15.7.12

Cine infantil...


Cine infantil, qué cosas. Cada vez que entra en casa, la ruinacha saluda a Dilbert y, si hace mucho calor para bajar a la piscina, me pide algo de cine. El otro día así, a lo tonto, nos tragamos dos pelis infantiles. No sé cuánto hace que no veía una peli infantil completa. Principiamos con Vicky el vikingo, nada que ver, creo, con la serie de dibujos que yo recordaba de pequeño. Luego nos tragamos Scooby Doo. La inocencia se basa en las percepciones binarias: los buenos son buenos y los malos son malos. Uno se hace mayor y descubre que la vida está llena de matices. Y uno termina de madurar cuando se da cuenta de que los matices llegan hasta tal extremo que ni los buenos son siempre buenos ni los malos son siempre malos. Es un viaje que empieza con Vicky, continúa con un lugar en el mundo y termina con The Wire. Supongo que la modernidad también era narrar nuestros procesos a través de lo audiovisual.

La niña tira de mis ensoñaciones para decirme que es hora de bajar a la piscina….



PS: Fito me lo recuerda en el Ipod: “No es como el las "pelis" del chico americano / donde el guapo es el bueno y los malos son muy malos […]”

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