30.6.09

Una historia menos (o una historia más)

Fantástico Internet. Al final, tuvo que ser una profesora brasileña, especialista en historia medieval portuguesa, la que me facilitara la información que tanto busqué durante años.

Era otra época, claro. No existía Internet y uno aprovechaba sus tardes en la Nacional para rebuscar, para echarle un vistazo a manuscritos, para comerse en fin la crónica de Lope de Ayala. Pero nunca había nada.

Ahora, por fin lo sé.

Men Rodríguez. El legendario Men Rodríguez de Sanabria, en cuya compañía eché tantas tardes agradables de tertulia con Manolito y con Mile. Aquel Men cuyo palacio, sueños de adolescente, había estado en el Pinar de Vigo. Aquel Men que forma parte de las preguntas de mi infancia, junto a las tropas napoleónicas a las afueras de mi pueblo, junto a la Ermita de San Pelayo en San Juan y junto a los zoelas, aparece ahora por fin desvelado.

Le perdí la pista poco después de la muerte, en marzo de 1369, de su Rey, D. Pedro I de Castilla, el Justiciero, por más que los nobles y sus enemigos lo tacharan de cruel. Ya saben que la historia la escriben siempre los vencedores. El caso es que Enrique de Trastamara, bastardo al que no quiero llamar rey, lo mató, e hizo prisioneros a sus capitanes. Y allí estaba un Men al que Menéndez Pidal mostraba pocos años después levantando la bandera del rey muerto en la zona limítrofe entre Castilla, Galicia y Portugal. Y luego el silencio.

Ahora se me aclara todo. Fernando I los acogió en Portugal. Y desde allí los utilizó en sus (desastrosas) guerra contra el bastardo. Al menos en las dos primeras. Cuando el Tratado de Santarem ponga fin a la segunda de las guerras,y el rey se vea obligado a expulsar a los petristas a Inglaterra, Men permanecerá en Portugal. En 1372 Fernando el monarca portugués, le regaló la Vila da Feira. Fue bueno, claro que lo fue. Como su señor, D. Pedro, fue amigo de los judíos: gracias a él, el monarca concedió a los zapateros judíos de Lisboa la exención de tener que llevar un distintivo de su condicion. Fundó mayorazgo, en beneficio de su hijo, Rui de Sousa, al que tampoco conocía. Todo me hace sospechar que descansó para siempre en Portugal, lejos pero a la vez cerca de la su tierra sanabresa que poco después, Juan I, hijo del bastardo, le regaló a los Losada en pago por sus servicios.

Descansa en paz, Men Rodríguez, aguilucho…

Coda: Cuando repasa o escucha hablar de su vida pasada, cree ver en un mar desierto la estela de un barco que ha desaparecido; cree oír los tañidos fúnebres de una campana cuya vieja torre no se acierta ya a ver.

Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XXV-XXXIII). Tomo III. Página 1.569.

29.6.09

Actualización cultural (cine y teatro)

Repaso cultural de las últimas cosas que hemos visto.

Estuvimos viendo K-19, The Widowmaker. Me acerqué a la película esperando ver algo similar a la caza del octubre rojo, y sus maniobras “loco iván” y me llevé una agradable sorpresa. Basada en un hecho real, la obra es dura y se sigue con bastante interés. El desastre soviético en lo que se refiere a la producción industrial se ve bien reflejado en la película…

Atacamos también los cuentos inmorales, de Borowczyk, bastante mal envejecida, por cierto.

Más cine últimamente. Vimos también ¿Hacemos una porno? Me sigue gustando, tantos años después, Kevin Smith y su manera de hacer cine. Y las historias que cuenta; sus guiones, su estilo fresco, su tratamiento del sexo, de las relaciones humanas y de la vida en general; sus patéticos perdedores y los amigos de los perdedores. Recomendable.

En lo que se refiere al teatro, lo último visto ha sido La importancia de llamarse Ernesto, en la versión que ha programado el Teatro La Latina. Simplemente correcta y para echar el rato, pero nada más.

PS: Visiones de lo político, by Zapatero: Una de las experiencias que no imaginaba que viviría como presidente del Gobierno es convertirme en ingeniero de obras. Cuando tuvimos el lío del AVE a Barcelona, [...] todo acabó en mi despacho, encima de mi mesa. Aprendí cuáles eran los métodos de sellado de los túneles, qué había fallado... Al final decidí entre dos opciones de dos constructoras diferentes sobre cómo arreglar aquello. […] Aquello sí me llevó muchas horas de desgaste. Fueron dos o tres días en los que tuve que decidir, con dos constructores en mi despacho. Y, bueno, intuitivamente decir: por aquí vamos a hacer esta obra. Y salió bien. Es lo que a veces pasa: tienes todos los técnicos... pero cuando se monta un lío, ni técnicos ni nada.

28.6.09

Avistamientos en La Raya

Dice la prensa que la provincia de Zamora es un punto caliente en lo que al avistamiento de ovnis de se refiere. Especialmente, la parte occidental, y especialmente la mi tierra senabresa: Galende, Robledo, la Puebla y, a mayores, Otero de Bodas, Aliste…

Los extraterrestres se interesan, lo que son las cosas, por La Raya: la frontera más pobre de toda la Europa occidental, la más despoblada. La periferia dentro de la periferia.

No sé a qué esperan Fox y Dana para hacernos una visita. Yo también les podría contar. Porque yo vi dos. En ambos casos era pequeño. Uno, una luz poderosa en el cielo, desde la pradera. Otro, desde mi habitación, aquella habitación roja de mi infancia, junto a mí, sin dejarme dormir…

PS: Don't try and threaten me, Mulder. I've watched presidents die.

25.6.09

Obra fallida de Amis...

Termino La Casa de los encuentros, de Amis. Interesante tipo, Amis. Hijo de Kingsley Amis, progre de manual hasta que cayó del caballo tras lo de Hungría. Otro autor británico con el que mantengo un relación problemática, al igual que me pasa con McEwan. Llegué a él con Koba, el temible. Luego descubrí Experiencia, un magnífico libro de memorias, quizá el mejor que he leído en años y al que llegué, precisamente, tras haber leído el de Koba. Ahora tocaba La Casa de los encuentros. Un libro flojo, desde mi punto de vista. Se lee bien, eso es cierto, y se lee deprisa: la historia de dos hermanos, muy diferentes entre sí, que que sufren en sus carnes el gulag y una relación con una mujer judía. En cualquier caso, creo que tema daba para más…

PS: “El cromosoma es una invención burguesa destinada a legitimar el capital”, rezaban los carteles a la entrada de la facultad de medicina de Moscú en 1950. Veinte años antes, la biología soviética había dejado de ser una ciencia y había sido puesta […] al servicio de la utopía.

Meyer, Jean: Rusia y sus Imperios (1894-2005). Círculo de Lectores, Barcelona, 2007. Página 247

PD: murió Carmen. Cada muerte nos disminuye. La ausencia terrible. La ausencia de una mujer, para Toño; de una madre, para Álvaro; de una hermana, de una tía, de una hija… Descanse por fin en paz en la su tierra sanabresa.

24.6.09

La Rusia Imperial (IV) -Aquí no hay pañales-

Finalmente, continúa Meyer en Rusia y sus imperios, llegó el Bajo Imperio. Quizá todo comience en el XX Congreso. El Deshielo. El país empieza a deslizarse claramente por el precipicio económico. Aumenta, empero, la ofensiva contra la religión. El GULAG se convierte, ya definitivamente y hasta su cierre, en una agencia que proporciona mano de obra barata al Estado. Una época magníficamente retratada por Dovlatov, por cierto.

El incidente cubano, con el enloquecido Castro pidiendo por escrito a Jruchov que lance un ataque nuclear contra los EE.UU.

La llegada de Breznhev. El estancamiento económico, la consolidación de las mafias por todo el territorio soviético.

El descenso demográfico: a partir de 1974 la Unión Soviética dejó de publicar estadísticas sobre mortalidad infantil y esperanza de vida.

Una huída hacia delante a través de la guerra. La invasión de Afganistán.

El alcoholismo crónico en una sociedad que no siempre fue alcohólica (sólo el 50% de los varones rusos bebían con regularidad en 1905, cifra que se eleva al 97% en 1979).

Los desastres ambientales. El crecimiento ya cercano a cero en los años ochenta, en una pendiente que no había dejado de decrecer desde los años cincuenta. El régimen necesitaba los esclavos para sobrevivir. Los intentos reformadores de Gorbachov fueron ya imposibles.

Ya Tocqueville lo había advertido: “el momento más peligrosos para los malos gobiernos es el del principio de la reforma”.


PS: En noviembre de 1979, en unos de sus escasos momentos de lucidez, Brezhnev se quejó al Comité Central de la desaparición [de las tiendas] de las “medicinas más sencillas, del jabón, del dentífrico, de los cepillos de dientes, de las agujas, del hilo, de los pañales para bebés. ¡Pañales! Eso, camaradas, es imperdonable”.
Meyer, Jean: Rusia y sus Imperios (1894-2005). Círculo de Lectores, Barcelona, 2007. Página 447

23.6.09

La Rusia Imperial (III) -la Edad de hierro-

La Edad de hierro, lo llama Meyer. En 1932, un decreto del gobierno condena con el despido un solo día de ausencia injustificada al trabajo, en un momento y en un mundo en el que ser despedido era ser condenado al ostracismo social. En diciembre de ese mismo año se crea el “pasaporte interior” para limitar los cambios de residencia. En 1940, el Código Penal pasa a castigar con seis meses de trabajos forzados el absentismo; la jornada de trabajo pasa de seis a ocho horas sin aumento salarial. Una primera revolución cultural, antes de la maoísta. El vocabulario también se militariza: se habla de la necesidad de elaborar “un plan quinquenal de la poesía”, de “alcanzar y rebasar a Shakesapeare”. En este ámbito, en fin, uno no deja de fascinarse ante los grandes parecidos de “Tres cantos sobre Lenin” de Vertov con “El triunfo de la voluntad”. Cuando la cultura pasa a ser asunto de Estado, los resultados saltan a la vista: la muerte de Mandeltsman, el horror vivido por Demidov, el fusilamiento de Florenski.

En la Edad de Hierro, la revuelta permanente era la forma de mantener el poder. La lógica del terror, el asesinato de Galiev tras su purga ya en 1923, primero de los comunistas ejecutado por los suyos. Luego llegaron miles, muchos de ellos habían intentado salvar la vida aplaudiendo la muerte de otros compañeros, sin saber que ellos también serían engullidos por la diabólica máquina estatal.
Pero la farsa de la libertad continuaba. En diciembre de 1936 se aprueba la Constitución más progresista del mundo. Los niños cantan en las escuelas al camarada Stalin. Comienza la Yezhovschina. La trituración del ejército, a partir de 1937. El año acaba con las elecciones de diciembre al Soviet Supremo. El mensaje es claro “El mundo nunca ha visto elecciones tan realmente libres”.
La ceguera occidental era sorprendente. La Asociación Jurídica Internacional, entre cuyas filas se contaba Harold Laski, afirmaba sin rubor que en los juicios políticos, “los abogados son independientes del gobierno y los condenados lo habían sido de manera absolutamente legal”. La Liga Internacional de los Derechos del Hombre certificó la legalidad de los procesos. ¿Era sectarismo o simplemente estupidez? Sólo unos pocos protestaron, pero no fueron escuchados.
¿Por qué el terror? Para Meyer, Stalin no fue una contrarrevolución, fue la continuación del leninismo, partidario de reforzar la represión contra los enemigos del poder soviético de manera ejemplar. De Lenin fue la idea de que un régimen basado en el terror no puede ser derribado.
Y llegó el GULAG. Tampoco fue un invento de Stalin. Trotski, ese José Antonio de la extrema izquierda, afirmó pronto que la militarización del trabajo era un método para ejercer la dictadura del proletariado. Ya en 1921 se hablaba de crear “campos de concentración especiales para burgueses, obreros y campesinos”. A la entrada del campo de las islas Solovkí había un cartel “Mostraremos un camino nuevo a la tierra, el trabajo será dueño del universo”. Lo del trabajo os hará libres no fue un invento nazi, como tampoco los campos. Luego llegó Kolymá, explotado por esclavos para obtener oro y uranio. La esclavitud como base del modelo económico comunista, igual que en el caso nazi. Unos diez millones de ciudadanos rusos pasaron por los campos. Diez millones, uno detrás de otro. Ningún gobierno en el mundo moderno, ningún régimen ha inflingido tanto daño a su propio pueblo en condiciones de paz.
Un gobierno totalitario, basado en la identificación entre poder y sociedad, la homogeneización del espacio social y el encierro de la sociedad en sí misma.

PS: "Adolf Hitler dijo en 1934: Son más los lazos que nos unen al bolchevismo que los que nos separan. Sobre todo, hay un verdadero sentimiento revolucionario que se vive en toda Rusia […]. Siempre supe distinguir y he ordenado que los antiguos comunistas sean admitidos en el Partido, sin dilación. El pequeñoburgués socialista y el jefe sindical no serán nunca nacionalsocialistas, pero el militante comunista sí".
Citado por Meyer, Jean: Rusia y sus Imperios (1894-2005). Círculo de Lectores, Barcelona, 2007. Página 323

22.6.09

Sorolla y los modernos

Fuimos a ver, en pase privado, la Exposición sobre Sorolla que hay en el Nacional del Prado. Ventajas de la gran banca, ya saben. Me acerqué tarde a Sorolla y, sin embargo, ahora lo voy sintiendo cada vez más cercano. En cuanto a la parte técnica, la luz. La luz de sus cuadros. La vida. Las impresiones de sus primeras obras. En la parte vital, me confirma la tesis de Espada. Sorolla fue un moderno. Un triunfador. Un tipo famoso en todo el mundo que ganó mucha pasta haciendo lo que le gustaba. Y sin embargo es un perfecto desconocido. Una historia paralela a la Blasco. Cuando vamos a Nueva York, los españoles no vamos a la Hispanic a ver sus cuadros, ni sabemos apenas nada de él. Espada dice que el problema es que su historia la contaron tanto la vanguardia como el nacionalismo, y que ninguna le perdonó ni su éxito, ni la poca conciencia nacional/social de su obra. Y es verdad, sus obras hablan por él. Sorolla fue un tipo que fue feliz, que vivió toda su vida muy enamorado de su mujer y que disfrutaba pintando a sus hijos. Nada de alcohólicos, nada de putas, ni de pelmas. Y eso, en el siglo XX, era ir en contra de lo políticamente correcto. ¿No habíamos quedado que toda España había sido un sumidero de mierda hasta la llegada del 14 de abril del treinta y uno?

Sorolla es la felicidad de una cierta España que fue y que la narrativa de la ILE primero y la duración del franquismo después convirtieron en inverosímil; una España, en fin, en la que las cosas pudieron haber sido de otra manera.

PS: "Giner anunciaba la llegada de Europa y de la modernidad a España. Pues bien, la profecía falló. Llegó la Revolución de 1868 y los españoles dejaron pasar la oportunidad de ser modernos y europeos. Desde entonces [para Giner y los suyos] España ha vuelto a ser un país, o mejor dicho, una tribu de cafres y salvajes. En 1878, cuando el mundo político, intelectual y literario español alcanza uno de sus momentos más intensos, cuando se consolida un régimen liberal que durará cincuenta años, cuando empieza a despegar la economía […] Giner escribe: ”Pasan en este país tan pocas cosas cosas, o lo que es lo mismo, es tan exiguo todavía el movimiento de nuestra cultura intelectual”

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos. Pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 234

20.6.09

La muerte

ETA asesina a un hombre. Lo hace arder en su coche hasta morir. La compañía a la familia y la protesta son lo que nos queda. Además de perseguirlos como alimañas. Y meterlos en la cárcel. Y dejarlos allí decenas de años. A todos. Según vayan entrando. Que abandonen toda esperanza. No ganarán. Por mucho dolor que causen.

Unos días antes, la organización criminal había quemado la furgoneta de un inmigrante búlgaro que trabaja en una obra pública.

Abrasar a un hombre y quemarle la furgoneta a un inmigrante. Dejar huérfanos a dos jóvenes y viuda a una mujer. Esta es su forma de lucha.

Gracias a Dios, ahora sus primos ya no están en el gobierno, y eso ayuda.

PS: No entiendo como alguien puede sentirse orgulloso de ser vasco […] Los vascos me parecen más inservibles que los negros […] Por lo demás, [los vascos] han producido unos pintores execrables y un escritor insoportable como Unamuno […] Yo tengo sangre vasca también, varios de mis apellidos delatan ese origen, Garay, Otálora […] Yo tengo esa sangre, pero cuando enumero mis orígenes soy muy cuidadoso en olvidarme de los vascos.

Declaraciones de Jorge Luis Borges en una entrevista concedida a Rodolfo Bracelli el 20 de septiembre de 1977. Citado por Juaristi, Jon: “Borges contra Unamuno, una refutación de la inmortalidad” en Juaristi, Jon: Sermo Humilis (Poesía y poética). Diputación de Granada, Granada, 1999. Página 94.

19.6.09

Va uno en el metro y...

Vivimos con miedo. Y así no se puede vivir. Va uno esta mañana, por ejemplo, en el metro. Va leyendo, como siempre. Acabando La casa de los encuentros, de la que ya hablaremos, por cierto. Va leyendo, digo, y alguien se sienta a su lado, mientras uno sigue leyendo. Esta persona nos toca la mano y nuestra primera reacción es de pánico, de miedo, -me van a atracar- en el mejor de los casos. Y uno, tan trajeado, tan listo, tan importante, tan culto, tan leído, levanta la vista para exigir una disculpa del compañero de asiento o para irse del asiento y allí lo ve. Es un discapacitado psíquico. Sólo quiere que comparemos nuestras manos. Tiene una mano grande. Seguro que de él también se dirá, como se decía de Pedro Rojas, aquello de que “solía escribir con su dedo grande en el aire”. Avergonzado, no sólo comparo las manos con mi compañero de asiento, también las juntamos y llegamos a entrelazarlas para ver que son casi iguales aunque yo le saque unos quince años.

Y me da pena que esté a punto de llegar a mi estación. Y me da pena tener que bajarme. Pero lo hago, con el corazón en un puño. Y le digo adiós con las manos. Y pienso, quien se sienta a nuestro lado en el metro no es un desconocido. Siempre es una persona.

PS: De todo esto yo soy el único que parte. / De este banco me voy, de mis calzones, / de mi gran situación, de mis acciones, / de mi número hendido parte a parte / de todo esto yo soy el único que parte. “París, octubre de 1936”, del libro Poemas Humanos, de César Vallejo.

18.6.09

Pedir democracia en Teherán

Es fantástico, Occidente descubre hoy con asombro que el régimen iraní no es, ni por asomo, una democracia.

Que lo que gobierna en Persia es una repugnante teocracia que tiene oprimidos a los ciudadanos desde hace más de treinta años.

Que lo que llaman Revolución Islámica no es más que una dictadura.

Que la consolidación de la dictadura de los clérigos supuso varios siglos de retraso en lo que a libertades básicas o a la condición de la mujer se refiere en relación a los años anteriores.

Qué patético es occidente, que no moverá un dedo por ayudar a los jóvenes persas.

Qué patéticos nuestros intelectuales, que aún no han abierto la boca para protestar.

Qué patética nuestra patética alianza de civilizaciones.

En fin, qué patéticos las periodistas progres que se cubren la cabeza sin dudar mientras retransmiten desde Teherán.

En fin.

PD: En el plazo de un año [desde la llegada al poder de los islamistas de Jomeini] los nuevos señores habían asesinado no sólo a los tres mil prisioneros políticos que tanto preocupaban a Carter, sino también a más gente de la que la SAVAK había matado en los veinticinco años anteriores.

Burleigh, Michael: Sangre y Rabia. Una historia cultural de terrorismo. Madrid, Taurus, 2008. Pág. 448.

16.6.09

El Imperio

Sigo con mi ciclo ruso. Vuelvo a Kapuscinski. Vuelvo por Edurne, la verdad. La lectura de Un día más con vida, y los consejos de Joxete en relación a los viajes con herodoto me habían retraído. Cuando uno ha escrito Ébano, puede que ya esté todo dicho, y quizá no sea posible ir más lejos. Ya digo que desde Alcobendas me recomendaron vivamente El Imperio. Ahí fui. Es bueno y, aunque no es Ébano, mantiene bien el pulso.

Tres viajes por el Imperio.

Sus primeros encuentros con el imperio. La invasión soviética de Polonia siguiendo lo acordado con la Alemania nazi.

Luego un segundo viaje: el transiberiano y el Caúcaso allá por los años sesenta. Aquella Europa. Porque Europa es un concepto cultural y no geográfico. Armenia, primer país del mundo que confirió estatus oficial al cristianismo, nada menos que en el año 301 con Tiridat III. Armenia, un país volcado en su alfabeto, un país rodeado, condenado a una existencia gris, como tantos otros, bajo la bota soviética. Azerbaiyán, la entrada al Asia central, el país del fuego ya desde la antigüedad, Bakú, la ciudad del petróleo. La tragedia ambiental que ya se conocía en los sesenta en el Turquestán, el Uzboy y su tragedia. El horror del algodón y la mayor tragedia ambiental de la historia.

Finalmente, otro nuevo viaje, cuando el Imperio se está desmoronando. Y se cae por su enorme corrupción, por el poder de las mafias y porque nada funciona. Las mafias no las trajo el sistema capitalista, como nos quieren hacer creer los lanas; ya estaban cómodamente instaladas en la realidad soviética, alcanzando su apogeo con Breznev. Un viaje, cuando todo acabó, a Vorkutá. Un viaje a Kolymá. La memoria: el nombramiento de Berzín como director del Dalstroy, el holding creado por el Comité Central en 1931 para explotar, con mano de obra esclava, los recursos de oro y plata presentes en Kolymá. El golfo de Nogáiev, puerta de entrada al infierno, de donde no volvieron más de tres millones de seres humanos. El holodomor. La terrorífica ley de la espiga, del verano de 1932. La gente comiéndose a sus hijos, mientras el Estado soviético exportaba trigo.

Tres viajes, en fin, para describirnos una sociedad pobre y gris, que tardará muchos años en recuperarse de la anomia que supusieron setenta años de dictadura comunista. Un libro, en fin, recomendable.

PS: El tono de la campaña electoral [de 1933] de los socialistas fue decididamente revolucionario. Largo Caballero, su principal dirigente, fue saludado en numerosos mítines como "el Lenin español" y su oratoria parecía indicar que en efecto estaba dispuesto a promover una revolución análoga a la bolchevique. "Si la legalidad no nos sirve, iremos a la conquista revolucionaria del poder" afirmó en un mitin. En otro propugnó que la bandera tricolor de la "República burguesa" fuera sustituida por la bandera roja de la revolución. Y en un tercero sostuvo que se estaba "en plena guerra civil", aunque ésta todavía no había tomado "por fortuna o por desgracia" los caracteres cruentos que "inexorablemente" tendría que tomar.

Avilés Farré, Juan: La izquierda burguesa y la tragedia de la IIª República. Servicio de Documentación y Publicaciones de la Comunidad de Madrid, Madrid, 2006. Página 293

15.6.09

Atareado por Sanabria

Algún día, tal vez, escribiré “vine a Sanabria porque me dijeron que acá vivía mi padre”. Esta vez vine por motivos más básicos: respirar el mes de junio en mi tierra. Cada vez que salgo de casa me doy cuenta de que, aquí, tengo varias parroquias que atender. Ahí está la Puebla. La Costanilla está toda levantada, con cargo al desastroso plan e. Desayuno en el España, con mi cuñado y su familia. Echamos la quiniela. Es ya una tradición. Mi cuñado y el España son siempre igual a quiniela. Compro la prensa a Boyano y me acerco a Vaquero realizar algunas compras. Me corto el pelo y me arreglo la barba. Es una delicia hacerlo aquí, sin prisa. Unos vinos con Paco, que ya se ha quitado, para nuestra desgracia y su suerte, la Estación como punto de encuentro. Me marcho al Mercado. Es cierto que no puede rivalizar con la Puebla en cuanto a belleza ni en cuanto a historia. Pero el Mercado está en mi corazón. Fueron muchos años, muchos, bajando por la mañana y volviendo por la noche a casa. -Este pueblo lo fundó una gente de raza húngara-, me contaba mi abuela, recelosa, hace años -no te fíes de ellos-. Pueblo de comerciantes, aquí está casi la mitad de mi memoria sanabresa. Un décimo, también como siempre. Una visita a la Caja. Ahí está Diana, con su niña. También está Eloy; siempre está Eloy. Me acerco a donde Iñaqui. Allí unos vinos con Josemaría. Vuelvo a la villa a esperar a Hornuez y señora, invitados de gala. Almorzamos en la Posada de las Misas. En los restaurantes de Somoza siempre me falla la carta de vinos, eso también es ya un clásico. La tarde se nos va dando un repaso al castillo y estrenando La Casa del Parque, en Rabanillo. Unos vinos en Don Alvaro al final de la tarde, saludo al alcalde y conexión vía wifi a internet. A la noche, cena en Ses Aigües Portadas, como en casa, y un digestivo para poner fin al día.

Y luego me pregunta mi padre que cómo es posible que, yendo solo a Sanabria, no me de tiempo a cortar el césped.

Si yo le contara...


PS: […] la idea de que la belleza rural está en relación directa con su autenticidad. “Es muy auténtico”, empezaron a decir sus amigas en los setenta, cuando salían al campo con sus guitarras y su falda pantalón. Algo de razón tenían. Se le exige a un glaciar que sea auténtico. A un archipiélago en medio del Pacífico. A un volcán. A un hayedo de Castilla. Y también a un campo cultivado, es indiscutible. La verdad de un campo cultivado es que se coma. O sea, que forme parte de una red de intercambio entre los hombres y de un modo de vida real. De lo contrario es un jardín o un parque. Espada, Arcadi: Ebro/Orbe. Tentadero, Barcelona, 2007. Página 157.

10.6.09

Roma, espectacular.

Acabamos de ver la serie Roma. Cayó como regalo en mi cumple y, desde entonces, la hemos ido alternando con Expediente X (esta la empezamos en año nuevo y vamos ya por la cuarta temporada). Como el prime time empieza cada vez más tarde, Jimena y yo nos hemos autodeterminado en casa y ya no vemos la tele a partir de las 21.30. Nos ponemos el capítulo de la serie que toca y así mandamos nosotros, y no el programador, sobre nuestro ocio.

La serie es magnífica. Hace mucho que no veía una tan buena. Cada poco me venían los recuerdos del libro de Holland sobre el final de la República en Roma. Ahora, por fin, le pongo cara a César, el grande; a Pompeyo, el Magno, a Bruto y a su lealtad a la República, a Cicerón y sus filípicas, al decadente e impulsivo Marco Antonio, al frío y calculador Octavio Augusto, a Cleopatra, la última ptolomea. A Agripa. A Octavia… Es difícil, creo, plasmar mejor el final de una época sin caer en la lógica del peplum del Hollywood dorado. Aquí se ve la moral romana como era: su visión de la vida, del destino, del sexo, del poder, de la política. Cuánta razón tenía, por cierto, Cotarelo en sus clases: somos Nueva Roma, dos mil años después, pero Nueva Roma al fin y al cabo.

Quedan en mi memoria, además, aquellos dos legionarios llamados Tito Pullo y Lucius Vorenus, auténticos protagonistas de la serie y que ya forman una de las mejores parejas que he visto en una serie de televisión.

Una serie magnífica. Por favor, si no la vieron, cómprenla y disfrútenla. No se arrepentirán.

PS: "El inmovilismo político es imposible; es preciso avanzar con la inteligencia humana. Respetemos la majestad del tiempo: contemplemos con veneración los siglos pasados; no obstante, tratemos de no retrotraernos hasta ellos, porque no tienen nada de nuestra naturaleza real, y si pretendiéramos atraparlos, se desvanecerían".

Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros I-XII). Tomo I. Página 318.


PD: De camino a casa.

9.6.09

Las elecciones a Uropa

Es fascinante echarle un vistazo a los resultados electorales. Podría pasarme días haciéndolo. La gracia, como siempre, está en los matices.

- Los más de mil votos que obtiene la candidatura etarra en la provicia de Gerona o los casi cuatro mil que obtiene en la Comunidad de Madrid.

- Ver cómo la UPD supera el 5% en la provincia de Valladolid, cifra que casi alcanza en el Principado de Asturias.

- Ver al pepé consolidado como segunda fuerza política en la ciudad de Tarragona, y lo mismo en la de Lérida, mientras resiste nada menos como primera fuerza política en Viella.

- Observar los resultados en Navarra, con el pepé sin la competencia de upeene en unas elecciones. Ver, sin la mascarada de nabai, a qué queda reducido el partido guía en la Comunidad Foral: a menos del 2% de los votos.

- Ver el fantástico desplome blocarra en Galicia. A ver el rollo que nos mete De toro ahora con el tema.

- Observar lo ocurrido en Castilla La Mancha, donde quizá haya por fin alternancia en breve…

- Ver, en fin, cómo los escándalos de corrupción no hacen mella en los electorados, cada vez más polarizados en plan vivan los míos.

Mi comentario, por si alguien le interesa. Rajoy no termina de romper… con la que está cayendo, con una oposición normal, el pepé hubiera sacado 26 diputados y el pesoe se hubiera quedado en 19 ó 20, pero se ve que seguimos siendo diferentes. Buenas noticias la ausencia de eta y la entrada de la upd. En cualquier caso, a escala europea, parece que los eurócratas (y sus socios españoles, los entontencidos y acríticos europeistas) van teniendo un problema con la construcción de su modelo… cada vez menos interés ciudadano y cada vez más euroescépticos en el parlamento.

Se jodan.

PS: Esto sí que no tiene precio. Ahí va la tronera que publicó el tal Gala la semana pasada, el último día de campaña electoral. Y luego la gente se pregunta porqué le tengo tanta manía intelectual (nunca personal) a la izquierda. Se la pongo íntegra, desocupado lector: [El voto de izquierdas] es hoy más culto, mucho más generoso y progresista, más meticuloso y exigente. Hay razones no sólo culturales y económicas, sino sociológicas. La ciudad, con sus precios, su igualitarismo y su vulgarización impulsa a la derecha: el voto es ambiguo y tranquilizador, o sea, desentendido grupalmente del porvenir mejorable. La ciudad tiene menos jóvenes por razones de vivienda, una inmigración que se abstiene, y jubilados y viejos dependientes que votan por la persistencia del orden, aun del quebradizo: apuestan por la continuidad; huyen del riesgo, las novedades y el miedo. La derecha aquí se apoya en los que tienen qué conservar y en los que tienen sólo miedo. Es decir, en mujeres, viejos y desprovistos de fuerza y de cultura. El voto de izquierdas es más valioso en España: país de riqueza mal distribuida, edades provectas y no exagerada cultura. En fin.

No sé bien en qué categoría situarme. Como no soy (aún) viejo, ni soy (ni seré) mujer, supongo que soy ser desprovisto "de fuerza y de cultura". La fatal arrogancia, again.

8.6.09

La Rusia Imperial (II) -o dañar a un ciego-

Tras la Edad de Bronce, llegó la Edad de hierro

El más fiel heredero de Lenin tómo las riendas. Se acabó la NEP. El 27 de diciembre de 1929 Koba, el temible, apunta que el objetivo es “la liquidación de los kulaks, en cuanto clase”. Antes de marzo del año siguiente toda está ya en marcha. Más de un millón de personas son deportadas. No saben porqué, no saben a dónde. Las revueltas contra la colectivización son continuas. No había ninguna demanda social al respecto. El poder soviético declara la guerra a los campesinos; su arma, el hambre. Los campesinos hablan de una segunda servidumbre mucho más dura que la primera. Llega la hambruna. Un proverbio ruso decía que las malas cosechas vienen de Dios, pero el hambre viene de los hombres. El trigo suponía divisas y el Estado soviético las prefería antes que alimentar a sus esclavos. Al menos una tercera parte de la población kazaja murió de hambre. En Ucrania, las consecuencias fueron devastadoras. En 1933 la Unión Soviética exportó dos millones de toneladas de trigo, la cantidad necesaria para alimentar a toda Ucrania. La muerte de los kobzar, los poetas campesinos que recorrían Ucrania, casi todos fusilados. El papelón de los intelectuales occidentales, mintiendo sobre lo que ocurría. Idiotas como el norteamericano Walter Duranty, o como Maynard. Las denuncias, entre otros, de Panait Istrati fueron descalificadas. Nadie quiso saber nada de la mayor guerra contra el campesinado que se había librado nunca en la historia del mundo.
La Unión Soviética caminaba hacia el desastre. Se arrestó en masa a todos los especialistas relacionados con el campo, economistas, agrónomos… Un Estado totalitario, sin intermediarios ya entre el ciudadano y él.

PS: "El epílogo simbólico [del Holodomor] fue la destrucción de los kobzar, poetas campesinos, cantantes de romances, muchas veces ciegos, que recorrían los pueblos celebrando la memoria legendaria de los héroes ucranianos. Todos ellos fueron invitando al primer congreso ucraniano de los kobzar, todos arrestados y muchos fusilados. El compositor Dmitri Shostakóvich lamenta en sus recuerdos: “la memoria viva del país, todos sus cantos, toda su música, toda su poesía. Y los fusilaron a casi todos, casi todos esos patéticos ciegos asesinados. [...] Dañar a un ciego, ¿hay algo más bajo?
Meyer, Jean: Rusia y sus Imperios (1894-2005). Círculo de Lectores, Barcelona, 2007. Págs. 216-217

PD: Al final opté por el pepé. Por dos motivos. Una lista encabezada por Jaime Mayor y en la que está Carlos Iturgaiz merece todo mi respeto y aprecio. Y, además, había que derrotar a este gobierno nefasto. Vamos a ver si se consolida la tendencia...

6.6.09

Elogio de la prensa, veinticinco años después

Hoy hace veinticinco años. Recuerdo poco de aquello, obviamente. Recuerdo ir feliz a la sala de operaciones, recuerdo una conversación trivial con el anestesista. Recuerdo, horas después, despertarme en la habitación. Están mis padres y mi hermana, y quizá mis primos. Es la primera operación de la que tengo memoria. De la anterior, apenas un  recuerdo que me viene cuando veo la foto. Abro los ojos poco a poco, mi madre se acerca, cómo estás, me pregunta, quieres que te traigamos algo. Y yo, que soy ya un vicioso a mis diez años, y sabiendo que ese día se está celebrando el cuarenta aniversario del desembarco de Normandía,  y que puedo pedir lo que quiera, le digo a mi padre: baja y cómprame el abc, el ya y el país.

Y todos se quedan sorprendidos.

Pero me los compran

Y a mí el postoperatorio se me hace más ligero.

Veinticinco años ya.

 

PD: Creo que fue Hegel el que dejó escrito que “la lectura del periódico es la oración de la mañana del hombre moderno


4.6.09

Veinte años no es nada

Esta pasada noche se cumplieron veinte años. Había muerto Hu Yaobang, en todo el mundo comunista se respiraban vientos de cambio y el Imperio soviético no tardaría ni un año en caer. El pueblo quería libertad y se había ido perdiendo el miedo desde que se iniciaron las reformas en los años ochenta. Además, la televisión empezaba a forjar un imaginario colectivo: Elegía de un río movilizó a los jóvenes, aunque el papel que la serie jugó no ha sido, creo yo, convenientemente analizado todavía. La cruel dictadura china vio que aquello se le iba de las manos e hizo lo que el comunismo sabe hacer con maestría: aplastar a su propio pueblo. Para la historia queda la memoria de los muertos, de los que lucharon por su libertad y por la de los suyos contra una de las tiranías más crueles de siglo XX: queda aquel rebelde desconocido cuya imagen dio la vuelta al mundo, quedan los miles de encarcelados y los miles de exiliados.

Y queda también, lector, la hipocresía sin límites de un mundo occidental que trafica sin complejos con un país cuyos corruptos dirigentes practican el esclavismo, prohíben la lucha sindical y reprimen cualquier atisbo de libertad. Orgullosos deberíais de estar.

 

PS: "El bienestar de los ciudadanos [en el Estado rojo cuya capital era Ruijin] no formaba parte del programa  político [de Mao]. En algunas aldeas, a los campesinos no se les concedía ningún día libre. […] Los niveles sanitarios tampoco mejoraron". Chang, Jung y Halliday, J: Mao. La historia desconocida. Taurus, Madrid, 2006.  Página 142

 

3.6.09

Mójate también este año

El año pasado fuimos más de tres mil voluntarios, distribuidos en 875 piscinas y playas. El reto, convencer a la gente para que se mojara por la esclerosis múltiple. La campaña se repite este año, el domingo doce de julio, y se necesitan más voluntarios para cubrir más piscinas y llegar a más gente. 

Ya sé, ya sé que todos estamos muy liados y que hemos acordado delegar en los gobiernos las labores solidarias pero, qué se le va a hacer, como El Perdíu está chapado a la antigua, cree que la solidaridad consiste precisamente en hacer cosas que cuesten algún esfuerzo y hacerlas de manera desinteresada por los demás. Así que nada le gustaría más al autor de esta bitácora que ver que alguno de sus improbables y desocupados lectores, se anima a participar en la campaña, bien como voluntario, bien como bañista, cuando llegue el día señalado.

Luego no digan que no se lo habíamos dicho con tiempo, que falta algo más de un mes y ya está toda la red hablando del tema…

 

PS: Y luego los partidos quieren darnos clase de ética. No se pierda el informe de Transparencia internacional.

 

PD: Rescatado; sensatas palabras de Unzueta a cuenta de la rivalidad entre Madrid y Barcelona.


Coda. Segundo día de yoga. Vamos a ver

2.6.09

La Rusia Imperial (I)

Comienzo mi ciclo ruso con la lectura de Rusia y sus imperios, de Jean MeyerMuy bueno. Bien escrito, el libro pierde únicamente algo de calidad al final, cuando analiza la época de Yeltsin y Putin sin la debida perspectiva.

Varias edades.

La Edad de Plata
Rusia como un espacio (Imperio de Rusia), más que como una nación (Imperio Ruso). Stolypin y sus reflexiones sobre la cuestión agraria, Stolypin, asesinado antes de haber completado su obra. El extraordinario crecimiento económico del Imperio entre 1907 y 1914.

Luego llegó la Edad de Bronce
La revolución. La gran derrota de los bolcheviques en las urnas, en las elecciones del 12 de noviembre. El golpe militar de los comunistas, como en tantos otros sitios, única vía para hacerse con el poder. La invasión de Azerbaiyán, con el único objetivo de controlar el petróleo de Bakú. La absoluta carencia de programa económico en Lenin. El desprecio bolchevique por el campesinado. La construcción del kulak como un ser infrahumano. El genocidio. El infantilismo proletario, término usado por Trostki para justificar la brutal represión del movimiento obrero bajo el terror rojo. Cuatro millones de funcionarios en 1928, frente al poco más de medio millón de la Monarquía. La construcción de un mundo totalitario dirigido por el Partido. El papel de Lenin en la elaboración de 1922. El ataque al mundo de la cultura, con el temprano asesinato de Gumiliov y el exilio de Gorki. La conversión de las Universidades en Institutos marxistas a partir de 1924. El apoyo de Lenin a Stalin durante años.

La idiotez, en fin, tan occidental, de especular sobre las diferencias entre Lenin, Stalin, Trotski y Burajin cuando todos ellos eran, en realidad, la misma basura totalitaria...

PS: "En 1907, uno de los principales teóricos del maximalismo, Ivan Pavlov publicó un panfleto titulado “La purificación  de la humanidad”. Todo el que aún albergue la ilusión de que las matanzas clasistas de la izquierda ha sido, en cierto modo, moralmente superiores a las matanzas racistas que ha practicado la extrema derecha tal vez deseen reconsiderar su postura a la luz de este tratado".
Burleigh, Michael: Sangre y Rabia. Una historia cultural de terrorismo. Madrid, Taurus, 2008. Págs 94 y 95.