11.2.21

Aquel mundo que se va

El maestro Cuartango ayer en ABC, a vueltas con la muerte de David Gistau y ese mundo que ya ha desaparecido. Ese futuro que intuyo cuando llego a la mi tierra cada vez que voy: "Cuando volvía a la mañana siguiente a Madrid en mi coche, me detuve en un área de descanso de la autovía que hay antes de llegar a Briviesca. Está en un promontorio y ofrece la mejor vista de la comarca de La Bureba, enmarcada por los montes Obarenes. Veía el ziz zag de la carretera que asciende a Frías, donde antaño sobrevolaban los buitres. Y, en lontananza, Poza de la Sal, el pueblo de Félix Rodríguez de la Fuente, al que yo conocí en mi niñez en un bar al que había entrado con un halcón en el brazo.

Sentí que el mundo de mi infancia, cuando yo recorría los pueblos de La Bureba con mi tío, había desaparecido para no volver. El pasado era una pesada losa imposible de levantar. Mi tío Ventura, por el que tenía un gran afecto, había muerto hace muchos años al igual que mi padre y otros muchos de su generación. Aquel paisaje ya no significaba nada, me era ajeno, tan sólo un doloroso testimonio de demasiadas lejanías."

Nuestros mundos. Los que se van... Hoy comentaba como mi Lord Chisum que se van los nuestros. Soñábamos con envejecer en la nuestra tierra y quizá ya no quede nadie... 




1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso texto. El de Cuartango. Y el suyo. Gracias