Fantástica la reflexión de Javier Redondo el otro día en el Mundo sobre la Constitución. Y una clave para la reforma: "El rupturista de hoy no reconoce la legitimidad de sus
adversarios políticos para proponer alternativas a su modelo. Por tanto, no
aspira a iniciar un proceso constituyente sino, mediante la expulsión de las
instituciones de una mitad y apropiación del poder en régimen de monopolio,
derogar la concordia. Cualquier voluntad noble y sincera de acuerdo pro reforma
ha de partir de una actitud de reconocimiento de los distintos."
10.12.18
Legitimidades
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1 comentario:
Es inevitable. En la entraña de la modernidad está como núcleo la dialéctica, pues no hay ningún principio racional primero y común.
Si nos alejamos y miramos cuidadosamente, detrás de las fingida racionalidad de las discusiones políticas, no hay racionalidad sino la arbitrariedad de la voluntad y el deseo de poder. Y eso genera una continua "guerra civil" por imponerse a los otros.
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