Desde hace algunos meses los sábados en El Mundo son un festival. Entrevista en profundidad a algún español que piensa. El otro día, el hijo de Maravall Casesnoves. Ahí va su magnífica reflexión sobre las primarias:
"No me gustan los plebiscitos y no me gustan las primarias.
Son un mecanismo de manipulación muy grande. Las aprobó mi amigo Almunia y el
resultado, que era inevitable, fue que ganó Borrell. Si tú creas un mecanismo
adicional que es un plebiscito, el Congreso del partido se encuentra con un candidato
apoyado por las bases, porque parece majo y los militantes le votan. ¿Qué hace
el Congreso federal entonces? Lo ratifica porque no tiene más remedio. Hay
políticos que se enganchan a la democracia directa y después suceden cosas como
el Brexit. Las primarias pueden tener sentido en sistemas presidencialistas,
pero no en sistemas parlamentarios. Se ignora lo que sabemos desde hace siglos,
que en sociedades grandes y complejas, con intereses muy heterogéneos, la única
democracia posible es la democracia representativa y que la democracia directa
es una manipulación. La democracia no es sólo el origen del poder, es también
poner límites al ejercicio del poder y si eliminas los organismos intermedios,
dejas demasiado espacio para el abuso del poder"
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