! No es esto, no es esto
Pensábamos que el poder se estaba debilitando, pero lo que pasa, nos recordaba el lunes Guy Sorman, es que no estábamos mirando en la dirección correcta. ¿Quién nos defiende del destintermediador?
PS: algunos lectores me dicen que no pueden acceder a los artículos de Sorman. Es gratis, sólo hay que registrarse, pero no hay que pagar. No se corten
Lo que está siendo el Coronavirus, en pocas palabras, a través de Neflix. Interesante.
La gente del Hispanic Council, en colaboración con la SER, ha sacado un programa sobre las campañas electorales del siglo XX desde la de Ike hasta la última. Programas breves para entender cómo ha cambiado la forma en la que los políticos en particular y las élites en general se dirigen al público. Y poco sectarios, para estar el gigante de Gran Vía por el medio...
Hablando de podcast, muy interesante esto, sobre la mi tierra, este pasado verano en EsRadio. Para ponérselo de fondo en algún momento.
No hay lugares como Sanabria...
Brillante la entrevista que le hizo Rafa Latorre a Cayetana Álvarez el otro día en El Mundo. Esta respuesta de CAT, que lo explica todo: "España es un tablero inclinado. Quienes defienden posiciones liberales y conservadoras en España están en la parte de abajo del tablero. Y quienes defienden posiciones de izquierdas o nacionalistas están en la parte superior. El liberal y el conservador siempre avanzan cuesta arriba, como Sísifo, en desventaja. Es una sociedad cincelada por el nacionalismo y la izquierda. Si tú renuncias a cambiarla, dependerás del fracaso ajeno para llegar al Gobierno. A veces llegas, porque los fracasos de la izquierda son habituales y clamorosos. Pero una vez ahí, ¿qué suele suceder? Como el tablero está inclinado, y la izquierda goza de la hegemonía mediática y cultural, gobiernas en radical desventaja y la contestación es brutal. Es decir, seguirás en el Gobierno mientras tus adversarios te lo permitan y mientras se rearman".
Por cierto, una nota leída en Un espía en la trinchera, el libro de Enrique Bocanegra. Una nota al pie en la que se difuminan las caras y las vidas de casi tres mil doscientas personas, para las que la vida se paró aquel sábado: "El 12 de noviembre de 1938, Stalin y Molotov alcanzar una marca que seguramente no ha sido superada ni antes, ni después: firmar 3.167 sentencias de muerte en un solo día".
Más sentencias de muerte en tiempos de paz y un solo día que todas las que firmó en su vida Nicolás II.
Esto fue el comunismo.
Acabé Un espía en la trinchera, una crónica aseada sobre la vida de Kim Philby, el traidor Philby, centrada en sus años en España, escrita por Enrique Bocanegra. Es fascinante cómo los cinco de Cambridge han pasado a la cultura popular como personajes "molones" cuando fueron unos traidores, a su país y a las libertades, que dieron su vida al servicio de un régimen abyecto y la dieron, además, en medio de las purgas más aterradoras del siglo. El libro describe bien su trayectoria vital, sus dudas en medio de las purgas y todo el ecosistema de espías y asesinatos que los soviéticos montaron en los años treinta en Europa. el más listo fue Alexander Orlov, quizá el único que murió de viejo y que, tras haber despellejado a Andrés Nin, supo fugarse con una carta de seguridad bajo el brazo, lo que no le pasó a otros como Krivitski o Ignace Reiss, asesinados por la hidra que habían contribuido a crear. Philby no fue más que un traidor, un borracho.
Pese a las bobadas de la cultura popular, no hay ningún honor en lo que hizo: delatar a compañeros y apuntalar a un régimen asesino: Philby murió como un desgraciado eligiendo el lado equivocado de la historia. Un único consuelo, Kim vivió los últimos años de su vida en la depresiva Unión Soviética de Breznehev, un país en el que no había ni pañales. Que se joda.
Revisando papeles por casa encuentro un reportaje en La Opinión de julio de 2018 en el que se describe la figura de Saturnino González Reguera, nacido en la Puebla el 11 de febrero de 1828. No da la sensación de que tuviera raíces sanabresas: su padre, Vicente González, era farmacéutico, así que quizá estuvo solo allí unos años. Se casó en 1852 con Modesta Pedraza en Medina del Campo. Funcionario, escrito y político, su vida resume el XIX español, un país que llegaba a la modernidad cargado, como todos, de contradicciones. El amigo Saturnino tuvo problemas con el juego y acabó sus días en Puerto Rico, provincia de Ultramar, a donde llegó después de la Gloriosa para ser allí administrador de rentas e incluso alcalde de pueblos como Río Piedras o Loiza. Perfiles anónimos que también escriben la historia y que no reconocerían el mundo desde el que les escribimos...
Mi heterónimo Miguel de Barrio, fallecido arruinado -y quizá por culpa de una víbora- en los años ochenta del siglo XIX, firmaba el otro día en La Opinión un relato en forma de leyenda sobre la derrota del Puerto de los Bueyes. Ahí terminó todo. Más de seis siglos esperando justicia. Y el texto de Sem Tob, en la tumba soñada de Rui Caparrosa: "Por nasçer en espino non val la rosa menos, nin el buen vino por salir del sarmiento; non val el açor menos por nascer de mal nido, nin los enxemplos buenos por los dezir judío”.
Eso es todo.
La entrevista que le hacían ayer sábado en El Mundo a Antonio Elorza Domínguez -uno de los mejores profesores que tuve en la Facultad- tenía muchos puntos de interés tanto sobre el islam como sobre el nacionalismo. También sobre el populismo de la izquierda. Esta caracterización de Podemos como un supermercardo es fantástica: "La práctica de Podemos tiene tres componentes. El primero, de captación del 15-M, desde una posición antisistémica, como primer paso para su legitimación; el segundo, el caudillismo de Pablo Iglesias, que es un personaje del tipo Mussolini, no porque sea un fascista, aunque la violencia no le molesta como demostró en el acto de Rosa Diez; y el tercero es que todo está supeditado al acceso y al mantenimiento en el poder de Pablo Iglesias. Y digo que es un supermercado porque todo es un juego de prestidigitación política en el que las ideas aparecen y desaparecen."
El final del verano nos ha traído, como mala nueva, el final de los Tadeus en la página 3 de El Mundo. Una visión breve, europea y cosmopolita a nuestra realidad. Insobornable y con un punto de mala leche. A cambio, como se quejaba el maestro Espada, una página editorial con tres temas diferentes, como si hubiera tanto sobre lo que opinar cada mañana. Y como si nos interesara tanto la opinión del periódico.
Menos mal que no todo son malas noticias: llega Andrés Trapiello -hace años que esta debería de ser su casa- y se va la insoportable y pelmaza de la Rigalt, periodista desde la dictadura. Otra que no sabe irse a su casa; la jubilación es de plebeyos, debe pensar...
Tengo mediado Frontera, de Kapka Kassabova, un fascinante recorrido por esa esquina de Europa en la convergen las fronteras de Bulgaria, Grecia y Turquía. Un viaje por los horrores de la dictadura comunista búlgara, la más cutre de todas las cutres dictaduras comunistas y por los estragos de las Rayas. Ayer me topé con esta reflexión de la autora: "Me preocupaba ser, en el fondo, una persona desarraigada y a la deriva, a pesar de mi falsa ilusione de sentirme en casa en cualquier parte. Que, aunque ya no pertenecía a este lugar, el fracturado país de mi juventud, era aquí a dónde secretamente más pertenecía".
Ayer se cumplió el octavo centenario del fuero sanabrés, perdido desde mitad del XVIII y rescatado por un entonces joven estudiante llamado Lauru Anta buceando entre legajos en el Histórico Nacional. No es fácil comprender hoy qué significaba para aquellas tierras leonesas, aisladas y fronterizas con el díscolo vecino portugués, tener un fuero: libertad y seguridades en tiempos inciertos. Alfonso IX, último monarca leonés, convertía así en villa a la Puebla Nueva que dominaba el valle sanabrés buscando salvaguardar los flancos de su frontera.
Lo que nunca he entendido es porqué a nosotros no se nos aplica la Disposición Adicional primera de la Constitución...
Ya lo he contado alguna vez, pero Alsasua es una buena metáfora de cuarenta años de hegemonía nacionalista en el País Vasco y en el norte de Navarra. Hoy nos parece un lugar feo y neocarlista, sin más, pero no siempre fue así. Enclave industrial y ferroviario, en las constituyentes del 31 arrasaron los republicanos y los socialistas - en torno a un 80% de los votos. Con la llegada de la democracia, en las constituyentes de 1977 la participación fue altísima (casi un 85%) y arrasaron las fuerzas españolazas: el PSOE se hizo con el 48% de los votos, seguido de lejos por una UCD constituida en segunda fuerza política de la localidad, con casi un 22%. Muy lejos quedaron las opciones nacionalistas, agrupadas en torno a la Unión Autonomista de Navarra, que no llegó al 13% y a UNAI, que no llegó al 3%.
Cuarenta años de hegemonía nacionalista en lo político y en lo cultural, sostenida con la ayuda indispensable de su violencia, dan como resultado en la vida pública de Alsasua a mil niñatos queriendo echar a la Guardia Civil -y a la Policía Foral- y con los no nacionalistas teniendo problemas para articular sus listas electorales.
Y luego que no hay que dar batallas culturales. No, qué va.