31.7.07

La montaña

Tor. Un pueblo de Lérida. Una montaña gestionada en común. Un modelo de propiedad premoderno, similar a los que seguimos teniendo en la Sanabria. Allá donde no hubo desamortización. Un pueblo con caciques. Un pueblo en el que las personas tienen antes un apodo que un nombre. Tres asesinatos desde 1980. El maldito concepto de “casa abierta con humo”, que tan poco sentido en la España urbana del siglo XXI. Un magnifico reportaje en forma de libro del periodista catalán Carles Porta: Tor, la montaña maldita, en el que narra el proceso de creación de un documental que hicieron para la televisión autonómica catalana.


El libro está bien escrito, con un estilo que recuerda al de Truman Capote; personajes de diverso pelaje nos van desvelando los misterios de un pueblo de montaña. Las miserias del ser humano. Los pueblos que se van quedando solos. Las pequeñas corrupciones del mundo rural. A los que hemos vivido de cerca el proceso de gestión de un monte de mano común, algunos conceptos y situaciones nos son familiares: los que están y los que se han ido, los de fuera, los que pasan, los que se empecinan, los que amenazan, los que traen la pasta, los que se la llevan, los que murmuran…


Buena lectura para el verano, se la recomiendo.

30.7.07

cinco asesinatos

Encuentro en casa de mis padres Cinco asesinatos que marcaron la historia de España. Un libro sencillo, didáctico y entretenido, que le regalé a mi padre, un mes de diciembre de hace casi diez años, con mi primer sueldo. Es un análisis de los asesinatos del catalán Prim, el malagueño Cánovas, los gallegos Canalejas y Dato y el montañés Carrero Blanco. Cinco presidente del gobierno asesinados durante el ejercicio de sus funciones. Cinco historias. Cinco conspiraciones. ¿Quién mató a Prim? Aún no lo sabemos a ciencia cierta, más de ciento treinta años después. ¿Quién mecía la mano de Angiolilo que en agosto de 1897 acabó con Cánovas? Misterios que quizá queden ya sin resolver. La historia, que no es la maestra de la vida…

Hablando de historia, magnífica noticia la de que Unidad Editorial, la empresa dueña de El Mundo, haya fichado a Dña. Carmen Iglesias como presidenta del grupo. Fue profesora mía en la facultad. Una de los primeros historiadores en combatir, con datos en la mano, la leyenda negra y el pesimismo crónico de los españoles. Nos enseñó que no hay determinismo en la historia y que la nación, o lo es de ciudadanos libres, o no lo es. Una de las personas más cultas que he conocido nunca. Una mujer que nunca ha necesitado las cuotas para llegar donde está. Una historiadora lúcida entre un desolador panorama de zoquetes, de mente abierta en un mundo, el de la historia, en el que predominan los sectarios; una persona trabajadora entre tanto haragán. Un lujo para Unidad Editorial, para la universidad española y para los lectores: Razón, sentimiento y utopía explica el Siglo de las Luces y cómo muchas de las cosas que han pasado después hunden en él sus raíces. No se lo pierdan.

PS: hablando de historia. ¿Les recuerda a algo el nuevo logo de la Caja de Ahorros de Navarra? Vega, a ver quien acierta.

29.7.07

Pintar

Recordar es morir menos.

Se llamó en vida Emilio Prieto. Un sanabrés. De Paramio. Un artista.

Llevaba Sanabria dibujada en la mirada. Recuerdo una exposición suya, hace años, en el Castillo. Los veranos sanabreses me permitieron conocer a sus hijos. Ahora que llega el estío, años después de su fallecimiento, el castillo de la Puebla volverá a ver sus obras, en un homenaje que su tierra le rinde. Si pasan por Sanabria, no se la pierdan.


It was a long time coming,

But I knew I would see the day

When you and I could sit down,

And have a drink of Tanqueray


28.7.07

Cenizas y diamantes

Finalizo una novela de Jerzy Adrzejewski, Cenizas y diamantes, que me prestó Jimena -siempre ha sido más culta que yo- hace unos días. La obra está ambientada en los últimos días de la segunda guerra mundial. El enemigo común que ha mantenido unidos a los polacos va a ser derrotado y los comunistas y los nacionalistas empiezan a luchar por el poder en la Polonia de la postguerra. El libro es duro. Sobre la base del hotel monopol, en la que se alojan algunos de los protagonistas, el autor nos muestra un fresco de la Polonia de la postguerra: dos jóvenes de la resistencia contra los comunistas tienen que matar a Szczuka, un destacado miembro del partido comunista que empieza a ocupar el poder apoyado por las bayonetas del ejército soviético. Szczuka ha perdido a su mujer en un campo de concentración. No tarda en localizar a uno de los kapos del campo en el que él mismo estuvo internado. Algunos vecinos planean su huída a Londres. Un padre ha perdido a su hijo. Una madre no supo durante años si su marido volvería o no de un Campo de Concentración. Un joven que quiere unirse a la resistencia. Una camarera en busca del amor.

Una primavera muy dura, en una postguerra que ha destrozado europa. Desolación. El color gris asoma por las páginas del libro como una pesadilla que no nos abandona hasta el final. La vida y la muerte, pendientes de una lotería macabra.
Buena novela, sí señor.



PS: murió Gabriel Cisneros, un hombre de la España de la concordia y una de las primeras personas en experimentar el carácter de hombre de paz del etarra Arnaldo Otegui. Descanse en paz, y que la tierra le sea leve.

27.7.07

Algunas frases realmente célebres

- Charles Montgomery Burns

Oskar Schindler y yo no nos diferenciamos tanto. Los dos fabricábamos armas para los nazis con mano de obra esclava, pero las mías al menos funcionaban”


- Charles Montgomery Burns a Bart Simpson

“Te llevaría conmigo, pero los de la Agencia contra la Explotación Infantil me vigilan como halcones.”


- Bart y Homer

¿Homer puedo ir al parque a dar una vuelta?

¿Me tengo que levantar?

No

pues ve


- Charles Montgomery Burns a un taxista en La Habana:

"Rápido, lléveme a ver al presidente Fulgencio Batista".


Homer Simpson a Bart.

Tres cosas que te harán triunfar en la vida:

1-No digas que he sido yo

2- ¡Buena idea,jefe!

3-Estaba asi cuando llegue


- Homer Simpson a una multitud que lo aclama a las puertas de la Central Nuclear de Springfield

“A diferencia de la mayoría de ustedes, yo no soy un loco”


- Homer en el Bar de Moe

"Ahora comprendo porque sois perdedores atrapados en un empleo sin futuro".



Ayer se estrenó Los Simpson. La película, que espero ir a ver este fin de semana.

Los Simpson. La única serie de televisión que he seguido con cierta regularidad en toda mi vida.

Más de quince años ya acompañando a Bart, Homer, Lisa, Maggie y Marge. Filosofía política y una manera bastante incorrecta de ver el mundo emitida por la Fox. Mientras en España hacíamos series tan irreverentes como médico de familia o farmacia de guardia, la fox se reía de sí misma con esta serie.

Algún día, quizá, sea posible hacer algo similar en España.

26.7.07

¿Orgulloso de ser español?

Nunca he entendido bien que la gente pueda sentirse orgullosa de su país. No elegimos el lugar donde nacemos, por tanto, ningún mérito tiene nacer en Nueva York o nacer en Kosovo. Es más, como no lo elegimos, no sé qué sentido tiene alegrarse por los éxitos de los compatriotas, ahora que andas los medios tan patrioteros por los éxitos de los deportistas españoles. En sentido estricto, el 99,99% de nuestros conciudadanos son perfectos desconocidos con los que nunca hablaremos y de los que nunca sabremos nada de nada. Al final, la patria es uno y sus amigos, y por eso el nacionalismo es el último refugio de los canallas. Me gusta ese concepto que aquí introdujo avergonzado el pepé de patriotismo constitucional, frente a nacionalismo de hacha y caverna con el que nos marean las élites periféricas, ya sean catalanas, vascas, gallegas, andaluces o leonesas…

Hago esta reflexión porque, tras haber conocido los resultados de un estudio que hizo el otro día el Financial Times sobre la globalización, creo que tengo más en común con los alemanes que con mis felices compatriotas. Vamos, que lo leo y no me siento especialmente orgulloso de ser español. Fíjese; desde hace dos siglos hemos sido un país pobre y periférico. Atrasado. Miserable en ocasiones. Esa gran oportunidad de modernización que fue la Restauración fracasó y tuvimos un siglo XX de nota: una república sectaria, una dictadura espantosa, una autarquía lastimera y una transición más o menos razonable. Nuestra economía se fue abriendo poco a poco a partir de los años sesenta; pese a lo poco amigo del liberalismo que era el general Franco, y la tendencia socialdemócrata en todos los partidos una vez que llegó la democracia, conseguimos atraer inversiones extranjeras, redujimos los aranceles y, oh milagro, empezó a irnos bien. Llegaron turistas a mansalva (¿hay alguna señal más clara de la globalización que esta?), nuestros padres empezaron a ver, gracias a la televisión, que en otros países había libertad. Se generó una clase media. Salimos al extranjero, nos hicimos más altos. Ahora salimos a veranear fuera. Comemos mejor. Por primera vez en nuestra historia, el problema social es la obesidad y no el hambre…

Pues bien, pese a todo esto, un 67% de mis compatriotas considera que la globalización ha tenido efectos negativos sobre nuestro país.


Hay que ser borrico.


¿Dónde estaríamos sin la globalización? Cultivando remolachas, comiendo patatas cocidas, rezando el rosario y enlazando una guerra civil tras otra.




Corolario apropiado de un autor menor:

Este bienestar comercial es sólido y se defenderá por sí mismo hasta el final. No es el racionalismo lo que derrotará a los fanáticos religiosos, sino el comercio normal y todo lo que entraña: para empezar, empleos, paz y un cierto apego a los placeres realizables, la promesa de apetitos saciados en este mundo, no en el próximo. Más bien compras de que oraciones.

McEwan, Ian: Sábado. Anagrama, Barcelona, 2006. Página 151.


25.7.07

Los muertos

Varias reacciones me han llamado la atención ante la muerte de Jesús Polanco. Por un lado, el exquisito respeto con el que ha sido tratada su figura por parte de El Mundo, tras la leña mutua que se habían repartido durante los últimos quince años. También, el respeto con el que abecé ha tratado no sólo el óbito en sí sino al propio personaje. También me llama la atención el guante blanco del pepé, pocos meses después de que Polanco los acusara poco menos que de golpistas.

En el reverso, me llama la atención la inquina con la que sus acólitos han tratado a sus críticos. Los artículos del padre Gabilondo, de Estefanía, de Cebrián y de toda su tropa el domingo en El País, dedicados a Polanco, rezumaban un rencor mal contenido contra cualquiera que lo hubiera criticado durante estos años; menos pedófilos, les han dicho dicho de todo: golpistas, reaccionarios, insidiosos, mezquinos, conspiradores, fascistas, derecha extrema…

En fin, a mi el personaje nunca me cayó bien. Forma parte de esa tradición tan española del empresario que se hace rico a la sombra del poder y que ya nunca lo abandona. Pero la muerte nos iguala a todos. Y creo que, en la muerte de una persona, lo mejor es reconocer sus virtudes: levantó un imperio y fue quizá el primer empresario de comunicación en sentido moderno que ha habido en España. Y supo convertir a El País en el medio escrito de referencia durante más de veinte años en nuestro país.

Ya digo, la muerte nos hace a todos iguales, y como yo siento un profundo respeto ante la muerte, lo único que puedo desearle es que descanse en paz, Jesús Polanco. Y que la tierra, también a él, le sea leve.

Corolario de hoy

La consigna estaba clara. Los institucionalistas no vamos a la zarzuela, ni a los toros, no a los colmados, y en la medida de lo posible evitamos el trato sexual con españolas, esos animales con anillos de oro colgando de las narices, cubiertas de pedrería, plumas y bordados, la navaja en la liga y la falda chorreando sangre.

La Institución [para Giner] era un islote de Europa en un océano de barbarie.

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 332


24.7.07

Un sábado cualquiera

Acabado el Sábado, de Ian McEwan. Como lector impaciente que soy, me molesta equivocarme de libro. Este tenía buenas perspectivas. Ámsterdam me pareció una novela correcta y Expiación me gustó. Pero creo que Sábado amplifica las debilidades del autor y apenas deja ver sus virtudes. El fondo de la historia es atractivo, pero no está bien resuelto. Narrar un sábado en la vida de un prestigioso neurocirujano británico. Un día como una metáfora de la modernidad. Una metáfora de ese mundo en el que “todo lo sólido se desvanece en el aire”. Un avión que parece que va a estrellarse, un incidente callejero, unos extraños en casa. Tensión. Violencia. El miedo al vacío. La soledad.

Pero la historia es lenta y las descripciones del autor, las más de las veces, farragosas. McEwan se recrea en asuntos que, créanme, no tienen ningún interés para el lector: Una operación en el cerebro, un partido de escuás, una visita a su madre anciana... Demasiadas páginas sin ningún interés para la narración. Así que lo acabo con la sensación de que McEwan es un buen escritor pero que en este libro se recrea demasiado en detalles que, para los lectores como yo, son un auténtico peñazo. La parte positiva es que estamos ante un libro bien escrito y personajes razonablemente bien perfilados.

PS 1. Ventajas de no tener convicciones. Puedes pasar de escribir esto a decir esto sin que te cambie la cara.


PS 2. La culpa de los apagones es de Madrid. Para que luego digan que en Cataluña no hay prensa amarilla. ¿No se dan cuenta de que en una torreta de alta tensión que está situada según se entra por la Diagonal hay hecho un empalme que va directamente a Madrid, y que por ahí roban los españolazos la energía?


23.7.07

Las piedras también cantan

Imagínese, desocupado lector. Música Prima, tres juglares de música medieval cantando en la Iglesia toresana de Santo Tomás Cantuariense, del siglo XII. Cantan, entre otras piezas las Cántigas de Corsarios Catalanes de Alfonso X el sabio, la Nao del Amor del Mosén Johan de Dueñas, una danza italiana del XIV, el Lamento de Tristrán.

Imagine ahora a Germán Díaz cantando en la Colegiata de Santa María del Mercado, en Berlanga del Duero. Piense en el sonido que la Boggie Woogie Tap, piano y claqué producen al tocar en el patio de armas del castillo de Cuellar.

Ahora supóngase a Alia Mvsica interpretando música judeoespañola en la Iglesia del Convento de las Descalzas Reales, construida en el XVII cuando Valladolid era sede de la Corte. A RaúlSan Salvador de Palat del Rey, tan ligada a Ramiro II. Piense ahora en Tomás San Miguel al piano y Jorge Pardo al saxo en la Colegiata de San Miguel en Aguilar de Campoó. Olivar tocando su guitarra en la Iglesia de No olvide también que Tactequeté mostrará su manera de ver la persuasión en el Teatro Romano de Clunia, en la localidad burgalesa de Peñalba de Castro. “La Negra”, Amparo Velasco, canta en el castillo de Valdecorneja, en El Barco de Ávila. Finalmente, piense en el homenaje que La Tempestad rinde a Domenico Scarlatti en la Catedral de Santa María, en Ciudad Rodrigo.

La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, una magnífica institución a la El Perdíu se honra en pertenecer, organiza desde hace varios años un ciclo en verano denominadoLas Piedras Cantan”, en el que se desarrollan conciertos de diferente tipología en diversos escenarios históricos de Castilla y León.

Una delicia.


PD: parece ser que dos de los más fieles lectores del Perdíu en Cataluña tienen hoy algo que celebrar. Y El Perdíu, como no podía ser de otra manera, se alegra mucho y les desea toda la felicidad del mundo. O como decían los sefardíes: "buenaventura y salud"

22.7.07

Mensaje en clave para los new reds que han celebrado congreso este fin de semana en Madrid

María Luz Anglada tiene 52 años, es ama de casa, vive en San Sebastián y antes fue edil de Lezo, otra plaza fuerte de HB en Guipúzcoa. Anglada, que ha obtenido 468 sufragios en Hernani, no conoce ni a uno solo de sus votantes. Ni uno solo. “Nadie se acerca a mi en la calle; varias veces he intentado encontrarme con ellos para darles las gracias y que me cuenten sus problemas; pero nadie habla conmigo. Tienen miedo. Mis votantes son invisibles”.

-¿Para qué está aquí? ¿Qué la mueve a jugarse la vida en Hernani?

Un sentido profundo de que aquí hace falta una representación del PP. Esto es España. Hay gente que nos vota. Aunque sólo sean 468. Y se lo debemos. Nunca nos iremos.

Rodríguez, Jesús: “El silencio de Hernani” en El País Semanal, número 1.608. Domingo, 22 de julio de 2007 Págs. 33-47. Página 44.

20.7.07

Piqué

Se ha ido Josep Piqué. Me cae simpático. En realidad, con el pepé de Cataluña tengo un problema, y es que los dos sectores (el que a brocha gorda podríamos llamar no-catalanista de Vidal y el que a brocha gorda también podríamos llamar catalanista de Piqué) me resultan atractivos e interesantes. Por un lado, el pepé de Vidal impugnaba de raíz de la farsa en la que se ha constituido la política catalana desde 1979: un país que se construye y que camina. Pese a que hay pruebas evidentes de dicha farsa (no hay más que ver lo que le importaba a los catalanes el nuevo Estatuto) el pesecé se ha sumado a ella con la alegría que da la ausencia total de convicciones. Esa farsa que dice que la única forma legítima de estar en el espacio público catalán es siendo nacionalista. Que la única forma de ser catalán es ser catalanista. Que en el Parlamento de Cataluña sólo debe hablarse en catalán. Que España es plural pero Cataluña es homogénea. La farsa que supone que en una Comunidad Autónoma en la que el primer apellido más común es García, no haya ningún diputado que tenga ese apellido en primer lugar. La farsa, en suma, de un espacio público secuestrado por una clase política analfabeta, provinciana y acomplejada. Pues bien, hasta la aparición de Ciudadanos, el único partido que había impugnado esta construcción social de la realidad había sido el pepé de Vidal.


Pero por otro lado, el sector que representa Piqué es, estratégicamente, un sector del partido más capacitado para captar votos de nacionalistas tibios que hasta ahora votan a Convergencia o a Unión y que tienen una mala imagen del pepé (no hay más que leer un par de meses el fancine de zeta o de prisa para que te creas que Aznar es Satanás y Acebes una mezcla de ganster-pedófilo-genocida). Esa gente, digo, es posible que se sienta más cómoda votando al pepé de Piqué que al de Vidal. Y ahí tiene el pepé un buen caladero de votos. Porque es posible que CiU acabe desapareciendo a medio plazo, y una parte de sus votantes, los más neandertales, se vayan con las camisas pardas de la esquerra a romper escaparates judíos, o a quemar libros heréticos y otra se quede en tierra de nadie, con posibilidades de ser atraída bien por un partido de corte liberal-conservador tibiamente catalanista, como podía ser el pepé de Piqué, o bien por una nueva versión de CiU en versión menos identitaria.

En cualquier caso, suerte a Piqué, y suerte a los nuevos dirigentes del pepé en Cataluña. La van a necesitar.


PS: Casi cuatro años después, por fin la vicepresidenta, la señora esta que es tan generosa cuando viaja a costa del erario, ha dicho algo coherente. No es que parezca que sobran la mitad de los ministerios, es que sobran.


19.7.07

La memoria y el brindis de Bolívar

Ahora que anda el patio revuelto con lo de la memoria histórica me va a permitir, desocupado lector, que le recomiende un libro para este verano. Su autora es la profesora de la UNED Paloma Aguilar Fernández y fue publicado por Alianza en 1996. El libro, titulado “Memoria y olvido de la guerra civil española”. La autora relata en el libro cómo el discurso de la memoria de la guerra, que había predominado en el bando vencedor como fuente de legitimación, fue decayendo a partir de los años sesenta y cómo las élites franquistas fueron interiorizando un discurso de olvido de la guerra para favorecer la reconciliación que supuso la transición.

Sin ese pacto de olvido mutuo, sin ese “nunca más” que el analfabetismo funcional del simplón de león y su tropa de indocumentados consideran una rendición vergonzante, es posible que en España no hubiéramos disfrutado del periodo de paz civil en democracia más duradero de nuestra historia.


Pero no quiero hablar demasiado del libro. La autora cita en el libro un brindis que Simón Bolívar pronunció en 1820 y que, humildemente, creo que debería figurar como único artículo en cualquier ley de memoria histórica. Y creo, también, que debería figurar, esculpida en piedra en algún lugar y como único recuerdo de la brutal guerra civil que sufrieron nuestros abuelos:


A la heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército; a su constancia, sufrimiento y valor sin ejemplo. A los hombres dignos que, a través de males horrorosos, sostienen y defienden su libertad. A los que han muerto gloriosamente en defensa de su Patria o de su Gobierno. A los mandos de ambos ejércitos, que han manifestado su intrepidez, su dignidad y su carácter. Odio eterno a los que deseen sangre y la derramen injustamente.”

18.7.07

El Estado (irresponsable)

El Estado moderno.

El más frío de todos los monstruos fríos, tal y como lo definió una vez Nietzsche.

El gran enemigo, también, de la responsabilidad política. Tomemos el caso del anterior subdelegado del gobierno en Barcelona. Un funcionario. Los subdelegados son, por regla general, funcionarios. Rangel, el delegado del gobierno en Cataluña, ha reconocido que no lo conocía cuando lo nombró. Normal. Esa máquina burocrática a la que llamamos Estado se rige por el procedimiento administrativo. Y el procedimiento administrativo es gris y deja poco espacio a la imaginación. No permite mucha ideología. Rangel llegó. No conocía a nadie. Alguien le dijo: ese parece majo. Y lo fichó. Nada más.

Creo que en lo de exigir responsabilidad a los políticos hay mucha demagogia. Ha de dimitir al que pillan en un renuncio. Pero hablando de renuncios. ¿Alguien cree de verdad que Trillo tuvo algo que ver en lo del Yak?, ¿Alguien cree que Cascos pudo haber evitado que el prestige se hundiera? ¿De verdad hubiera evitado el incendio de Gualdalajara el que el simplón no hubiera estado en la ópera aquella tarde? Por eso queda tan grotesco ver a los políticos subidos a un helicóptero “supervisando” cualquier tipo de tarea. No tienen nada que supervisar.

Pero aún así, Rangel lo tiene crudo. El pastel le ha estallado a él. Y cuando te toca, Josef K. a tu lado era un alegre optimista.

El Estado, el gran enemigo de la responsabilidad política.

PS: hablábamos de China el otro día.

17.7.07

Literatura rusa

Déjenme que les confiese un secreto. Una de mis mayores carencias en lo que a la literatura occidental se refiere está relacionada con la literatura rusa. Más allá de alguna cosilla de Dostoyevski y de alguna que otra obra dramática de Chejov, la literatura rusa constituye un absoluto arcano para mí. Así, lo que he leído de rusos está más relacionado con la política (principiado por el magnífico Archipiélago Gulag, de Solzhenistyn y siguiendo por El Vértigo, de Eugenia Ginzburg) que con esos autores a los que todo el mundo, en alguna etapa de su vida, te acaba recomendando cuando entra en la fase “chico-no-sabes-lo-que-te-pierdes-por-no-leer-a-Tolstoi”

Hace poco compré La maleta, del escritor ruso Sergei Dovlátov. Se trata de un autor que nació en San Petersburgo, y se exilió con los años a los Estados Unidos, país en el que murió antes de haber cumplido los cincuenta años. La historia que narra el libro es sencilla en apariencia: al abandonar la Unión Soviética, cada persona sólo podía llevarse consigo una maleta. Con esta excusa, el autor recrea la forma en la que llegaron a su vida los objetos que entraron en la suya (unos guantes, unos calcetines, un traje…). El conjunto es un fresco, desolador, de la vida en la Unión Soviética: alcoholismo crónico, robo a gran escala, desesperanza en las relaciones de pareja, la mentira como forma de vida, pobreza en grado sumo…

Pero en la obra late algo más. Y es que el autor deja traslucir un cierto humor negro en cada una de sus historias: cómo robar un tractor usando como coartada una hormigonera; cómo robar juguetes infantiles a través de un túnel, cómo conseguir que la empresa te regale un traje…

El resultado es un conjunto de relatos que se lee con interés, alternando la pena con la sonrisa casi sin solución de continuidad. Recomendable.

PS: empiezo Sábado, regalo de Jimena, de Ian McEwan.

PD: Me debo de estar haciendo muy mayor. Fíjense que me siento parcialmente identificado con lo que escribe el presidente del partido que fundó Sabino Arana. La virgen.

16.7.07

El nombre de las cosas

- La misma izquierda que le pone el nombre de una diputada comunista que veraneaba en la Rumanía de Ceaucescu a un parque en San Fernando de Henares.-

- La misma izquierda que le pone el nombre del fundador del partido socialista a un Centro Cívico en Alcobendas.

- La misma izquierda que le pone el nombre de Karl Marx a una plaza de Coslada.

- La misma izquierda que le puso el nombre de un racista como Sabino Arana a una calle en Barcelona.

- La misma izquierda que le pone el nombre de un Centro Cultural en Rivas a la tal Pilar Bardem.



Esta misma izquierda, digo, se ha negado esta semana a que unas becas del Parlamento Europeo lleven el nombre de Loyola de Palacio, que fue ministra del gobierno Aznar y vicepresidenta de la Comisión europea antes de que un traicionero cáncer se la llevara por delante el verano pasado. Esta izquierda nuestra, tan molona, tan moderna y tan democrática, se ha negado argumentando que era un nombre “muy politizado”. Ya saben, lo de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio.


Habría que darle al partido socialista, y a la izquierda española en general, un par de raciones de nombres “muy politizados”. Para que supiera lo que han parecido a los que no somos de izquierdas su forma de actuar durantes estos años. Ocupando de manera sectaria el espacio público, que es de todos, ante la mirada acomplejada de la derecha. Pero los del pepé no se atreverán, no vaya a ser que les llamen fachas. Pues con dos cojones, a rebautizar ese Centro Cívico de Alcobendas con el nombre de Jean François Revel, por ejemplo, o haber cambiado el nombre de esa plaza en Coslada, que pasaría a llamarse Karl Popper. A ese teatro, Mario Vargas Llosa, a aquél auditorio, Carlos Alberto Montaner. A ese Instituto, llamarlo Friedrich Von Hayek, a aquel premio literario Jorge Luis Borges; a esa avenida, Alexis de Tocquville, a esas becas Raul Rivero; a aquel certamen, Ludwig Von Misses, a ese puente, Cánovas del Castillo; a esa sociedad pública, Laureano Figuerola.


En fin, quizá lo más divertido es saber que el encabezó la oposición es un tal Martínez, destacado puntal de la dictadura cubana en Estrasburgo. El típico idiota que le sigue llamando “revolución” a la corrupta cleptocracia cubana. Ver para creer. Eso sí, ¿adivinan de quien es hijo uno de sus asistentes?. Cómo me gustan estos socialistas que tanto ladran contra la monarquía y los derechos hereditarios…

13.7.07

¿Hay que ir a Pequín el año que viene?

Viernes. Llega el calor. Otro tema para la reflexión. Me fascina el poco (ningún) debate que hay nuestro país sobre las Olimpiadas del año que viene. No tengo claro que debamos ir o no. Por un lado, es cierto que, yendo, se puede ayudar a China a que siga su camino hacia una economía de mercado y, como pasó en el franquismo o en el Chile de Pinochet, la apertura y el crecimiento económico sesn el primer paso para el nacimiento de una cierta clase media que reivindique la existencia de un Estado de Derecho democrático.

Pero no podemos volver la mirada ante la otra realidad de la cruel dictadura comunista china. Un país repleto de Laogais, gobernado por una corrupta clase dirigente y en el que los sindicatos, como las huelgas, están prohibidos. Un país en el que hay esclavos. En el que no hay ni el más mínimo respeto por el medio ambiente. Un país sin prensa libre. Un país con presos políticos. Sin derechos laborales. Con censura en Internet…

Ya digo que no tengo claro si hay que ir o no a los juegos del año que viene en Pequín. Pero creo que sería sano que los españoles debatiéramos sobre el tema…

Aunque imagino que, para eso, primero debería hacer una cierta sociedad civil en nuestro país. Y creo que ni está, ni se la espera.

PD: este es otro problema de la educación para la ciudadanía. Y cuando gane el pepé que, ¿un libro contra gabilondo y wyoming?


La ciudad amurallada

Lo excepcional de la ciudad en la época preindustrial, y su consiguiente peligro continuo de ser arrasada y reabsorbida por la campiña agrícola y pastoral o por el desierto, originó la muralla y la ciudadela, dentro de las cuales los ciudadanos podían realizar su último esfuerzo si la parte más baja de la ciudad era tomada por asalto.

Toynbee, Arnold: Ciudades en marcha. Alianza editorial, Madrid, 1971. Pág. 36

12.7.07

Globa-globalización...

Como me gustar pertenecer a las minorías (cuanto más raras, mejor), hoy he pasado a formar parte de ese escaso treinta por ciento de trabajadores españoles que recibe formación continua (mientras está trabajando. Lo bueno de estar en una empresa moderna y multinacional es que lo que en otro sitio es un día de curso, en esta se convierte en “estancia-diurna-en-la-universidad-corporativa-oh-yeah”.

Tengo el día guerrero. Así que les propongo un juego. Como los imagino correosos, léanse este artículo que publicó el Financial Times hace menos de un mes sobre la globalización en versión Sant Cugat del Vallés y luego cuéntenme que el empleo, en la era de la globalización, se protege con subvenciones. El juego continúa con la provocación, ya en cristiano, de invitarles a leer esta entrevista con el economista Bhagwati. Agradézcanmelo, porque nuestros medios, progresistas y puros, no suelen dejar un hueco a estas opiniones; estan muy ocupados informando de cómo el capitalismo liberal esquilma el planeta mientras Bush masacra iraquíes con sus propias manos…

PS: definitivamente, el mundo se ha vuelto loco. Me han ascendido. Y yo que siempre he pensado que nunca trabajaría en una empresa que tuviera al mando a gente como yo…

PD: magnífica frase de Juan Luis Arsuaga en El Cultural de hoy: “Si crees que la ciencia es cara, prueba con la ignorancia”.


11.7.07

Diez años atrás

Fue hace diez años. Me enteré del secuestro la noche anterior, mientras tomaba unas cervezas en el oswan. Los asesinos contaban con que la reacción fuera la habitual. Era lógico pensarlo. Hasta el secuestro de Aldaya, la sociedad española había tenido, en general, un comportamiento repugnante con las víctimas del terrorismo. En el caso de la sociedad vasca, el comportamiento había rozado, en ocasiones, el de colaboración con banda armada. Pero esta vez algo salió mal. Juaristi lo explicó, con su maestría habitual, recurriendo a la figura de Antígona. Aquellos días de julio pudieron haber sido el inicio de un magnífico cambio social en el País Vasco. Parecía posible: policías que se quitaban las capuchas, sedes de eta acorraladas por vecinos a cara descubierta, negocios etarras acosados…

Pero todo fue un espejismo. En realidad, el espíritu de ermua duró muy pocos meses. Los que el peneuve tardó en asumir que la derrota de eta podía suponer el fin de la hegemonía social de la que el nacionalismo llevaba treinta años disfrutando. Gentuza como Eguibar, Aguirre y Ollora llamaron a la puerta de eta y empezaron a fraguar la tregua trampa de Estella: “si ellos se van por el desagüe, nosotros podemos ir detrás”. El peseé duró algo más en Ermua. Durante los cuatro años siguientes; hasta mayo de 2001, pensó que podía ser una alternativa al nacionalismo; que se podía articular un discurso constitucionalista igual de legítimo y de vasco que el nacionalista. Pero se les pasó pronto. Con pachi, candidato a vicelendacari, y con los Eguiguren y tal, asumieron que lo mejor es complementar al nacionalismo, que al fin y al cabo los verdaderos vascos son los nacionalistas y no ellos.



Cita, algo extensa, pero necesaria.

En la Universidad española de finales de siglo, sólo la de Madrid podía conceder el doctorado. Así que por Madrid tenían que pasar todos los que […] sacaban el título de doctor. Por la cátedra de Giner pasaron unos cuantos alumnos catalanes. Giner deslumbró a algunos de ellos. […] Por allí pasaron algunos muchachos que luego ocuparían puestos importantes en el nacionalismo catalán de izquierdas. […]

Todos aquellos jóvenes catalanes venían a Madrid penetrados del prejuicio antiespañol. Prat de la Riba se quedó de piedra cuando, al despertarse en el tren que le tría a Madrid por primera vez, a estudiar el doctorado, no contempló el secarral estéril y desolado que estaba seguro de encontrar, sino un paisaje verde poblado de árboles. La fantasía respondía a un problema propio. Aquellos jóvenes eran herederos de la frustración federalista de la República del 73.


Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 327.

10.7.07

A la historia por la novela

Acaba la Suite francesa, de Némirovski. Las buenas críticas que recibió el libro cuando fue publicado estaban más que justificadas. La historia del libro es fascinante: una francesa de origen ruso y judío, novelista de cierto éxito, escribe un libro para narrar, noveladamente, lo que está viendo en la Francia de 1941. Planea cinco partes, pero sólo le dará tiempo a escribir una y media. Estamos en 1941 y ha caído París. La primera parte del libro describe la huída de la capital de decenas de miles de personas. A través de no más de cinco o seis personajes podemos observar las diferentes reacciones y miedos de las personas que marchan, desorientadas, huyendo del avance del ejército alemán. Algunas escenas recuerdan a los capítulos de la huída hacia Dunquerque del ejército británico que retrata Mcewan en Expiación. Se acaba el mundo y se acaban las normas, y la autora lo retrata con dureza. Alguno de los protagonistas incluso muere en la huída. Lo mejor y lo peor del ser humano.


La segunda parte nos muestra la ocupación en un pequeño pueblo de la Francia profunda. Los ocupantes ponen cara a los ocupados y los ocupados a los ocupantes. La convivencia que convierte en personas tanto a los vencedores como a los vencidos. Los colaboracionistas. Las relaciones entre los soldados, jóvenes solteros, y las jóvenes (con maridos presos o muertos) francesas. Las relaciones personales que cruzan transversalmente idiomas, patrias y banderas.


La autora no pudo acabar el libro. En julio de 1942 fue detenida por la policía francesa (“un país de resistentes”, nos hicieron creer a partir de 1945. ¡y una mierda!) y entregada a los alemanes. Es enviada a Auschwitz, donde muere en el mes de agosto. Durante un año, su marido (que será asesinado en otro campo en 1944), también judío, hace múltiples gestiones para conseguir su libertad, sin saber que ha muerto.

Sus hijas, huérfanas, se criaron gracias a amigos de la pareja y muchos años después, en los noventa del siglo XX, encontraron el manuscrito de la novela en una vieja maleta.

Un gran libro.


Cita de hoy.

La esposa de nuestro krausista descreído y funcionario es, como no podía ser menos, católica. Un ser un poco inferior, por tanto, que ha de ser educado para comprender que en esta vida se ha de ser tolerante con los que no tienen las mismas creencias, sobre todo cuando el sujeto resulta ser el propio marido y el señor marido ha alcanzado ese grado supremo de humanidad que es la revelación de la fe krausista.

Marco, José María: Francisco Giner de los Ríos: pedagogía y poder. Península, Barcelona, 2002. Página 237.

9.7.07

Todo por el cargo (dos perdedores a la carga)

Tras varios años gobernando, en los pasados comicios de mayo, el pesoe perdió las elecciones en Leganés, un populoso pueblo del sur de la Comunidad que pertenece a lo que hace algunos años se llamó el “cinturón rojo” de Madrid. Cuando se constituyó el Ayuntamiento, iu y el pesoe no llegaron a un acuerdo en el reparto de puestos, así que salió elegida la candidata popular (que había ganado las elecciones) la politóloga Guadalupe Bragado.

Menos de un mes después, sin haberle dado tiempo a gobernar, sin poder criticar su gestión de gobierno, sin haber podido discutir siquiera unos presupuestos, los dos perdedores ya se han puesto de acuerdo y la van a desalojar mediante una moción de censura. Igual que en las Cortes no se puede presentar una moción de censura hasta que no ha transcurrido al menos un año de legislatura, en los Ayuntamientos, por puro sentido común, no debería desalojarse a un alcalde que no lleva ni un mes en el cargo. Pero claro, mucha gente tiene que comer. Vividores de la política. Los vecinos de Leganés deberían ponerlos en su sitio dentro de cuatro años.


Toynbee escribió:

Antes del estallido de la Revolución industrial las ciudades eran lugares excepcionales en la superficie terrestre del planeta. Hasta las ciudades-mercado –el tipo común- eran pocas y distantes unas de otras.

Toynbee, Arnold: Ciudades en marcha. Alianza editorial, Madrid, 1971. Pág. 44


Vallejo nos dice

Otro poco de calma, camarada;

un mucho inmenso, septentrional, completo,

feroz, de calma chica,

al servicio menor de cada triunfo

y en la audaz servidumbre del fracaso.

Vallejo, César: “Otro poco de calma, camarada” en Poemas Humanos.


7.7.07

Dinero

Debe ser duro para Rajoy debatir con el presidente. Un registrador de la propiedad contra un profesor asociado de provincias. Ha de ser como debatir contra la nada. Tres años de legislatura ya, tres años de mentiras. Un gobierno bananero, que cabalga a golpe de ocurrencia. La última, la idiotez de los 2.500 euros. Los socialistas del pepé han respondido que, como ellos la tienen más larga, proponen 3.000. Una ocurrencia, típica de este gobierno. Como no tengo ninguna política sobre la familia, voy a ver si lo arreglo con algo de pasta. ¿Nadie se da cuenta de que ese dinero sale del contribuyente? ¿No es más fácil bajar los escandalosos impuestos que nos consumen? ¿Tengo que pagar impuestos para que le den 2.500 euros al hijo un millonario sólo por nacer? ¿Nos hemos vuelto todos idiotas?
Quizá tengamos el gobierno que nos merecemos.
En fin, y luego los cambios de gobierno, cuando quedan tres meses reales (octubre, noviembre y diciembre) de legislatura. Fuegos de artificio. Bobadas posmodernas de quien cree que la forma es el fondo, que la política es imagen y que la suerte lo acompaña. Parecía difícil rebajar el nivel de este gobierno, pero ahí está Chacón. Le ha faltado recolocar a Carmen Calvo como ministra de economía.
PS: Hablando de formas. Ha vuelto el motorista del Pardo. Ya está aquí la lucecita que guía a los españoles.

6.7.07

Hoy me gusta la vida mucho menos

Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.

Hoy me palpo el mentón en retirada
y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tánta vida y jamás!
¡Tántos años y siempre mis semanas!...
Mis padres enterrados con su piedra
y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
y, en fin, mi sér parado y en chaleco.

Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste; una frente ésta, aquélla... Y repitiendo:
¡Tánta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tántos años y siempre, siempre, siempre!

Dije chaleco, dije
todo, parte, ansia, dice casi, por no llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y que está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tánta vida y jamás y jamás! ¡Y tántos años,
y siempre, mucho siempre, siempre siempre!

(Poemas Humanos)

César Vallejo.

5.7.07

Dos datos

Desocupado lector. No sé si le he hablado alguna del Programa Nacional de Reformas, puesto en marcha por el gobierno el año pasado para cumplir lo que se ha dado en llamar la “Estrategia Renovada de Lisboa”. Algún día haremos algo de sangre en relación al irreal y quinquenal Plan que supuso la Estrategia de Lisboa, en el año 2000, cuando los socialistas de todos los partidos europeos acordaron que ¡alehop! para cambiar la realidad lo único que hay que hacer es desearlo y ponerlo por escrito. Como cuatro años después el Informe Kok puso negro sobre blanco el fracaso de dicha Estrategia, nuestros líderes decidieron que había que relanzar el modelo, cosa que en España asumió la Oficina Económica del Presidente del Gobierno.

Permítame fijarme en el Eje 3, “Capital humano”. Creo que tiene mucha importancia, por más que los medios y el gobierno prefieran tratar otros temas tan apasionantes como la memoria histórica (o cómo luchar contra Franco a los treinta años de su muerte) o la articulación del Eje La Paz-Caracas-Madrid.

Veamos sólo dos gráficos.

La Tasa de participación en la formación continua es la tercer más baja, sólo por delante de Grecia y Lituania



Nuestra Tasa de abandono escolar es la tercera más alta de la Unión, y casi dobla la media comunitaria.


Las conclusiones sáquelas usted, desocupado lector.

PS: No son guerrilleros, son asesinos. A ver si nos vamos dando cuenta

4.7.07

Todo está en los libros

Acabado Ciudades en Marcha, de Toynbee. Las ciudades como metáfora de la modernidad. Tras hacer un repaso al papel de las ciudades en la historia, el autor reflexiona sobre las “ciudades-capitales”, para terminar con una profecía sobre el advenimiento de la “ciudad-mundo”. Vayamos por partes. Cuando el autor realiza un recorrido histórico sobre el papel de la ciudad, o sobre la evolución de la misma en diferentes zonas del mundo (porqué Tebas era una buena capital para los egipcios pero porqué en China ha sido mucho más difícil encontrar una), el lector se siente apabullado. Es un torrente de erudición que nos recuerda lo poco que sabemos, en general, de un montón de cosas. Toynbee conoció en persona el crecimiento de las ciudades (nació en 1889) y adivinó con sagacidad el paulatino declive del mundo rural. Empero, cuando profetiza la llegada de la “ciudad-mundo” comete algunos errores de interpretación que, en ningún caso, desmerecen al conjunto de la obra. Una buena lectura no sólo para curiosos impenitentes, sino también para políticos que trabajan en el ámbito local y quieren conocer un poco más sobre la fascinante historia de aquellos lugares en los que, lo decían los clásicos, “el aire hace libre al hombre”.


Finalizo también los Viajes de Jorge Juan y Santacilia del profesor Soler Pascual. La historia de Jorge Juan es fascinante; siempre vinculado a la Real Armada, con poco más de veinte años marchó a América, junto con Antonio de Ulloa, para participar en una expedición científica organizada por la Real Academia de Ciencias de París con el objetivo, entre otros, de demostrar que la tierra no era una esfera perfecta. Permaneció en América nueve años, en los que residió en Lima, Guayaquil, Quito, Chile… y allí hizo muchas otras cosas; midió latitudes, propuso planes para mejorar las defensas de los dominios americanos de la Monarquía, defendió las costas de los corsos ingleses. Vuelto a la península, la Corona lo envía de espía a Londres, con el objeto de conseguir información sobre la forma en la que los ingleses construyen sus barcos. De nuevo en España, organiza la Escuela de Guardias Marinas, y supervisa los astilleros de El Ferrol y de Cartagena hasta que la Corona lo manda de embajador a Marruecos. Aún tuvo tiempo de fundar el Real Observatorio Astronómico de Madrid y de ser nombrado, años antes de morir, Jefe de Escuadra de la Armada Real.

El libro, que está bien escrito, se basa sobre todo en los escritos de Jorge Juan, de ahí que el autor aporte poco valor añadido, más allá de ordenar cronológicamente la vida del marino. Recomendable para quienes piensen, en la izquierda, que España es un país desastroso y que siempre ha sido el “enfermo de Europa” y para quienes, en la derecha, piensen que el XVIII es un siglo de decadencia por la llegada al trono de una dinastía francesa.

Principio la Suite Francesa, de Irène Némirovski, y tengo ya mediada La maleta, de Sergei Dovlatov. Ya les iré contando

Cita

Una ciudad es una agrupación humana cuyos habitantes no pueden producir, dentro de sus límites, todo el alimento que necesitan para subsistir. Este rasgo es común a las ciudades de todas clases.

Toynbee, Arnold: Ciudades en marcha. Alianza editorial, Madrid, 1971. Pág. 16

3.7.07

Lizarza

En un lugar de Guipúzcoa. En un gulag sin más ley que la voluntad de un movimiento de corte fascista, ha llegado la libertad. No habrá más calles dedicadas a asesinos. Desde ahora, todos los vecinos, sean nacionalistas o no, serán algo más libres. Sólo un partido tuvo el valor de presentar candidatura.

A los marqueses del peneuve, tan acostumbrados a no mancharse, les dio miedo volver a presentarse. Los señoritos de ea pensaban que queda fatal eso de que te griten en un pleno, como si fueras un españolazo de mierda. Al peseé del vicelendacari López tampoco le pareció oportuno aparecer por allí. Lo que un día fue izquierda unida en el país vasco pensó que total, si tienen más cargos que militantes, para qué te vas a liar en un pueblo perdido de Guipúzcoa, no vaya a ser que te voten y luego tengas que ir. Aralar dijo que ni de coña. Que no había cojones. Así que sólo se presentó el pepé. 27 vecinos votaron que estaban hartos del miedo. Y el pepé no les ha dejado tirados. Allí han ido. Siete personas comprometidas de verdad con la libertad y la democracia, no como toda la caterva de abajofirmantes que nos da la paliza día sí y día no.


Lizarza es desde ayer un símbolo de libertad y de firmeza frente al estalinismo nacionalista vasco. Desaparecerán las pintadas amenazantes. El censo no se usará para localizar víctimas. Las fotos de los asesinos desaparecerán de las dependencias municipales. Regina Otaola es la nueva alcaldesa de Lizarza, al sumar los votos de los siete concejales de la corporación. Honor y respeto a los siete héroes que han dado la cara por los vecinos frente a los terroristas.

Los que no tuvieron el valor de presentarse, que estén callados, que están más guapos.


Corolario

Max Weber clasificaba la conducta humana según dos lógicas opuestas. La ética de la convicción la siguen aquellos que en su acción se guían por determinados principios; la ética de la responsabilidad es la de aquellos que sólo se fijan en las consecuencias de las acciones.

Fontrodona, Joan: “Convicciones y resultados”, en ABC, 13 de junio de 2007.