Se marchó la mi rapaza de cena y me puse con Los testigos de Putin, en Filmin. Mansky fue el encargado de hacerle los videos al joven y desconocido Vladimir después de que Yeltsin lo nombrara sucesor y ha recogido ahora, años después, una parte de ese material, para reflexionar sobre el ascenso al poder del autócrata ruso. Un hombre al que le cuesta sonreír. Un garrulo. Por cierto que gran parte de su círculo más cercano en aquel momento (sus testigos) ha muerto o está en el exilio. Es el caso de Mijail Lesin, el todopoderoso rey de la comunicación, muerto en extrañas circunstancias en noviembre de 2015 en Estados Unidos. O el de Kasyanov, opositor apaleado, Nemtsov, asesinado también en 2015...
Rusia se ha ido convirtiendo en un Estado autocrático, fallido hasta el máximo y todo ellos empezó hace veinte años. Y un detalle que se ve en el documental. Putin no devuelve la llamada que un exultante Yeltsin hace aquella noche para felicitarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario