1.8.14

1 de agosto. Ha estallado la guerra

Gaziel en París. La pluma serena de un joven estudiante catalán que vive en la capital francesa. Es uno de agosto y se hace de noche. Para él y para mí. Gaziel en París y yo en Madrid. Gaziel en 1914, yo cien años después. Se asoma a la ventana y yo con él. Gaziel escribe y yo leo: 

"La amplia ventana de mi cuarto está abierta a la quietud y al frescor de la noche. Me apoyo a respirar un rato.

Hay una serenidad y una paz absolutas. Voy recordando, uno por uno, los pequeños incidentes de estos días pasados y la manera suave, casi insidiosa, con que el temor de una guerra europea, que parecía imposible, alejada por siempre jamás, hay ido filtrándose en el alma de este París exuberante de bienestar y adormecido de pacifismo, hasta condensarse en el hecho brutal -como un trono apocalíptico en el cielo sereno de verano- de la movilización de todas las fuerzas armadas."

Un acierto el de La Vanguardia recuperando algunas de las crónicas que el joven Gaziel escribió y ellos publicaron hace un siglo. Hoy publicaban la primera, "La movilización". Ha llegado la guerra. Mientras escribe estas líneas él no sabe que no será una guerra más: será la Gran Guerra. Y el inicio del siglo XX...

Pero esta noche, mientras reflexiona en la ventana, todo ello queda aún lejano...

Un lujo para el lector.  

No hay comentarios: