28.2.06

Álvarez Junco

Almuerzo ayer y distendida charla con Pepe Álvarez Junco. En algunas cosas puedo considerarle mi maestro, aunque no pensamos lo mismo en varios temas. El tratamiento que ha dado a las identidades y a los nacionalismos y que desarrolló en Mater Dolorosa (puede verse un buen resumen en una conferencia que dio en Bilbao hace unos años), junto con algunas ideas de Jon Juaristi, han configurado una parte importante de mi pensamiento actual respecto al tema. Las naciones son formas de vinculación humana relativamente recientes (ya le gustaría al muñidor, como lo llama Arcadi Espada, que Cataluña hubiera "modelado un paisaje") y a las que no creo que les quede mucha vida. Ninguna es eterna ni, desde luego, ninguna es anterior al Estado moderno.
Me contó su aventura en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que también fue mi casa durante un tiempo, me habló de su infancia zamorana, de sus proyectos futuros de investigación y acabamos hablando de esa época clave en nuestra historia que es el primer tercio del siglo XIX.
Me parece un hombre bueno y un investigador serio y honrado. Un lujo para la Universidad y para nuestro país.

PD 1: En la Unión Soviética, ya desde los años veinte, todos los escritores estaban obligados a remitir un ejemplar de la obra que querían publicar a la GlavLit, la Dirección General de Literatura, organismo que tenía capacidad para impedir su publicación o para exigir cambios en determinadas partes de la obra.

PD 2: Pepe Blanco, el estadista, asegura que el pepé no quiere que se acabe con ETA mientras esté Zapatero. Es tan ruin que seguro que, además, se cree las payasadas que dice. En fin, un político refleja el nivel de la sociedad que lo elige.

No hay comentarios: