22.12.18

Párrafos

Este párrafo luminoso, del gran Joseba Arregui, el otro díaen el Mundo: "Hace ya muchos años que Habermas analizó la transición de la lealtad concreta propia del Antiguo Régimen a la lealtad abstracta a la ley y al Estado: un salto tan grande que necesitó de una comadrona adecuada, y esa comadrona fue la Nación. Ésta llegó, sin embargo, no sólo para cumplir una función histórica transitoria, sino para quedarse, y de la lealtad concreta del Antiguo Régimen se pasó a la lealtad concreta al Estado nacional que en su estadio máximo identificaba la identidad personal y los derechos de ciudadanía con la identificación grupal"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante artículo que toca el corazón de las sociedades modernas: la pregunta sobre el bien (común).

La modernidad todavía no ha dado respuesta racional a la pregunta sobre el bien (individual y colectivo).

Si lo bueno es fruto de un consenso o una votación (un artefacto), ¿qué razones y verdades hay para demostrarlo?

Pero este criterio no puede ser el último, pues se pueden acordar o votar actos perversos. Y volvemos a lo mismo, ¿qué es lo bueno, cuál es el criterio último de bondad de los actos humanos (individuales y colectivos)? ¿Hay fundamento racional?

Anónimo dijo...

El "bien" de la modernidad, como fruto de consensos o votaciones, es mero voluntarismo político. Hoy es buena una cosa, mañana podrá ser la contraria. Solo es cuestión de tiempo, propaganda y fuerza. Cinismo y ambigüedad que lleva al nihilismo y la amoralidad