8.5.24

Siempre aprendiendo

Llego a Clemenceau de la mano de Valls y su libro sobre el valor. Un par de cosas de interés. Dice el autor que "unas palabras escritas en la última página dan un sentido nuevo al libro entero."

Y muy interesante esta reacción del de la Vendée cuando, estando en el gobierno, un periódico lo insultó y le preguntaron si iba a responder judicialmente: "El derecho a injuriar a los miembros del gobierno debe quedar salvaguardar."

Esta idea, en fin, de que el gobierno necesita hombres excepcionales, no hombres providenciales. Un matiz para tener en cuenta en estos tiempos...

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