20.1.11

Tele y cine

Terminé la primera temporada de MadMen, legal por supuesto. Muy buena: la puesta en escena, las tramas, los diálogos… aquel mundo que terminaba a las puertas de la postmodernidad; hombres que fuman, que beben y que acosan. Poco más. Mujeres que se van liberando, despacio, de las ataduras sociales. Mujeres que no quieren aburrirse en su vida. Que no quieren ser sólo madres. Ya les contaré para la segunda temporada.

Retomo El ala oeste de la Casa Blanca. Tufillo progre pero serie igualmente bien hecha, con buenos diálogos. Llevo mediada la primera temporada. Iremos viendo. Empiezo también Orgullo y prejuicio, de la BBC, con Firth en papel estelar. Queen´s English que se entiende relativamente bien y sin necesidad de los subtítulos.

Y algo de cine. Estuvimos viendo Los próximos tres días. Interesante idea, pero algo larga. Le sobra como media hora. Gana mucho desde la mitad en adelante, un buen thriller con sus persecuciones, sus polis buenos, sus inocentes y sus culpables. El leviatán que te atrapa. Preciosa Banks, majestuosamente breve Neeson y buen papel el de Crowe, que cada día se parece más, por cierto, a Mi General

PS: Qué hermosa reflexión de García Cuartango en El Mundo de ayer: “Nuestro pecado original es la condena a existir en la más absoluta incertidumbre, con la única seguridad de que nada podemos conocer sobre un futuro que se niega a revelarnos lo que nos reserva”.


PD: En el sur, en Málaga.

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