18.11.12

Doblaban por todos nosotros...


Me parece terrible lo que está pasando en El País. Tanta bobada con el gobierno del pueblo, parece que se nos olvida que la democracia es, en esencia, un sistema de gobierno basado en el respeto a las minorías y en el control a los gobiernos. Ninguna de las dos cosas estará garantizada sin medios de comunicación potentes a la izquierda y a la derecha, que contribuyan a formar a la opinión pública y que nos cuenten cosas que no sabemos que desconocemos.

Que un gran periódico despida a grandes profesionales es una malísima noticia para todos. Incluido yo, que no soy lector habitual del País y que me he preciado durante toda mi vida de no serlo. Pero que por encima de lector del Mundo soy lector de prensa. Y por eso la crisis del País me afecta. Como me afecta la aterradora gestión, en forma de capitalismo de casino, que el tal Cebrián está llevando a cabo en el periódico.

Las campanas están doblando por todos los ciudadanos. Aunque muchos de ellos no se den cuenta.

3 comentarios:

Rotwang dijo...

Compra El Pais, y asi ayudas a que no desaparezca, asi de simple.

Anónimo dijo...

Dicen los seguidores a ultranza de El País, que están ya llorando su desaparición. Y que la causa de tal mortal noticia está en que el tal Cebrián ha practicado con dicho periódico el “capitalismo de casino”. ¡Ya es ceguera quien eso afirma!

...y yo que siempre había creído que el tal Cebrián, lo que siempre había practicado con El País, vía ingentes subvenciones (nunca aclaradas), era el “socialismo de casino”.

Con la ya casi segura defunción de El País, muere el símbolo de la generación de políticos y mediáticos posiblemente más corrupta de la historia europea moderna. Desaparece el periodismo al servicio del poder, ese periodismo consistente en tapar las corrupciones de la casta política (muy en concreto de las corrupciones de la izquierda); ese periodismo famoso no por lo que decía, sino por lo que ocultaba; ese periodismo que trataba al lector como el dócil leedor al que permanentemente había que enseñarle a pensar (jamás fue publicada en Cartas al Director crítica alguna a este periódico). Pues eso ha sido El País el catecismo adoctrinador de generaciones enteras en las ideologías más sectarias del último medio siglo XX: el fracasado socialismo, el falso ecologismo, el hembrista feminismo, y su defensa de una alianza de civilizaciones llena de los más grandes totalitarios y asesinos actuales (Castro, Chávez, Almaniyehad, etc.).

No, no es internet el que cierra El País, pues otros grandes periódicos mundiales con una mayor competencia virtual, están aumentando sus resultados económicos. Es el maltrato permanente al lector que piensa por si mismo; al periodista cansado de los abusos que le infligía en su hacer profesional; al proveedor arto de esperar el cobro de remesas entregadas al tiempo que veía hacer ingentes gastos “para la galería política”, etc., lo que ha ido hundiendo a este periódico.

Sí, El País cae por haber vivido desde su nacimiento de un “socialismo de casino”, que por creerse sentado sobre la “verdad ideológica”, suponía que siempre tendría de su parte la suerte de la historia.

Lo que nunca entendió El País, como representante de la ideología más totalitaria y criminal de la historia de la humanidad, el socialismo, es que las sociedades no piensan, sólo piensan los individuos, y cada uno de nosotros tenemos nuestra “verdad ideológica”. No hay una “verdad ideológica”, hay tantas como individuos. Pero El País siempre fue un constructor de rebaños., pues nunca creyó en el individuo y su libre pensar.

¡SÍ, HOY TODOS SOMOS UN POCO MÁS LIBRES!... incluidos sus actuales lectores, pues cuando El País desaparezca, descubrirán que pueden pensar por si mismos… (como hace décadas lo descubrimos anteriormente otros).

Pablo el herrero

JFM dijo...

Enteramente de acuerdo con Pabloe el Herrero. Necesitamos periodicos que nos digan lo que pasa y punto. No necesitamos periodicos que nos digan lo que hay que pensar que somos mayorcitos y los periodistas no nos son superiores ni intelectual ni moralmente.

No necesitamos periodicos que nos manipulene como cuando el 11M. No necesitamos periodicos que jueguen a ponedores y quitadores de reyes. No necesitamos periodistas que atemoricen a los politicos y acaben haciendo que estos les escuchen antes que a la opinion pûblica (por ejemplo sobre el tema del Codigo enal) sabedores que el periodsiata no se limitara a atacarle frontalmente sino que se dedicara a rezalazar cualquier error y silenciar cualquier acierto hasta destruirlo.

La verda es que necesitamos urgentemente que desapârezca ese periodismo amarillo donde la independencia del periodista no es para decir la verdad sino decir lo que se para moldear la sociedad segun sus caprichos e intereses.

Cunato mas pronto desaparezca el Pais mejor sera.