21.7.08

El pasajero sectario

Leo de todo. Supongo que es un tema que nos diferencia a los liberales del resto. Mi poeta más cercano era un comunista peruano muerto en plena guerra civil española. Diferenciamos al creador de sus circunstancias. Uno puede rendirse ante la obra de García Márquez sabiendo separar al personaje que hay detrás…
A veces es un reto leer a personas de las que nos separa un abismo. Llevaba varios meses dando vueltas por casa
El pasajero de Montauban, de José María Ridao. Al final me decidí. Varias historias, creo que once, sobre la literatura de viajes vinculada a España. La idea es interesante, pero el resultado es flojo. Cuando uno antepone la ideología a la realidad, es complicado ser brillante: allí donde huele a pepé, todo es el horror: Madrid es un “estridencia de chotis entre espesos aromas a fritanga”, En Almería la prosperidad la han generado “caciques de nuevo cuño para los que las instituciones democráticas nunca significaron gran cosa”. Frente a todo esto, en la línea de Gil Calvo, está el patriciado urbano, gente como él, culta, tolerante y por supuesto mediterránea. Ya saben “rentas de ciudadanía” a cargo del contribuyente mientras yo facturo los libros como empresa para pagar menos impuestos. Los paletos en el campo, y yo en la ciudad. El libro, lógicamente, acaba con la guerra civil, a vueltas siempre con los mismos muertos, muy lejos de aquella paz, piedad y perdón que pedía el presidente Azaña. Me temo que hasta que la izquierda no asuma que la guerra civil fue un horror y que ya no se puede ganar, setenta años después, no acabará el cansino discurso de buenos y malos, tuyos y míos…
Hay un intento en Ridao de escribir otra historia de España. El intento es interesante, no lo niego, y va en la línea de denunciar los excesos del nacionalismo español del XIX. Está bien, y creo que es una línea de trabajo que hay que acometer. Todas las naciones se fundan sobre la mentira. Todas. Son frutos del intento del Estado de dotarse de legitimidad. Pero no entiendo bien esta obsesión progre por fustigarse con la historia de España. Es cierto que se funda en bobadas, pero también la francesa, la inglesa o la alemana (y no digamos la catalana o la sabiniana), y allí no andan todo el día con el cilicio a la espalda.
En fin, que si el tal Ridao fuera menos sectario, el libro hubiera tenido mucho más alcance y mucha más profundidad. Pero la cabra, en fin, ya se sabe…

PS: "Con la importante excepción de la historia, las ciencias sociales en Francia padecieron un crónico subdesarrollo. La facilidad con la que se podía hablar y escribir de asuntos de los cuales cualquiera era poco menos que un ignorante, supuso un gran alivio de toda obligación de adquirir la información precisa o de enmarcar las propias comunicaciones en cualquier contexto disciplinar.” Tony:
Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 286

2 comentarios:

Enky dijo...

Efectivamente, la ideología altera tanto la realidad que hasta el queso manchego se convierte en un "queso clásico catalán hecho 100% de leche de oveja"

http://www.libertaddigital.com/suplementos/albums/reportajes/rotulosturisticos/A097.jpg.html

!Qué cosas¡

Enky dijo...

Por si no funciona el anterior enlace, aquí va desglosado:

http://www.libertaddigital.com/suplementos
/albums/reportajes/rotulosturisticos
/A097.jpg.html