18.3.20

La cara B del triunfo profesional

Estas cosas sonaban serias antes del aislamiento y aún más ahora. Ni tus jefes ni tus compañeros de trabajo te llevarán la comida hoy. Si te pondrán el termómetro. Pobres adictos al trabajo, que esperan un lunes que tardará semanas en llegar...

1 comentario:

Mandín dijo...

Resulta que periodistas y políticos lo que nos vendían eran ficciones ideológicas. Cuando ves a tu padre en la UCI, el satisfyer y el manspreading huelen a patraña y vómito.