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16.7.24

Una ciudad como algo personal

Las ciudades viven en realidad en nuestra memoria. Esto que contaba el otro día Trapiello sobre León: "El León que lleva uno consigo sí que es profundamente personal. E indestructible, más firme aún que fueros y cortes medievales. De hecho únicamente existe ya en mi memoria, quiero decir que lo sueña uno solo y a solas"

5.12.21

La paz de Boronal

Al hilo de lo de ayer; ando buscando información sobre la Paz de Boronal, firmada en Santiago de Compostela  el 16 de junio de 1219 entre Alfonso IX de León y Alfonso II de Portugal. Una paz que puso fin a un par de décadas entre el viejo reino y el joven condado portucalense. Un mundo de fronteras en el aire. Seguiremos buscando




16.8.10

Legio VII Gemina

Por la mañana bajamos a León. Fuimos al MUSAC. A James, que es hombre luterano de formación, estas cosas le aburren, así que no me detengo demasiado en la visita. El edificio es hermoso, un juego de luces y colores con los que convivo en Madrid cada vez que voy a comer a Barandales. Por dentro, la exposición “Modelos para armar”, artistas iberoamericanos (odio la expresión latinoamericanos) en la colección del Museo. Un coche fantasma. Ruido, soledad. El arte contemporáneo es un reflejo del mundo que lo produce. Por eso nos causa tanta perplejidad y tanto desasosiego. Algunas creaciones me interesan especialmente. Los museos como el vino, te gustan o no, te dicen algo o no. Silencios. Gracias a Dios hay poca gente. Un regalo para la niña. No sólo para ella.

Salimos y alcanzamos San Marcos paseando. Un café. Impone. Hubo un tiempo en el que aquí se decidía el destino del mundo conocido. Adoro estas ciudades, al revés que el poeta, en las que demora su salida el invierno. Creo que va a ser la primera vez que vengo y no bajo a San Isidoro. Imperdonable.

Almorzamos antes de volverme para la Sanabria. Estamos los dos un tanto desencantados de la política. De la pasión que le ponemos a algo que se escapa totalmente a nuestra voluntad.

He retomado a Magris, a ratos. Cada vez leo con menos rigor y menos concierto, pero me da igual. Me fascina el caos de mezclar cinco lecturas a la vez. Dejar de correr. Nadie me persigue.

Estoy también con el canto a mí mismo de Whitman, siguiendo viejos consejos de Hornuez y el regalo antiguo de Joxemanuel. Viejo Walt Whitman. Sólo he fallado por un año.

PS: "Mi lengua, todos los átomos de mi sangre, formados de esta tierra y de este aire, / Nacido aquí, de padres que nacieron aquí, lo mismo que sus padres, / A los treinta y siete años de edad, con la salud perfecta, empiezo, / Y espero no cesar hasta la muerte […]"

(My tongue, every atom of my blood, form´d from this soil, this air, / Born here of parents born here from parents the same and their parents the same, / I, now thirty-seven years old in perfect health begin, / hoping to cease no till death) Whalt Whitman. Song of Myself

15.8.10

Legio VI Victrix

Volví a León. A León siempre vuelvo, al menos desde que tengo doce o trece años. Fueron muchas navidades allí, y navidades muy buenas. Siempre estoy en casa. Cómo ha ido cambiando. Ya no hay coches ni en Ordoño ni en la plaza frente a la Catedral. Qué hermosa ciudad para pasear y quizá para vivir. Olvidarme de todo, venir aquí, dejar de escribir y formar una familia. Oscurecido de todo. ¿Sería capaz?. Estuve con James. James y Hornuez, dos de los mejores anfitriones que conozco, cada uno a su estilo. La casa de James es solariega, a las afueras. Comemos y nos tumbamos, a vegetar como los decadentes senadores romanos que ya nunca seremos. Su Chigre. Su vida; una vida viajera, construida a retazos entre Boston, Londres y Vietnam. Salimos a tapear por el Húmedo, ya de noche. Abrazo con Jose, emocionado. Lo bueno de hacerte mayor es que ya eres tú quien elige la parte de la familia con la que quieres mantener relación. Guillem, todo un hombre ya, con quince años. Aún recuerdo cuando nació, aquel febrero del noventa y cinco. Cómo olvidarlo. Viene este verano a la Sanabria porque le gusta una niña de Mombuey. Su padre me invitaba a mí a copas hace veinte años y este verano invitaré yo al hijo.

La vida.

Un eslabón.


PS: “Praga es la última de las antiguas ciudades y todavía ofrece afablemente / un rincón donde se mueve el tiempo / y el reloj está parado”, escribe el Premio Nobel de literatura de 1984, el checo Jaroslav Seifert.

Molina, Cesar Antonio: Lugares donde se calma el dolor. Barcelona, Destino, 2009. Página 641

19.6.07

Leon (y Zamora)

Lo del pesoe parece no tener límites. Resulta que han pactado con los nacionalistas de la upeele y ¡alehop! ya han cambiado de principios. Si hace unos meses el pesoe de castilla y león era un partido que creía en la comunidad autónoma de castilla y león, ahora los socialistas leoneses “trabajarán para conseguir la autonomía leonesa”. Como buen nacionalismo, el leonesismo no sólo sueña con pasados gloriosos, sino también con la recuperación de los “territorios leoneses” dentro (Zamora y Salamanca) y fuera (Braganza) de las fronteras españolas. Lo que esta gente no entiende es que dividir la nada entre dos sigue dando nada. Somos una comunidad pobre y periférica. La creación de una Comunidad leonesa sólo favorecería a las élites locales (más puestos para repartir, que de eso se trata), cuyo discurso al respecto es propio de quien sabe menos de economía que zapatero: “la industria en León, la educación en Salamanca y las instituciones en Zamora” te dicen los muy paletos, como si las dinámicas de desarrollo y cambio social se pudieran dirigir desde un despacho. Eso sin contar con la de pasta que se iría en recuperar artificialmente el leonés (¿para qué vamos a enseñarles a los jóvenes inglés o alemán pudiendo aprender leonés?)

Y ustedes quizá dirán, “oiga, hay una demanda por la autonomía en León, sea más respetuoso con esa mayoría democrática”. Pues mire, en estas elecciones, en toda la provincia de León la upeele ha obtenido nada menos que el 10,68% de los votos. Colosal. En la ciudad de León, la cifra asciende nada menos que hasta el 10,88%. En Salamanca, la unión del pueblo salmantino, la marca leonesista en la provincia, consiguió el 4,85% de los votos. En la provincia de Zamora, en fin, el 1,76% de los votos. Así que no me vengan con que hay demanda de autonomía leonesa en las tres provincias. Lo que hay es un discurso provinciano de elites agraviadas, real o imaginariamente, respecto a la supuesta pujanza de Burgos o Valladolid

En fin, no creo que ni a Sanabria ni a Zamora le beneficie en nada la constitución de una autonomía leonesa. Tampoco creo que a León le beneficie, pero allá ellos.

Corolario: al final, Miguel Ángel Mateos se votó a sí mismo y permitió la investidura de Rosa Valdeón. Una parte de la izquierda ya se ha apresurado a manifestar su respeto con dicha decisión. Valdeón no lo tiene fácil. Imagino que si no llegan las inversiones prometidas, habrá moción de censura y Carlos Hernández será alcalde. En cualquier caso, nos esperan cuatro años apasionantes.