30.10.11

La paz no es lo más importante

Es evidente que no me entristece el comunicado de la banda terrorista. Pero de ahí a alegrarme, o a hacerme llorar de emoción, va un trecho enorme que imagino que sólo un socialdemócrata puede saltar sin mayor problema. No era el fin de los asesinatos lo que buscábamos. Era la derrota de la banda. Nadie puede, que se lo digan a los mejicanos, plantearle un pulso al Estado de derecho y esperar ganar o acabar en tablas. No. Si el objetivo era que dejaran de matar, bastaba con haber aceptado la alternativa KAS hace treinta años. Nos hubiéramos ahorrado mucho sufrimiento. Todos.

Así que qué quieren que les diga. Me parece bien que dejen de matar. Claro que es mejor que no maten. Pero que entreguen las armas y que cumplan con sus penas. Y que no intenten reescribir ahora la historia. Son, y fueron, unos asesinos en nombre de la patria. Asesinos nacionalistas, quizá un oxímoron. Lo que llega ahora, está claro, es una nueva correlación de fuerzas entre los nacionalistas. Querellas familiares que me son ajenas. Como me es ajeno el 15M, ese Tea Party de la izquierda española.

De nuevo en el mismo barco que Aramburu, que Savater, que Juaristi, que el meu amic Roger o que Espada. Buenas compañías para tiempos tenebrosos.



PS: Gracias a la intervención de Gerhard Schröder, al [ex-terrorista] Mahler se le permitió reanudar en 1988 sus actividades comerciales. Al cabo de una década volvió a tener actividad política. Volvió a sus raíces. En 2000 se alistó en el NPD, de extrema derecha. Su gestión finalmente incitó a sus colegas a expulsarlo de la asociación de abogados, en una respuesta curiosamente dúplice ante la criminalidad de signo comunista y la delincuencia de signo nazi que caracteriza a la izquierda en general.

Burleigh, Michael: Sangre y Rabia. Una historia cultural de terrorismo. Madrid, Taurus, 2008. Pág. 351.

1 comentario:

rebolloa dijo...

Para mi el anuncio de ETA ha sido como el 11 de Septiembre del 2001, que no creo que olvide ni lo que hacia ni donde estaba. Si, tienen que dejar las armas de una mas supervisada que la del IRA. Si, tienen que terminar las amenazas, y las actividades criminales de la banda, no solo se trata de no matar, se trata de no amedrentar, no cobrar el impuesto terrorista. Pero tanto para mi, como para los que lloraron de alegria (yo entre ellos), ya era hora que ese monstruo submarino llamado ETA dejara de acosar a vascos y no vascos, cambiara de rumbo, y se vaya hundiendo en la fosa de las Marianas... Que las fuerzas de seguridad del estado, continuen con su buena labor, que tanto ha contribuido a ponerles contra las cuerdas...