Pardo Porto en ABC hace unos días. Una reflexión sobre los que no están: "Toda familia es una mitología personal, y por tanto todo hogar es un templo: el lugar donde hablamos con los que no están, desde el ya o el todavía, aunque no creamos en fantasmas. Días después, preparando un arroz para doce, en el jardín de la casa que construyó mi abuelo, el mismo que restauró la mesa en la que aún nos sentamos, pensé en cuántos veranos más me quedarán así, despreocupado, rodeado de amigos y familia..."
25.8.25
Veranos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Gambra dejó escrito:
"La casa, la patria, el templo le protegían contra el aislamiento en el espacio; las costumbres, los ritos, las tradiciones, al hacer gravitar las horas en torno a un eje inmóvil, le elevaban por encima del poder destructor del tiempo".
Hoy, desvanecido todo eso, quedamos desamparados. Occidente está muerto, pero (todavía) no lo sabe.
Publicar un comentario