Tras alguna dificultad, encontramos el aeropuerto. Devolvemos el coche de alquiler y salimos para Madrid vía Múnich. Al otro lado del pasillo, para recordarnos que no hay países perfectos, se nos sienta un personaje repulsivo y gañán con una camiseta de araba euskaraz, el moviemiento nacionalista vasco que busca implantar artificialmente el eusquera en la provincia de Álava. El gañán tiene el pelo grasiento. A su lado, una rubia insolente, quizá su pareja. Se tiran todo el viaje dándole la tabarra a un alemán que va a Salamanca y que ha cometido el error de decirles que habla español. Todo a voces. Delante, dos maniquíes, una de ellas leyendo.
31.8.06
Sábado, último día
Tras alguna dificultad, encontramos el aeropuerto. Devolvemos el coche de alquiler y salimos para Madrid vía Múnich. Al otro lado del pasillo, para recordarnos que no hay países perfectos, se nos sienta un personaje repulsivo y gañán con una camiseta de araba euskaraz, el moviemiento nacionalista vasco que busca implantar artificialmente el eusquera en la provincia de Álava. El gañán tiene el pelo grasiento. A su lado, una rubia insolente, quizá su pareja. Se tiran todo el viaje dándole la tabarra a un alemán que va a Salamanca y que ha cometido el error de decirles que habla español. Todo a voces. Delante, dos maniquíes, una de ellas leyendo.
Viernes, 11 de agosto
Bucarest, como muchas de las ciudades soviéticas, presenta extensas periferias con las colmenas para obreros edificadas durante la dictadura. Nos cuesta encontrar el hotel, ubicado cerca de la Estación del Norte. Cuando por fin llegamos, el mozo que nos acompaña a la habitación derrocha simpatía. Como estamos cansados de conducir y las historias de los perros callejeros nos han dejado intranquilos, cogemos un taxi hasta la calle Victoria. Aquí vivía Mihail Sebastián hasta que el gobierno militar de Antonescu prohibió en 1941 a los judíos alquilar casas. Llegamos a la Plaza de la Revolución. El Palatul Senatului, desde donde el dictador huyó en helicóptero. Frente a él, y como desagravio, una preciosa estatua dedicada a Iuliu Maniu, un líder del partido campesino que nunca se doblegó al comunismo y que murió, tras varios años de prisión y tortura, en las cárceles del régimen.
En la Plaza de la Revolución hay también un monumento a los muertos durante la revolución de 1989. La antigua sede de la policía secreta, la Securitate, fue asaltada y ahora el edificio alberga un café, mezclando los restos del viejo caserón junto con una estructura moderna de vidrio. Vemos también el Edificio de la Biblioteca Centralâ Universitarå. El régimen comunista desalojó a los estudiantes que pedían democracia con bombas incendiarias. Ardieron más de dos millones de volúmenes. Haría algún comentario al respecto, pero como ya se sabe que la cultura es patrimonio de la izquierda, paso de puntillas sobre el asunto.
Jueves, 10 de agosto
Por fin llegamos a Alba. Magnífica ciudadela. La catedral de la coronación, edificio ortodoxo del primer tercio del siglo XX. La sala en la que se firmó la adhesión de Transilvania a Rumanía en 1918. La catedral católica. Natalia nos la enseña, su madre es húngara y su padre rumano. Ella no se siente de ningún sitio, pero apostilla "cuando salgo al extranjero, no tengo la misma reacción si digo que soy húngara a si digo que soy rumana". La maldad de los estereotipos.
Miércoles, 9 de agosto
28.8.06
Martes 8 de agosto
24.8.06
Lunes, 7 de agosto
Llegamos a Targu Mûres. En una tienda de vodafone a la que entramos para pedir información, nos atienden, nuevamente, en español. La Catedral ortodoxa impresiona vivamente a Jimena. La calle principal es una calle art nouveau. Buscamos una de las mejores bibliotecas de la ciudad. Está cerrada, pero una policía muy amable nos remarca: It´s my pleasure to help you. Vemos el Gobierno Provincial, el Palacio de Cultura. Comemos. Salimos camino de Salva, en el norte. Estamos cansados. En una gasolinera, vieja y sucia, la encargada estuvo trabajando en Almería. Pasamos por Bistrita, ciudad industrial. Llegamos a Salva. Virginia, una artesana, nos enseña su casa, llena de ropas y bolsos confeccionados por ella.
23.8.06
Domingo 6 de agosto
21.8.06
Sábado, 5 de agosto
5.8.06
Cuba II
Maravall, padre, dejó escrito hace años que las dictaduras, cuando generan progreso económico, están cavando su propia tumba. El progreso genera clases medias, y las clases medias tienen hijos que van a la Universidad y que no aceptan con docilidad que les ordene alguien que se considera legitimado por Dios o por la historia.
En sentido contrario, una de las formas que los tiranos tienen para no abandonar el poder, es mantener a su pueblo en
Ahí tenemos los ejemplos. En Corea, al acabar la guerra civil, había dos gobiernos militares, uno en el norte y otro en el sur. Como al sur le fue yendo bien (gracias a haberse vendido al capitalismo americano, serán cabrones), sus militares tuvieron que dejar paso, de modo progresivo, a
La desvergüenza de una parte relevante de nuestra izquierda no tiene límites.
4.8.06
Viaje
Mañana, partimos hacia Bucarest. Como imagino que no tendré mucho Internet, supongo que deberé suspender mi cita con mis desocupados lectores. El camino nos llevará, a Jimena y a mí, a Sinaia, Brasov, Sighisoara, Targu Mures, Maramures, Cluj Napoca, Alba Iulia, Sibiu, Arges y Bucarest. Llevamos en la faltriquera los fantasmas balcánicos de Kaplan (que a Jimena le ha gustado mucho) y el Diario de Mihail Sebastian, que tengo mediado.
A la vuelta, espera Hornuez en Sanabria, y habrá que ejercer de anfitrión como merece.
En fin, espero que el simplón de león no aproveche mi ausencia esta semana para declarar públicamente la rendición preventiva y de carácter incondicional de su gobierno al terrorismo nacionalista vasco.
3.8.06
Cuba (I)
2.8.06
Poetas
1.8.06
Palabras en agosto
Las palabras son mágicas. Si eres un tirano que oprime a su pueblo durante cuarenta años y que, además, nombra sucesor a su hermano, basta con que le llames revolución a tu forma de ganarte la vida y ¡zas!, eres, para la prensa progre, un líder o un dirigente, pero nunca un dictador. El tirano de La Habana, el mismo que mete en la cárcel en su país (valga la redundancia) a los homosexuales, que no permite a los periodistas acceder a Internet o prohíbe las huelgas, ahora se nos ha puesto malo, el pobre hombre. Imagino que al poco de morir el tirano, que morirá, a las pocas semanas, los grandes analistas occidentales empezarán a echarle la culpa al capitalismo de los males de la sociedad cubana. Ya pasó cuando se desmoronó el comunismo en Rusia y en otros países. Dejan la zona hecha un erial, y cuando se empiezan a aplicar política para salir del caos, resulta que la culpa es de esas políticas que se empiezan a aplicar.
Otrosí, hay unas reglas que todos conocen. Si se aprueba una ley y no te gusta y tienes capacidad, puedes recurrirla al Constitucional. Hasta ahí, todo normal. Lo hacen los partidos, a través de sus representantes en las instituciones, lo puede hacer el defensor del pueblo etc… pero ¡zas!, se te ocurre recurrir una ley, para lo que tienes perfecto derecho, y los nazionales enseguida se envuelven en la dinámica de “el Estado soy yo”. Para Bargalló, el maestroscuela, el pepé se enfrenta, nada menos que “a la voluntad del pueblo catalán”. Para un tal Guillot, de los ecologetas de iniciativa (comunistas-ecologista-nacionalistas), el presentar un recurso ante un tribunal “es una nueva agresión a Cataluña”. En fin, para Durán, el oscense que representa a un partido que se supone es el moderado, el recurso es un “acto de agresión política contra Cataluña”.
Les propongo un juego estival. Imagínense que estamos en los años cincuenta. El juego consiste en sustituir, en las declaraciones de estos tres polítiquillos afectos al régimen en el Principado la palabra Cataluña por España. ¿No les suena a retórica falangista sobre el complot judeo masónico?
Es que no dan más de sí.