Cuarenta años de la muerte del dictador. El cambio acaecido en España desde entonces hasta hoy sólo es comparable al cambio que el propio país vivió entre 1955 y 1975. Por eso, cuando miramos aquella España se nos confirma aquello de que el pasado es un país extranjero. Y que nunca seremos en él más que turistas.
Cómo hemos cambiado, digo.
(Página 2 de La Vanguardia del 21 de noviembre de 1975. Abajo a la izquierda "Colas en el Gobierno Civil para firmar en los pliegos de condolencia")
Sobre todo algunos:
(Página 3 de La Vanguardia del 22 de noviembre de 1975. En el pié de la foto de arriba se señala"El funeral celebrado ayer a las cinco de la tarde en la Catedral por el alma de SE el Jefe del Estado concentró a un inmenso gentío que no solamente desbordó las naves del templo, sino también la Plaza Nueva y todo sus aledaños [...]")