24.6.09

La Rusia Imperial (IV) -Aquí no hay pañales-

Finalmente, continúa Meyer en Rusia y sus imperios, llegó el Bajo Imperio. Quizá todo comience en el XX Congreso. El Deshielo. El país empieza a deslizarse claramente por el precipicio económico. Aumenta, empero, la ofensiva contra la religión. El GULAG se convierte, ya definitivamente y hasta su cierre, en una agencia que proporciona mano de obra barata al Estado. Una época magníficamente retratada por Dovlatov, por cierto.

El incidente cubano, con el enloquecido Castro pidiendo por escrito a Jruchov que lance un ataque nuclear contra los EE.UU.

La llegada de Breznhev. El estancamiento económico, la consolidación de las mafias por todo el territorio soviético.

El descenso demográfico: a partir de 1974 la Unión Soviética dejó de publicar estadísticas sobre mortalidad infantil y esperanza de vida.

Una huída hacia delante a través de la guerra. La invasión de Afganistán.

El alcoholismo crónico en una sociedad que no siempre fue alcohólica (sólo el 50% de los varones rusos bebían con regularidad en 1905, cifra que se eleva al 97% en 1979).

Los desastres ambientales. El crecimiento ya cercano a cero en los años ochenta, en una pendiente que no había dejado de decrecer desde los años cincuenta. El régimen necesitaba los esclavos para sobrevivir. Los intentos reformadores de Gorbachov fueron ya imposibles.

Ya Tocqueville lo había advertido: “el momento más peligrosos para los malos gobiernos es el del principio de la reforma”.


PS: En noviembre de 1979, en unos de sus escasos momentos de lucidez, Brezhnev se quejó al Comité Central de la desaparición [de las tiendas] de las “medicinas más sencillas, del jabón, del dentífrico, de los cepillos de dientes, de las agujas, del hilo, de los pañales para bebés. ¡Pañales! Eso, camaradas, es imperdonable”.
Meyer, Jean: Rusia y sus Imperios (1894-2005). Círculo de Lectores, Barcelona, 2007. Página 447

1 comentario:

Anónimo dijo...

siempre habría jurado que el alcoholismo era un tema histórico en Rusia, y no un tema del comunismo...
Ander