El opúsculo de Álvaro Delgado, a vueltas con los límites del pluralismo. A vueltas con el pluralismo, decíamos. Una tesis interesante, con la que no sé si estoy de acuerdo. Es lo que tengo. No venga a esta bitácora quien busque certezas. Sólo admito a la duda como compañera. ¿Es cierta esta reflexión?
"Históricamente, nuestras sociedades surgen por el
rompimiento progresivo de las colectividades todavía muy tradicionales que
dominaron la estructura política de Europa hasta más o menos el siglo XII. Por
esas fechas, empiezan a insinuarse en distintas regiones los contornos,
espectrales todavía, de los actuales estados. La emergencia de unidades
políticas mucho más pequeñas que los imperios, y a un mismo tiempo más
comprehensivas que los antiguos dominios señoriales, señala según Oakeshott un
momento liminar de la existencia europea. Los europeos aceptan modos de
cohabitación colectiva basados en cosas que no son ni la lengua, ni la raza, ni
la lealtad tribal. Lo que les tiene juntos es la aceptación de una autoridad
común que es interpretada como garante de la ley. Asistimos al nacimiento de la
asociación civil, compuesta por personas que se identifican y mutuamente toleran
en tanto en cuanto todas ellas respetan las reglas de juego que la ley impone."
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