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2.5.18

Cine, en casa

Volviendo al cine. Vimos (yo de nuevo) Plan oculto. Me sigue gustando y ha envejecido bien.



Resucitado. Cine bíblico, sin más.



Destino oculto. ¿qué pasaría si todo lo que hacemos obedecería ya a un plan? Interesante



17.2.17

Contratiempos

Nos acercamos a ver Contratiempo, la última película de Oriol Paulo


Me gustó mucho El Cuerpo e iba con buena predisposición a ver esta. Buen guión, buena música y buen ritmo narrativo. Y buenos actores, Casas, Lennie, Wagener y Coronado, claro. Se nota su mano y la película tiene muchos elementos que recuerdan sus otras obras. 

El poder del azar sobre nuestras vidas.

Buen cine.

31.3.16

Cine del bueno y español

Nos acercamos a ver Cien años de perdón, la última película de Daniel Calparsoro



Buen cien, con un guion bien escrito (¡ahhh los guiones!, cuánto han tenido que ver en los buenos datos del cine español) y con bastante sentido del humor. Una trama bien desarrollada y con una fotografía fantástica de una Valencia gris y desdibujada. Está muy bien Tosar, como siempre, y fantástica la interpretación de Rodrigo de la Serna.

Una farsa que, para nuestra desgracia, suena creíble en algunos momentos.

16.11.15

Cine y política

Nos pusimos con La conspiración de noviembre, de Roger Donaldson. Buen cine. Con acción y con un magnifico Brosnan que nunca falla. Alta política, traiciones y Estados fallidos. De fondo, una pregunta inquietante: ¿Y si la guerra en Chechenia hubiera sido provocada por el Estado ruso?


Buen cine. Para sofá con mantita.


16.10.15

Cine del bueno

Nos acercamos a ver Regresión, la última película de Alejandro Amenábar

Varias consideraciones previas. Mi relación con su filmografía es irregular; deslumbrado por Tesis, maravillado por Los Otros, algunas como Abre los ojos me dejaron indiferente y Ágora me pareció un soberano tostón. Así que iba con cierto recelo y, sin embargo...

Una magnífica película. Amenábar hace lo que sabe hacer. Y lo hace muy bien. Jugar con el espectador hasta el final. Un ilusionista, con un guion muy inteligente y magníficamente resuelto. Una película que acaba con una colleja en la nuca del espectador.

Buen cine. Del de verdad

22.11.14

Acción y viajes (cine al por mayor)

Repaso a alguna de las películas. Asesinos de élite: una película que es mejor de lo que anuncia tanto el trailer como el título: épocas oscuras, con las fuerzas especiales europeas haciendo y deshaciendo. Asuntos que nunca se aclararon del todo, en este caso en Omán, con la pelea por el poder a principios de los setenta. Buen cine, con un gran Clive Owen

Torrente, el gran Torrente y la operación Eurovegas. Un esperpento al que la crisis ha convertido en factible. Ya saben, esa diferencia que hay entre lo posible y lo probable. Buena película, con buenos toques de humor y esa gracia de Santiago Segura para retratar todos nuestros complejos.

También Interestelar. Buen cine, con unos inexpresivos McConaughey y Damon estropeando en cierto sentido un buen guion y una buena dirección de Nolan, muy en la línea de Origen.

Un par de clásicos, uno hermoso, el paseando a Miss Daisy o el ciclo de la vida; con un magnífico Morgan Freeman. Una película, pienso ahora, para ver a partir de los cuarenta. Y finalmente, Atrapa a un ladrón, con un elegante Cary Grant pero quizá mal envejecida.   


PS: de Gregorio Morán hablábamos el otro día.

26.3.13

Dos cines y un viaje


Cine.
Me pasó el amic Joao The Eagle, un interesante thriller recreando la desaparición de la legendaria IX Hispana. Un viaje. Siempre hay un viaje en todos los relatos. La búsqueda, no sólo de un estandarte, sino de un padre. Un padre: “ese laberinto del que no se puede salir”, como le leí una vez a María Coll. Un viaje por las tierras altas de Escocia, estas tierras en las que Dios murió alguna vez. Buen cine. Sobre la amistad, la traición, el reconocimiento y la hybris. Todas las historias, es verdad, se reducen a tres o cuatro cosas. Madurar es darse cuenta de ello. Cine interesante, sin más pretensiones.

En la misma línea, estuve viendo El Reino de los cielos. La dejé escapar en el cine, y alguien me dijo que no valía la pena. El otro día el Coronel me la recomendé así que la vi. Buen cine. Otro viaje. De fondo, las cruzadas. El Jerusalén celeste; la última lucha de occidente para  salvaguardar los Santos Lugares, cuando aún nosotros no éramos nosotros ni el islam era aún el islam. Y la necesidad, de nuevo, de estar a la altura de lo que un padre espera de nosotros. 
Cine entretenido

19.1.13

Solo (cine)


Ir al cine solo. Una experiencia olvidada desde los años de la facultad. Emparejarse es renunciar, hubiera dicho Hornuez en sus años mozos. El caso es que me acerqué, (en la Gran Vía, claro), a ver una película. Solo. Estar alone en el cine no es estar lonely, no se me ocurre una forma en castellano de explicarlo. En el cine y en la vida. Algún día escribiré sobre ello.

De nuevo cine español y de nuevo, cine del bueno: El cuerpo. Un thriller magnífico; un buen guion y buenos actores. Cuando el director es capaz de jugar con el espectador hasta el final, uno sólo puede quedarse sentado acabar la película y dejar que el desenlace de la historia le permita atar todos los cabos. La persistencia de la memoria, amores imposibles, en esta vida y quizá en otras. Entre una decadente Rueda en el papel de mujer hermosa, madura y manipuladora, y un interesante Coronado (algo por debajo de la paz para los malvados, eso sí) se comen entre ambos al tal Silva.

Buen cine, del que te mantiene pegado al sillón. Cine entre lluvia, cercado por el viento, a la afueras de un bosque. Lo escribí una vez en una tesis: no hay miedo sin lluvia y sin bosque. No es un invento de Expediente X o de Twin Peaks. Está en lo más hondo de nuestro cerebro... 

22.7.12

Lluvia, bosque y miedo...


Vista Shutter island. Un cuento gótico. Un paisaje espectacular. Me gustó la película y me gustó la reflexión sobre cómo la realidad se imbrica con la imaginación y, en ocasiones, nos permite distorsionarnos a nosotros mismos lo que vemos. Es curioso que el protagonista sea el mismo que en Orígen, otra película fascinante sobre el poder de la mente.  El paisaje es, de nuevo, un elemento básico de la película. El misterio del bosque y del agua. De ahí vienen nuestros miedos. De los espacios cerrados. Hay algún en nuestro inconsciente más profundo que nos lleva todavía a temer el bosque. Los escenarios, ya lo escribí en algún sitio, de Expediente X, no podían ser más que los lluviosos Estados del norte de la Unión.

Buen cine, bien dirigido por Scorsese, y con algunos secundarios de altura, como el inquietante Kingsley.

Recomendable, claro.

13.3.12

Unpar de pelis...

Un par de pelis. Fuimos a ver El invitado. Gana solvencia Denzel Washington con los años. Es un magnífico actor, y su sola presencia ya justifica la entrada, excepto en casos terribles como el patético libro de Eli. La película es correcta, mucha acción, muchos tiros, muchos muertos. Malos muy malos y buenos muy buenos. De fondo, una traición, tan clásica en las pelis de espías. No es mi cine favorito, pero lo veo con gusto.

Nos acercamos también a ver Shame, en VOS. Un peliculón. Para ver en los Princesa, claro. Una película con fotogramas lentos, pero que no se hace pesada. Una obsesión: el sexo. Ni siquiera como liberación, sino como adicción. Una historia terrible, tremenda, de incomunicación y de soledad. Impresionante Fassbender, cómo consigue transmitir esa incapacidad mental del protagonista. Esa discapacidad para la comunicación. Esa soledad en la que todos vivimos y de la que a veces uno no consigue salir. Una película de esas que se quedan en la cabeza y va madurando. Las personas lo somos porque somos capaces de comunicar. De transmitir. Cuando de adulto uno deja de hablar empieza poco a poco a morir. Por eso, no dejar nunca de hablar. De expresar. De contar. La vida es una narración que sólo entenderemos cuando lleguemos al final del camino. Pero si nosotros no construimos la narración, alguien lo hará en nuestro lugar, y puede que no nos guste el resultado.

Buen cine.

6.2.12

Cine, sueco, nada menos

La saga Millennium, del tal Larsson, que tan de moda se puso hace unos años. He visto las dos primera películas, las suecas digo, no la versión estadounidense que está ahora en cines. Hay mucha diferencia entre ambas. La primera es una buena película, un thriller que supongo que responde bien a la idea que debía de tener Larsson cuando escribió la obra. Obra que no he leído, me carga un poco el género negro en papel, la verdad. De fondo, las historias que las familias no quieren recordar cuando hablan de sí mismas, y más al fondo aún una historia de locura contra las mujeres en el edén sueco. La maldad de los extremismos. La violencia que se ejerce contras las mujeres, sea en el ámbito doméstico o no. Es complicado ser mujer, cada vez menos, pero es verdad que, según en qué entornos, puede llegar a ser una pesadilla. Yo me dí cuenta, todos llegamos tarde a todo, con el magnífico libro de Hirsi Alí, una lectura que debería de ser obligatoria para todas las mujeres occidentales.

En cualquier caso, una historia bien contada, con protagonistas algo extravagantes pero convincentes. Hay algo desasosegante en el pasado, ese país al que nunca podremos volver; por eso son tan fascinantes las historia de errores y terrores pasados. La segunda me pareció menos interesante y no me incitó, pero nada, a ver la tercera. Ya le contaré, desocupado lector, si al final me lanzo o no...

28.11.11

Películas de frío, para ver en invierno...

No es fácil rodar una película Islandia y que parezca que está rodada en los Estados Unidos. Estuve viendo Verdades ocultas, con un buen Whitaker y una hermosa Stiles, dirigida por Baltasar Kormákur. Qué bellas me parecen las mujeres de sonrisa atribulada, como el personaje de Stiler en la cinta, mujeres de mirada triste, mujeres que sólo dicen la verdad cuando no son capaces de mirarlo a uno a los ojos. Unos timadores y el complejo mundo de los seguros de fondo, ya saben, ese mundo en el que, como dice el protagonista: “a veces la casa tiene que perder para que los jugadores sigan viniendo”. Y la lluvia. Y el hielo. Y la imposibilidad de volver atrás: “no te das cuentas de los errores mientras los cometes”, le dice ella mientras el frío se cuela por las rendijas de unas ventanas mal ajustadas. Y un paisaje yermo. La soledad de una naturaleza hostil. Y una mentira sumada a más mentiras, con la aseguradora justó detrás de ti soplándote un aire gélido en el cuello. Y el viento. Y la soledad. Y tras tanto robo, darse cuenta que sólo vale la pena luchar por las personas. Por algunas personas. Cine duro, se me daba un aire, no sé porqué, a la Paris Texas de Wenders: esos blancos perdedores que nunca sabrán, ni siquiera tras morir, que jugaron con las cartas marcadas en un país demasiado grande como para darse cuenta de que existían.

Buen cine para ver con una mantita en un día perdido, otro más, a medio camino entre el dolor de cabezas y de encías.



PS: Travis bezala / Chevrolet gorriaren bila / ni joango naiz. / Paris-Texas, / Irun-Mosku, / edo antzeko zerbait... / izorratuta nago!!

14.11.11

Tardes de otoño, tardes de cine...

Tardes de cine, ahora que llega el otoño, los días son cortos y noviembre no se detiene. Estuve viendo Michael Clayton, un thriller intenso con un Clooney aturdido y con un fantástico Wilkinson, al que recordaba de manera vaga como el Tio Howard del sueño de Casandra. Las traiciones. El dinero. Una empresa y un engaño. Una locura. Fingida, como tantas locuras. De fondo, una vida personal que se va hundiendo. Un hermano alcohólico, una separación. Un paisaje delicioso. Una lucha contra el reloj. Buenos contra malos, como nos gusta cuando estamos en el cine, que ya bastantes matices tiene la vida. Buen guión, de los que permiten que sea el espectador el que vaya encajando las piezas del puzle.

También fuimos a ver Margin Call, recomendada con insistencia por el amigo Rudulí. La lógica de las grandes finanzas contada por magníficos actores, no sólo Irons o Spacey, sino sobre todo un descomunal Tucci. La necesidad de ganar aunque otros pierdan. Los riesgos, inherentes al capitalismo, que pueden desbocarse cuando uno no se da cuenta de lo que está pasando. La necesidad de ganar en cinismo según se va ascendiendo en la escala social. La estupidez de confundir la economía con las matemáticas. Los zafios doctos, de los que hablaba Nietzsche, tan presentes en la vida pública de nuestro mundo. Y en la privada.

Buen cine.


PS: Ando, a mi edad, descubriendo a José Emilio Pacheco. Fantástica la antología que me regalé el otro día. Hay que cuidarse