Hoy hace veinticinco años. Recuerdo poco de aquello, obviamente. Recuerdo ir feliz a la sala de operaciones, recuerdo una conversación trivial con el anestesista. Recuerdo, horas después, despertarme en la habitación. Están mis padres y mi hermana, y quizá mis primos. Es la primera operación de la que tengo memoria. De la anterior, apenas un recuerdo que me viene cuando veo la foto. Abro los ojos poco a poco, mi madre se acerca, cómo estás, me pregunta, quieres que te traigamos algo. Y yo, que soy ya un vicioso a mis diez años, y sabiendo que ese día se está celebrando el cuarenta aniversario del desembarco de Normandía, y que puedo pedir lo que quiera, le digo a mi padre: baja y cómprame el abc, el ya y el país.
Y todos se quedan sorprendidos.
Pero me los compran
Y a mí el postoperatorio se me hace más ligero.
Veinticinco años ya.
PD: Creo que fue Hegel el que dejó escrito que “la lectura del periódico es la oración de la mañana del hombre moderno”
1 comentario:
Personalmente me sucedió algo muy parecido,muy muy parecido.
Un cordial saludo.
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