Padecemos, como una plaga, el peor gobierno de la democracia. El gobierno de los peores en sentido estricto. Gobierno de lobis, de amiguetes y de amiguitas. De incompetentes y de iletrados. Un gobierno, en fin, de mentirosos compulsivos.
Ya hemos llegado a los cuatro millones de parados, en la que iba a ser la legislatura del pleno empleo. Y la seguridad que nos da tener un ministro de trabajo que cuando tomó posesión dijo que él venía a aprender. Pues a hacer predicciones se ve que no ha aprendido aún, el tío figura, que hace dos meses decía que no llegaríamos a los cuatro millones de parados..
Y de corolario, la frase de Salgado. Marcará toda una época, ya lo verán, resulta que a la hora de seguir gastando dinero a espuertas y ante la duda d que ya no hubiera pasta, la respuesta ha sido antológica: “Hay margen fiscal, no puede no haberlo”. La frase resume el zapaterismo económico. Ningún conocimiento de economía. Ningún contacto con la realidad. El ciudadano como una ubre que exprimir en beneficio de unos iluminados. La mentalidad del ¿cómo no va a poder haberlo si el gobierno dice que lo hay?
¿Alguien sabe qué puedo hacer para declararme insumiso fiscal? Desde luego Salgado, toma las medidas que te de la gana, pero NO CON MI DINERO.
PS: La mentira es el único material que disminuye por su adición, como bien lo vió Goebbels. El enorme peso de las mentiras publicitadas había acabado convirtiendo la urbanización el algo veraz. Marina D´Or era un suburbio de Getafe con bañera. Espada, Arcadi: Ebro/Orbe. Tentadero, Barcelona, 2007. Página 163.