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10.11.22

¿Cómo empezó todo?

Interesante reflexión de Martín Caparrós sobre la concepción y sus orígenes, y esa pregunta que me hago desde que fui adolescente: ¿en qué momento descubrió sapiens que el sexo venía seguido de la cría? ¿Cómo fue aquel momento?

6.5.22

Sobre el sexo, el género, el progreso y tal

Somos cada vez más numantinos los que, como señalaba Michael Shermer el otro día en La Lectura creemos que existe "una realidad objetiva a la que podemos acceder aunque sea de forma imperfecta, mediante la ciencia y la racionalidad."

Y sobre el sexo: "El sexo biológico se define por los gametos producidos: espermatozoides pequeños (machos) y óvulos grandes (hembras). Eso es todo. Si no fuera tan binario, no habríamos tenido éxito como especie de reproducción sexual. El género es un asunto diferente, y la gente a menudo los confunde"

Todas esas cosas aburridas que dábamos por sentado en los noventa: "La libertad de investigación y de expresión y el pensamiento libre son la base de todo progreso, debido a la falibilidad humana. Todos nos equivocamos algunas veces, y muchos de nosotros la mayor parte del tiempo, por lo que la única forma de saber si hemos descarrilado es compartir nuestras creencias de modo que sean puestas a prueba en el mercado de las ideas. En ciencia esto se llama conjetura y refutación, o prueba de hipótesis. Mi libertad para hablar y disentir está indisolublemente ligada a la tuya. 


Pues eso...

21.2.13

Reflexiones alocadas (cine)


Un domingo de almuerzo con Xerome i la meva neboda se saldó con tres películas en préstamo. Empecé con Whipped, una comedia alocada sobre el sexo y las relaciones entre hombres y mujeres. Cine ligero, con una estética noventera que asusta a estas alturas de la vida, y esas dudas que nos han asaltado a todos los hombres desde que tomamos conciencia de lo que somos. Esa relación con los amigos a la que se va superponiendo la relación con la pareja. Esa necesidad de afecto que lucha con la necesidad de reconocimiento que sólo nos otorga quien nos importa. Y de fondo el tiempo que pasa, con ese Gil de Biedma musicado por Loquillo: “envejecer, morir…”
Cine ligero, es verdad. Pero es que muchas veces la vida lo es. 

2.2.13

Fantasías (cine)


Me hablaron de Dos más dos, una película argentina de distribución incierta en España. Una comedia amable y con un tono agridulce sobre el intercambio de parejas,  ese lado oscuro que tiene el deseo y que habita dentro de todos y cada uno de nosotros. Dos parejas de amigos, en la treintena, y un secreto por compartir. Acaba la película, que no le voy a destrozar y que tiene unos deliciosos toques de humor (el sexo es extremadamente hermoso cuando se trata con delicadeza) y apuro la copa de Toro pensando que quizá el problema es que las fantasías no desaparecen cuando se llevan a cabo. O quizá la cosa es más sencilla de lo que pensamos y el problema, como le leí una vez a Martín Garzo, reside en que nuestro cuerpo no es realidad nuestro, sino que pertenece a aquel que, con su deseo, es capaz de hacerlo despertar. Y de mantenerlo vivo. Por eso el onanismo, en el fondo, no es más que la constatación de un fracaso. 
Satisfactorio, claro, pero fracaso. 


PS: Claudio Rodríguez escribió: "Así el deseo. Como el alba, clara / desde la cima y cuando se detiene / tocando con sus luces lo concreto[...]"

18.1.13

Hoy sólo unos versos

El poeta viaja hasta donde nosotros no llegaremos nunca. Son viajes de ida y vuelta. A su regreso, el poeta nos trae, comprimidas en forma de palabras, sensaciones que no olvidaremos y recuerdos que quizá nunca vivimos.

Ese poeta, llamado Luis Alberto de Cuenca
Ese libro, llamado Necrofilia y publicado en 1983.
Ese poema, titulado "La vela".

Ese principio: 
"Una vela es el deseo. / Está encendida. Ilumina / la habitación"

Eso es el deseo. 
Nada menos.
Nada más.



8.3.12

Teatro mirando hacia Madison...

El teatro. Volver al teatro. Sin que a uno tengan que convencerlo. Sin forzar. Estuvimos viendo Relatos, un monólogo a vueltas con el amor, el erotismo y el sexo, en el Arlequín. Un espectáculo sólido, bien construido, con ese acento tan sensual, tan argentino, de Victoria Siedleki. Una reflexión en la que se entremezclan la sensualidad de Scheherezade, el legendario capítulo de Rayuela y la historia que todos hemos visto mil veces en los puentes de Madison. No es sencillo mantener sentado al espectador durante casi hora y media y hacerlo reír, pensar y suspirar con el sexo como telón de fondo. Una obra hermosa y limpia.

El teatro. Los sueños. La vida.

Por cierto que, de camino, un paseo por mis años de estudiante en la carrera. A la FNAC a navegar entre libros. No tengo remedio. Siempre caigo. Esta vez, el inacabado apunte biográfico sobre Montaigne que Zweig dejó escrito en Petrópolis antes de partir. Si Montaigne está en el canon, no puedo acercarme a él sino es a través de Zweig.


PS: un regalo en forma de crónicas. No se queje, desocupado lector.