6.11.18

Alsasua, en silencio

En las elecciones de junio de 1977, las primeras que se celebraban en libertad en España desde los años treinta, el naconalismo cruento vasco se dividió en dos: los asesinos de ETA militar llamaron al boicot, mientras que los asesinos de ETA político militar optaron por presentar a su brazo político, significara eso lo que significara. El llamado al boicot no tuvo ningún eco en Alsasua, localidad ubicada en la Barranca, al noroeste de Navarra, cerca ya del límite con Guipúzcoa. Allí votaron aquel día casi el 85% de los vecinos llamados a las urnas, dos puntos más que en el conjunto de la Comunidad Foral y casi siete puntos por encima de la media española. 
Arrasó el Partido Socialista, con casi el 48% de los votos, muy por  encima del casi 22% obtenido por la UCD del presidente Suárez. El primer partido nacionalista (vasco) fue la Unión Autonomista de Navarra, la marca electoral del PNV y de pequeños partidos nacionalistas, quien con poco menos del 13% quedó muy lejos de los dos grandes partidos españoles. UNAI, la marca electoral de ETA (pm) no llegó al 3% de los votos.

Cuarenta años después, y tras muchos años de asesinatos en la comarca, humillaciones sin fin en la zona y silencios compartidos, los partidos constitucionalistas son residuales en el espacio público de Alsasua y la élite del socialismo español considera que ir allí a hacer campaña política es provocar.

¿De verdad no sirvió para nada la violencia de ETA?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena a los amantes de la UE por la decisión de hoy sobre Otegui. Esto y lo de Puigdemont.