11.9.08

Cine vacacional

Si la memoria no me falla, la primera que vimos fue Sin Perdón. Qué película tan dura. Y qué melancólica. Cine del oeste, cine áspero en sus voces originales. Nos gustó.

Después vino, creo
Los Falsificadores, película alemana. El dilema de ayudar a los malos a ganar una guerra o morir antes de tiempo. El horror, el absoluto horror, de los campos de exterminio alemanes. La moral de una sociedad profundamente enferma. El camino que se transita cuando uno pasa de odiar al judío, a llamar judío al que odia.

La conjura del Escorial fue la siguiente. Un buen intento de hacer cine histórico de cierto interés en España. La trama, el asesinato de Juan de Escobedo y la posterior huída de Antonio Pérez, da para mucho. Y en parte el director lo aprovecha bien, pero hay partes de la película (la historia de amor de la morisca) absolutamente metidas con calzador. El doblaje, malo. La película, interesante.

Finalmente, y siguiendo recomendaciones de una desocupada lectora de esta bitácora, fuimos a ver
Mamma Mía. Es entretenida, pasamos un rato divertido, los paisajes son fantásticos y la música de ABBA nos llevó a nuestra infancia.

¿Puede pedirse más por seis euros?

PS: el
gobierno mintió, eso es todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No te llevastes a Joao y a Benjamín a ver La conjura del Escorial? Hubiera dado lo que fuera por veros a los tres, brazo en alto, mientras van a detener a Antonio Pérez.

Anónimo dijo...

Eeeeinnnnn?