25.6.06

Valencia

Viaje de trabajo a Valencia. Es una ciudad por la que nunca he sentido mucha simpatía, la verdad, pero esta vez me ha gustado. La ciudad de las artes y las ciencias es un complejo fascinante. Si volviera a nacer quizá intentara ser arquitecto. Quien sabe. Banderas vaticanas en muchas casas. Probablemente en ninguna otra visita de un Jefe de Estado extranjero salgan de modo espontáneo banderas de otro país.

En el almuerzo, me cuentan cosas de Valencia. De cómo el tema de la lengua enfrenta incluso a familias. De cómo han tenido históricamente una relación, en el mejor de los casos, ambigua con Cataluña y lo catalán. El tema del agua también duele mucho. Hay carteles institucionales sobre el Ebro que ha vertido este año al mar. Este es un tema que no tengo claro y sobre el que no he pensado mucho, pero me parece (a falta de mejores argumentos) que decir que el agua a dónde debe ir al mar (lo señalaba el otro día Rome en su web) es de una profundidad similar a cuando la junta de teólogos le dijo al Rey Prudente que si Dios hubiera querido que el Tajo fuera navegable, lo habría hecho él mismo. Pues eso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El unico problema del Parque de las Artes y las Ciencias valenciano es que de alli no ha salido, y probablemente no saldra, ninguna obra de arte ni de ciencia. Es solo un parque tematico para mayor gloria del politicastro que lo promociono.

Anónimo dijo...

Pues esta clarito a donde debe de ir el agua del Ebro: a regar campos de Golf y a abastecer ese milagro inmobiliario que es el Levante Valenciano, con ejemplos tan magnificos como Marina d'Or, paraiso del relax, con proyecto de pistas de esqui y todo. Que será lo próximo. Parece ser que ese dicho del Rey sobre el tajo no funcionó para Madrid: ahora si tiene playa. Lo dicho, un Milagro económico, liberal y democrático. Lástima que la Unión europea no lo vea así (aunque que sabran ellos, ya veran lo que es gobernar en clave liberal cuando Berlusconi presida el parlamento de la UE...)