25.11.08

Repasando las encuestas

El Centro de Estudios de Opinión, el CIS de la Generalidad, publicó el otro día su Barómetro de opinión. Analiza uno los datos y se da cuenta, en seguida, del inmenso fraude que supone la narrativa oficial de la sociedad catalana. Esta que habla de una nación celosa de su identidad en la que todo el mundo es catalanista y que se siente agredida por la España imperial que quiere cargarse el estatuto.

Fíjense qué cosas: únicamente para el 20% de los catalanes las autonómicas son las elecciones más importantes, cifra que supone casi exactamente la mitad de aquellos catalanes que consideran que las elecciones más importantes son las generales. En cuanto a los problemas de Cataluña, la relación entre la región y el conjunto de España preocupa a menos del 10% de los ciudadanos, en tanto que paro, economía e inmigración son los grandes problemas que preocupan a los ciudadanos allí avecindados (página 8).

Casi la mitad de los catalanes se sienten tan catalanes como españoles (página 24), lo que se compagina con el drama, desde mi punto de vista, de que de un tercio de los catalanes se identifica como de izquierda o de extrema izquierda (página 22), demostrando que es posible vivir en el siglo XXI y no haberse enterado de por dónde va la historia.

Por cierto, un aviso para los dirigentes del pepé. El 22,7% de los catalanes lo ubica en la extrema derecha, así, con dos cojones y con gusto por los matices. Pero es que menos de un 10% lo ubica como un partido de centro. Y es que el centro derecha lo copa ciu. Un 60% de los catalanes ubica ahí a la federación nacionalista. Siguiendo con los matices, casi un 35% ubica en la derecha o en la extrema derecha a Ciudadanos. Esto es un disparate, pero son las percepciones del público que vota. En fin, también es interesante reseñar que son más los votantes del PSC que se sienten más españoles que catalanes, que los que se sienten más catalanes que españoles. Qué cosas

 

PS: lo único que nos faltaba es que nos dijeran que la lengua es una herramienta de opresión…¡machista!.

 

PD: “En los siglos XVIII y XIX, Europa atravesó una fiebre de “invención de pueblos”. Los intelectuales recogían baladas y tradiciones y formaban “literaturas nacionales”, sintetizaban idiomas escritos estandarizados a partir de dialectos y fraguaban “historias de la nación” con crónicas y epopeyas populares. […] pertrechados con lápiz y papel, partían de todas las capitales de provincia en busca de aldeas. Creían en el finalismo: […] si la comunidad volvía a despertar, emprendería el viaje hacia su realización suprema como pueblo-estado independiente".

Ascherson, N.: El mar negro. Cuna de civilización y barbarie. Barcelona, andanzas, 2001. Página 269.

1 comentario:

Unknown dijo...

En Cataluña todo es posible, todo.
La limpieza social da sus frutos.