Lo que iba a escribir hoy lo ha escrito ya mi amigo Jesús, así que me limitaré a reflexionar sobre su artículo. Aunque el analfabeto de nuestro presidente crea que la cintura es la esencia de la democracia, la democracia tiene otras cosas bastante más importantes y definitorias. Una de ellas, la alternancia. Sin alternancia, no hay democracia, hay un régimen, como pasaba con el régimen del pri en méjico.
En esta España nuestra, hay varias comunidades autónomas de medio pelo en las que a la alternancia, ni está, ni se la espera. En algunas, la alternancia pertecene ya a la historia (Castilla y León), porque se produjo hace casi veinte años; en otros, no la habido nunca (Extremadura, País Vasco, Castilla La Mancha y Andalucía, si no me equivoco).
Nuestro problema es que no vemos más allá de nuestras narices. Pensamos que cuando un partido es nuestro, lo es para siempre, y que votar a otro es una especie de traición a los antepasados muertos. Ser un demócrata es asumir que todos los partidos son imperfectos, que todos luchan por el poder y que a todos hay que vigilarlos. Es más, creo, sinceramente, que en Castilla y León sería bueno que el pepé pasara a la oposición (incluso aunque pasara a gobernar Villalba), y que en Castilla La Mancha y el resto ganara el pepé y gobernara. Así entra aire, se renueva y se cortan viejos vicios.
Por eso es tan desolador lo que pasa en Castilla La Mancha. Y cómo se toma el pepé la región. Primero, el hijo de Suárez, ahora, una consejera, de la que me hablan bien, sin vinculación real con la región. Nuestro Estado autonómico está incompleto, pero no porque falten transferencias, sino porque hay regiones que algunos partidos no se toman en serio.
El final del artículo de Jesús resume bien lo que quiero decir...
"Por eso, que no aparezca en un horizonte próximo una alternativa probable de la derecha en Castilla –La Mancha debería ser una mala noticia para los socialistas, una catástrofe para los conservadores y un desastre para los demócratas."
El problema, añado yo, es que los socialistas se lo tomarán como una buena noticia, los del pepé pensarán que es un ataque a su candidata y los demócratas... esperando que empiece el mundial...
En fin
PD. El cambio de aires, cercano. ¿Me atacará la nostalgia?
En esta España nuestra, hay varias comunidades autónomas de medio pelo en las que a la alternancia, ni está, ni se la espera. En algunas, la alternancia pertecene ya a la historia (Castilla y León), porque se produjo hace casi veinte años; en otros, no la habido nunca (Extremadura, País Vasco, Castilla La Mancha y Andalucía, si no me equivoco).
Nuestro problema es que no vemos más allá de nuestras narices. Pensamos que cuando un partido es nuestro, lo es para siempre, y que votar a otro es una especie de traición a los antepasados muertos. Ser un demócrata es asumir que todos los partidos son imperfectos, que todos luchan por el poder y que a todos hay que vigilarlos. Es más, creo, sinceramente, que en Castilla y León sería bueno que el pepé pasara a la oposición (incluso aunque pasara a gobernar Villalba), y que en Castilla La Mancha y el resto ganara el pepé y gobernara. Así entra aire, se renueva y se cortan viejos vicios.
Por eso es tan desolador lo que pasa en Castilla La Mancha. Y cómo se toma el pepé la región. Primero, el hijo de Suárez, ahora, una consejera, de la que me hablan bien, sin vinculación real con la región. Nuestro Estado autonómico está incompleto, pero no porque falten transferencias, sino porque hay regiones que algunos partidos no se toman en serio.
El final del artículo de Jesús resume bien lo que quiero decir...
"Por eso, que no aparezca en un horizonte próximo una alternativa probable de la derecha en Castilla –La Mancha debería ser una mala noticia para los socialistas, una catástrofe para los conservadores y un desastre para los demócratas."
El problema, añado yo, es que los socialistas se lo tomarán como una buena noticia, los del pepé pensarán que es un ataque a su candidata y los demócratas... esperando que empiece el mundial...
En fin
PD. El cambio de aires, cercano. ¿Me atacará la nostalgia?
5 comentarios:
http://www.elpais.es/articulo/cataluna/sede/CDC/Reus/amanece/cubierta/pintura/roja/elpepiautcat/20060605elpcat_11/Tes/
Igual pasa en Asturias, que el PP parece que no quiere ganar. Han renovado como candidato a Ovidio Sánchez, con nulo carisma y más impopular que el propio presidente. En fin, que aunque se quiera la alternancia a veces no te dan opciones.
buen apunte. Lo desconocía
Votar a los franquistas escuece.
En Castilla-La Mancha habrá alternancia cuando desaparezca el miedo. Y el miedo desaparecerá cuando la mayoría de la población alcance un nivel de riqueza que no la haga depender de tal o cual subvención.
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