La cultura de RENFE, el operador ferroviario dominante y que se sienta en la misma mesa ministerial que el regulador, es una cultura tan trasnochada que asusta. Un sistema tarifario incomprensible y pocos incentivos para darle aire a los destinos intermedios, como la mi Sanabria. Lo contaba bien el de las cuatro libertades al principio del verano en su columna de VozPopuli: la clave es llevar a mucha gente, merluzos.
3.9.21
¿Es tan difícil?
Etiquetas:
ADIF,
ferrocarril,
Leído en VozPopuli,
Renfe,
Roger Senserrich,
sanabria
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario